Las lentes de contacto también se conocen bajo nombres como lentillas o pupilentes. Aunque lo correcto es decir “las lentes”, en muchos países se les llama “los lentes” o los pupilentes. Tienen diversos usos, ya sea con fines cosméticos o correctivos y se colocan directamente en el ojo sobre la capa que lubrica y protege la córnea.
A lo largo de la historia de la humanidad se han realizado múltiples investigaciones para lograr corregir los defectos de la visión. Los primeros lentes de contacto se hicieron a fines del siglo XIX pero eran de vidrio y resultaban sumamente pesados por lo que solamente podían soportarse durante unas cuantas horas.
El uso de gafas ocasiona algunos conflictos de imagen y autoestima en una gran cantidad de personas, por lo que los lentes de contacto como medida correctiva para los defectos de la vista han significado una gran solución, aunque su uso puede implicar algunas molestias como que no se deben usar para la práctica de deportes acuáticos, pueden lastimar en caso de que se introduzcan partículas en los ojos por efecto del viento.
oads/Lentes-de-contacto-pupilentes.jpg» alt=»Lentes de contacto o pupilentes» width=»600″ height=»315″ />
Pero las ventajas que ofrecen son muchas ya que la imagen del usuario permanece sin alteración. Además no se empañan en caso de lluvia, sudor, vapor y sobre todo ofrecen una excelente visión periférica.
Los lentes de contacto se consideran cosméticos cuando ofrecen la posibilidad de cambiar la apariencia del color de los ojos. Este tipo de lentes no debe confundirse con aquellos lentes que tienen un ligero tinte ya sea para facilitar su manejo o para filtrar algunos tipos de luz, como medida correctiva para algunos defectos de la vista.
Existen diferentes tipos de lentes de contacto dependiendo del material con el que se fabrican y de las indicaciones terapéuticas, pero básicamente se distinguen los duros y los blandos.
Los lentes de contacto duros son los más utilizados en la actualidad ya que además de permitir corregir muchos defectos de la vista son elaborados en materiales permeables al gas. Estos lentes aunque mantienen su forma permiten la circulación de oxígeno por lo que la córnea está ventilada. Son los indicados para corregir problemas de astigmatismo y algunos otros. Requieren de un período de adaptación por parte del usuario y se requiere retirarlos antes de dormir.
Los lentes de contacto blandos son muy cómodos por lo que son los grandes preferidos, aunque no son los indicados para todos los casos, según lo determine el especialista.
Existen algunos lentes de contacto para uso prolongado que no es necesario removerlos para dormir, pero deben dejar de usarse por lo menos una vez a la semana para su limpieza y mantenimiento así como para que el ojo descanse.
Existen lentes de contacto desechables para algunos casos específicos como alergias, o aquellas condiciones en que el ojo tiende a formar depósitos de proteínas en los lentes.
También existen lentes de contacto bifocales y multifocales por lo que cada vez existen más usuarios de lentes de contacto en el mundo.
Un buen plan de seguros para la visión generalmente incluye los lentes de contacto en su cobertura.
Deja un comentario