Entendamos por cuidado dental no solamente el tratamiento de piezas con caries sino el cuidado bucal general, lo que incluye dientes, encías y todo el resto de la boca, ya sea en el aspecto preventivo o de restauración y mantenimiento. El ser humano es sociable por naturaleza, y actualmente nuestra imagen es sumamente importante para nuestro papel en la sociedad.
Una dentadura con problemas afecta tu imagen, ya sea porque se ve mal o porque puede ser causa de mal aliento. Una boca sana mejora tu sonrisa y te da la seguridad de un aliento fresco.
Si bien es cierto que la caries es una infección y es contagiosa, hay muchos otros padecimientos dentales que se presentan simplemente por descuido y falta de higiene bucal. Muchos problemas pueden prevenirse y/o solucionarse si aprendemos cómo asear correctamente nuestra boca, y nos informamos sobre los diferentes problemas que podemos enfrentar si nos descuidamos, y que pueden solucionarse fácilmente sin que lleguen a ocasionar graves complicaciones. El secreto es únicamente acudir periódicamente a consultar con el dentista para que realice limpiezas de rutina, y que en todo caso detecte oportunamente cualquier indicio de problemas.
Para muchas personas el hecho de que dientes y encías en buen estado tengan influencia en nuestro estado general de salud y nuestra apariencia ante los demás resulta algo difícil de comprender. Pero si lo vemos desde un punto de vista clínico lo podemos entender perfectamente.
Una boca en mal estado, además de la caries está muy susceptible a problemas y padecimientos como gingivitis, enfermedad periodontal, infecciones generalizadas que comienzan en la boca, padecimientos gastrointestinales, mala digestión, mal aliento (halitosis), entre otros.
Algunos síntomas de problemas dentales y cómo prevenirlos
A continuación te mencionamos algunos de los problemas dentales más comunes, síntomas de que algo en tu boca puede requerir de atención y también las mejores formas de prevención para una buena salud bucal.
- Uno de los problemas más comunes en la dentadura es la caries. Aunque es un proceso infeccioso, la causa principal de la caries es de índole química como puede ser un exceso de ácidos producidos en la cavidad bucal, o bien la falta de ellos, y todo esto asociado con una alta ingesta de azúcares y sin un cepillado frecuente y eficiente.
- Síntomas. Los primeros síntomas de caries pueden pasar desapercibidos para alguien que no sea especialista. Se trata de la aparición de manchas en tono blanquecino. Esto significa que ha comenzado un proceso de desmineralización que si no se atiende deriva en una perforación del esmalte dental, cuya principal sintomatología es la aparición de manchas con una coloración café claro al inicio, y conforme el deterioro avanza, el tono se va oscureciendo.
- Prevención. La primera de las medidas preventivas contra la caries es realizar un cepillado frecuente y eficiente.
- Esto significa que debes cepillar tus dientes al menos dos veces al día y de preferencia después de cada comida. Debes hacerlo , con una buena crema dental, y hacerlo en forma adecuada, diente por diente y por todos sus lados.
- Utilizar hilo dental para retirar placa e impurezas de los espacios interdentales, que son áreas inalcanzables para el cepillo.
- Acudir periódicamente al odontólogo para recibir orientación respecto a la mejor forma de cuidar tu dentadura, a que efectúe limpiezas profesionales al menos una vez al año y para que haga una minuciosa revisión para detectar cualquier problema que pueda surgir. Escúchalo atentamente y sigue sus recomendaciones.
- En caso de usar prótesis, paladares correctivos o cualquier accesorio removible, cerciórate de asearlo correctamente cada vez que cepilles tus dientes. Utiliza los adhesivos y limpiadores recomendados por tu dentista
- Gingivitis y enfermedad periodontal. Es importante establecer la diferencia entre uno y otro padecimiento. Mientras que la gingivitis es la inflamación de las encías, la enfermedad periodontal implica un avance en el problema hacia el interior de las encías, en donde ya se ven involucradas las partes como huesos, ligamentos y en general los tejidos que rodean los dientes.
- Síntomas. Encías enrojecidas, irritadas y/o sangrantes, piezas dentales flojas, mal aliento.
- Prevención. Buena higiene dental con cepillado al menos dos veces al día
- Uso de hilo dental
- Chequeo dental periódico
- Seguir punto por punto las indicaciones del especialista
Algunos productos dentales que deberás evitar
A menos que tu dentista lo recomiende, lo mejor es evitar en lo posible los enjuagues bucales que contengan alcohol y/o antisépticos fuertes, peróxido de hidrógeno, agentes blanqueadores de anaquel y cualquier otro novedoso producto que no te haya sido recomendado por tu dentista. Algunos de ellos tienen acciones antibacteriales, pero en muchos casos aceleran la acumulación de placa dental, que a la larga se traduce en sarro con sus consecuentes complicaciones.
Lo ideal es pedir consejo al dentista, quien después de haber analizado nuestro caso particular sabrá hacer la mejor recomendación.
En el caso de los niños hay que reconocer que son muy propensos y/o vulnerables a los problemas bucodentales. Por lo general son grandes consumidores de azúcares y en ocasiones resulta difícil supervisar debidamente su rutina de aseo bucal.
Para un buen cuidado dental de los pequeños lo ideal es acudir con un dentista especialista en niños (odontopediatra) para que como padres nos oriente sobre la mejor forma de cuidar su dentadura. Si los chicos están ya en edad de comprender lo que se les dice, el especialista es la persona indicada para motivarlos y orientarlos brindándoles información comprensible para su edad, sobre su dentadura y la mejor forma de cuidarla.
Con estos sencillos pasos, tú y tu familia podrán sentirse siempre seguros y confiados de su atractiva sonrisa, su aliento fresco y una salud bucal a toda prueba.
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