La salud bucal es algo que se debe tomar en cuenta por todos nosotros. Como dice el refrán, “La sonrisa es la carta de presentación de las personas”. Es por eso que mantener una higiene dental adecuada es algo primordial para todas las personas en estos días. De esa manera, los dientes se mantendrán sanos y fuertes durante toda la vida.
Contar con unos dientes cuidados y con una tonalidad adecuada siempre será algo agradable a la vista, por eso resulta tan importante conocer todos los cuidados que le podemos dar a nuestra dentadura y las formas distintas en las que se puede realizar.
Sin embargo, para poder cuidar de forma adecuada nuestros dientes, hay que conocer cómo están concedidos. Muchas personas creen que solo lo que está a la vista es lo que conforma la dentadura de una persona; no obstante, existen muchas cosas más allá de lo que se puede ver a primeras. A continuación, procedemos a explicarte todo lo que debes saber de la dentadura.
Lo principal para poder dar un cuidado adecuado es saber cómo están conformados nuestro dietes y cuáles son sus distintas partes.
- Corona: es la zona visible del diente al abrir la boca. La corona determina la función y diseño del diente. Por ejemplo, los posteriores son afilados y sus bordes tienen forma de cincel para cortar, mientras que los molares tienen superficies planas para moler.
- Borde de la encía: punto de unión dientes y encías. Si el cepillado no es adecuado y el de hilo dental es insuficiente, el sarro y la placa se acumulan en esta línea y ocasionan gingivitis u otras enfermedades de las encías.
- Raíz: es la parte del diente que se inserta en el hueso. La raíz constituye las dos terceras partes del diente y lo sostiene al mismo en su lugar.
- Esmalte: es el responsable del brillo de nuestros dientes y, aunque parezca mentira, el tejido mineral más duro del cuerpo. Su función principal es proteger nuestras piezas dentales de agresiones externas y solo una pequeña parte de la composición del mismo es orgánica, es decir, en su mayor parte no tiene vida. Es por eso que, si tienes una caries en estado incipiente, no vas a notar dolor. Cuando una carie afecta solo al esmalte, es complicado que tú lo veas porque tendrá un aspecto blanquecino y no el negro que asociamos normalmente con la caries.
Aunque sea duro, lo cierto es que el esmalte requiere de cuidados específicos para que no se deteriore ya que es nuestra primera barrera contra las bacterias. Las bebidas carbonatadas y ácidas son uno de sus mayores enemigos. También una técnica de cepillado agresiva puede dañarlo. Por eso, es indispensable cuidarlo de la manera apropiada, y con mucha constancia.
- Dentina: a diferencia del esmalte que solo cubre la corona, la dentina recubre toda la pieza dental. Es la sustancia responsable del color de nuestros dientes que, en contra de lo que pueda parecer, no son totalmente blancos. Es un material más blando que el esmalte por lo que es fundamental la detección precoz de la caries. Si afecta a la dentina avanzará con rapidez hasta la pulpa. Si observas una mancha de color amarillo, marrón o negro en un diente es síntoma que tienes una caries y que, precisamente, está atacando a la dentina. Seguramente empieces a notar dolor o sensibilidad dental ya que la dentina está en contacto directo con la parte más sensible del diente, la pulpa.
- Pulpa: es el centro del diente y podríamos decir que su corazón. Alberga tejidos nerviosos y vasos sanguíneos. Si una caries afecta a la pulpa tendrás bastantes dolores y, además, el cuerpo comenzará a luchar contra la infección en forma de flemones (inflamación) o abscesos en la punta de la raíz para dar salida al pus. Una carie que ha llegado tan lejos no tiene una solución que no afecte, en mayor o menor medida, a todo el diente. En los casos más graves, tenemos que practicar una endodoncia para posteriormente reconstruir la pieza. En ese sentido, lo más adecuado es tomar acciones preventivas, de modo que jamás se llegue a este punto.
¿Cuáles son los diferentes tipos de dientes?
- Incisivos: Son los dientes que se encuentran al frente, justo detrás de los labios, tienen bordes afilados en forma de cincel (cuatro superiores y cuatro inferiores), son utilizados para cortar los alimentos. Son los primeros que se ven cuando sonríes.
- Caninos: También llamados “Colmillos” son dientes con forma puntiaguda (de cúspide) que se utilizan para desgarrar los alimentos. Por lo general son los más fuertes y afilados.
- Premolares: Son dos muelas pequeñas que se localizan detrás de los caninos, tienen dos cúspides puntiagudas en su superficie de masticación, por lo que son denominados bicúspides. La función de los premolares es aplastar y desgarrar.
- Molares: Las “Muelas” son las piezas más grandes de nuestra dentición, tienen varias cúspides en su superficie de masticación que se utiliza para triturar, moler o machacar los alimentos. Dada su función, son de los que tienen mayor fuerza dentro del grupo de dientes.
Con todos estos datos podrás dar un cuidado adecuado a tu dentadura, con ello evitarás pasar malos ratos y extenderás la vida de tu sonrisa. Esto será agradable para las demás personas y te llenará de confianza ante los eventos sociales o laborales por venir.
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