Los dientes son uno de los órganos anatómicos más duros que tiene el ser humano. Son fuertes y resistentes, capaces de aguantar duros golpes. Sin embargo, pueden agrietarse o romperse cuando menos lo imaginas. Por esto, todos estamos propensos a sufrir una fractura dental.

A veces nos cuidamos de las caídas, pero en la cotidiana se presentan situaciones o se toman decisiones que pueden resultar en un diente roto, por ejemplo:

• Masticar o morder objetos y alimentos duros, como cuando intentas quitarle una tapa a un frasco o cuando comes caramelos duros, frutos secos, semillas, etc.
• Recibir un golpe en la boca.
• Apretar los dientes sin darte cuenta. A veces solemos presionar los dientes unos contra otros, si estos movimientos son constantes seguramente causen a mediano o largo plazo una fractura dental. A esto se le conoce como bruxismo.
• No cuidarse de las caries. Ellas siempre serán un motivo para que el diente se rompa.
• Dejarse viejas amalgamas, restauraciones o grandes rellenos porque se desgastan con el tiempo y se agrietan si no los cuidas.
• Exponer el esmalte de los dientes, al mismo tiempo, a cambios invasivos de frío y calor. Por ejemplo cuando comes algo caliente e inmediatamente ingieres una bebida helada.

¿El dolor es intenso?

Aunque no lo creas, el dolor no se presenta en todos los casos. A veces puede ser constante o, por el contrario, aparecer y desaparecer. Las fracturas que son leves no llegan a producir dolor, pero si la grieta es grande y deja expuesto los nervios y tejidos dentales el dolor llegará a ser insoportable.

Lesiones y tratamientos                 

Existen diferentes tipos de fracturas, de las cuales depende el tratamiento. Veamos las cuatro más comunes:

• Grietas menores: son fisuras que solo afectan la superficie (esmalte) del diente. Se les conoce como “líneas de fractura”. El tratamiento no será invasivo, el dentista deberá pulir el área para quitar los puntos ásperos.
• Diente fracturados: en este caso la abertura puede ir desde la superficie hasta la raíz. Dependiendo de la gravedad necesitarás un relleno, una corona para impedir que la fractura siga su curso o un conducto radicular si los nervios fueron afectados.
• Roturas graves: se producen cuando la fractura dental es profunda y deja expuesto los nervios y tejidos de la pieza dental. Ocasiona sangrado y se deberá recurrir a un tratamiento de endodoncia.
• Diente partido: en este caso el diente se parte en dos o más pedazos. Dependiendo de la situación te deberán hacer endodoncia y tratar de rescatar las raíces que no sean afectadas. El peor de los resultados es que el diente se pierda en su totalidad.

¿Qué hacer antes de llegar al dentista?

• Agarra un poco de agua tibia y enjuágate la boca para limpiar la zona afectada.
• En caso de sangrado, toma una gasa y presiona suavemente el diente fracturado hasta detener la hemorragia.
• La cara se te hinchará así que usa compresas frías en el área del accidente. Esto también aliviará el dolor.
• Toma medicamentos para aliviar el dolor.
• Asiste al dentista de forma inmediata.

Esto es lo que debes hacer

Sin la ayuda de un dentista nunca sabrás qué tan grave es la fractura dental. Claro que el dolor será un indicativo, pero no es sinónimo del tratamiento que debes seguir. Por esto, lo más recomendable es que visites al dentista de forma inmediata.

No hay manera de tratar estos casos desde el hogar. Solo el profesional tiene la capacidad de averiguar si la fractura dejó otras lesiones graves.

Contrata un Seguro Dental

Ante una fractura dental contratar los servicios de una compañía que ofrezca Seguros Odontológicos es una gran opción. Estas pólizas han tenido un gran auge en los últimos tiempos porque se presentan con interesantes planes que ayudan a pagar de forma cómoda los tratamientos.

Tener una óptima salud bucodental es prioridad para muchas personas y contar con estos servicios hace que ese objetivo se cumpla con mayor facilidad y eficacia. Ya vez que todos estamos propensos a sufrir daños en nuestros dientes y asistir a una consulta se hace inminente en casos de emergencia.

Ahí es cuando tu Seguro Dental entrará en acción con su red de clínicas y especialistas aliados dispuestos a actuar cuando lo necesites sin importar el día o la hora. Además, tendrás descuentos atractivos por cada tratamiento que se requiera para reparar la fractura dental.

Para toda la familia

Sabiendo los riesgos que corres con tus dientes, es importante que de una vez protejas a toda la familia. Nadie está exento de sufrir una caída o de tener caries que terminen con un diente roto.

Para esto los Seguros Dentales te dan la oportunidad de incluir a todos tus familiares en una misma póliza. Lo más interesantes es que todos estos beneficios los puedes adquirir por un costo muy asequible. Ahorrar será la gran ventaja de esta decisión.

No dudes es recurrir al dentista aunque la fractura dental sea grave. Siempre debe prevalecer las ganas de conservar el diente afectado, pero si le das largas al tratamiento lo más probable es que el dolor se intensifique y que la pieza deba ser eliminada. Actúa a tiempo.

Fuentes:
www.colgate.com
www.colgate.com