Para los padres, la sedación odontológica de sus niños es un procedimiento un tanto desconocido, por el que se guardan muchas incertidumbres. Ante este panorama, es fundamental que la familia esté lo mejor informada posible.
¿Qué es la sedación odontológica?
La sedación odontológica es el uso de un sedante suave para manejar necesidades especiales o ansiedades mientras los niños reciben atención. También puede utilizarse cuando se deben realizar varios procedimientos al mismo tiempo, cuando la seguridad del pequeño puede verse comprometida o cuando tiene un fuerte reflejo “mordaza” o de vómito.
Es importante tener en cuenta que la medicación no controla el dolor o la incomodidad. Una vez sedado, el odontólogo suministrará una o varias inyecciones en el área de tratamiento para mantenerla libre de dolor durante y después del procedimiento. La sedación puede durar hasta 6 horas.
Datos básicos sobre la sedación odontológica
- Existen varios tipos.
- Se usa medicación para hacer que los niños se mantengan calmados, pero no dormidos profundamente.
- La sedación se realiza en el consultorio dental.
- Se podría usar la sedación para procedimientos largos o múltiples, para niños con mucho temor, para aquellos que tienen necesidades especiales o para niños con dificultad para permanecer tranquilos.
- Puede haber algunas restricciones cuando los pequeños regresen a casa.
Tipos de sedación
- Óxido nitroso
El óxido nitroso es un sedante suave y muy seguro. Se suministra mediante una «máscara de espacio», que lleva aire (oxígeno) mezclado con la medicación. Al niño se le pedirá que respire por la nariz, no por la boca.
Tendrá efecto en unos 5 minutos. La máscara permanecerá en su lugar hasta que se complete el procedimiento. Tu hijo estará despierto durante toda la intervención y puede tener una sensación «feliz», por llamarlo de alguna manera.
Cuando el procedimiento acabe, el óxido nitroso se apagará y el niño respirará oxígeno puro durante aproximadamente 5 minutos para eliminar cualquier gas restante.
- Sedantes orales
Se toma por vía oral. Este tipo de medicamento pondrá los niños un poco somnolientos, y los mantendrán relajados y tranquilos durante el procedimiento. Por lo general, el medicamento comienza a funcionar 20 minutos posteriores a su administración.
- Sedación Intra Venosa
La sedación intravenosa (IV) requiere de una aguja para ser insertada en la vena del niño, generalmente en el brazo o la mano. La mayor ventaja de la sedación IV es que el dentista puede suministrar más medicina durante un procedimiento más largo.
- Preparación en el hogar
Cuando la sedación es necesaria, hay reglas importantes para las bebidas y comidas que deben ser seguidas horas antes del proceso.
Los padres recibirán instrucciones basadas en la edad de sus hijos. Las siguientes suelen ser las indicaciones habituales:
Para bebés menores de 12 meses:
- Hasta 6 horas antes de la hora programada, los bebés alimentados con fórmula pueden recibir la fórmula en cuestión.
- Hasta 4 horas antes de la hora prevista, los bebés amamantados pueden amamantar.
Para todos los niños:
- Después de la medianoche anterior al procedimiento, no se deben ingerir alimentos sólidos ni líquidos opacos. Esto incluye leche, fórmula, jugos con pulpa, café y goma de mascar o dulces.
- Hasta 2 horas antes de la hora prevista, solo se les pueden dar líquidos claros. Es decir, agua, Pedialyte, Koolaide, y jugos a través de los que se pueda ver, como de manzana y de uvas blancas.
- Si el niño toma medicación diaria, puede suministrársele a menos que el médico o la enfermera le indiquen específicamente que no lo haga.
- El dentista se reunirá con los padres y el niño para revisar la información médica y explicar el tipo de sedación que recibirá.
- El medicamento funcionará de dos maneras: en una dosis única que surte efecto lentamente y que dure todo el procedimiento, o en una dosis continua durante toda la intervención.
- Durante el procedimiento serán monitoreados la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura y el nivel de oxígeno en sangre.
- A los padres o representantes se les pedirá que firme un formulario de consentimiento antes de que se administre la sedación.
Cómo confortar a los niños
Para que la presencia de los padres sea útil, deben de permanecer lo más calmados posible.
- Pueden llevar un artículo -como su juguete favorito o un animal de peluche- para la comodidad del niño.
- Pueden tocarlo para recordarle que se encuentran allí.
- Pueden susurrarle, hablarle o cantarle al niño. El sonido de la voz paternal puede proporcionarles tranquilidad.
Después de la sedación
- Los niños que salen de la sedación reaccionan de diferentes maneras. Podrían llorar, ser quisquillosos o confundidos, sentirse mal del estómago o vomitar.
- Cuando los pequeños son dados de alta, podrán estar aturdidos, mareados o con sensación de náuseas.
Cuidados en el hogar
- Hay que garantizar que los niños no se muerdan la lengua o el interior de la boca.
- Sólo deben comer alimentos blandos durante las primeras horas.
- Los pequeños no regresarán a la escuela ni a la guardería ese día.
- Al regresar a casa, los niños no deben agitarse durante el resto del día.
- El dentista le dirá cuándo debe programar una visita de seguimiento.
Cuándo llamar al dentista
Si los niños experimentan alguno de los siguientes síntomas por más de 24 horas, los padres deben acudir al especialista:
- Fiebre
- Sangrado severo de las encías
- Dolor severo
- Vómito
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