¿Quieres tener la seguridad de que tu sonrisa será siempre agradable aún cuando hayas perdido algunos dientes?

Actualmente existen muchas opciones para reemplazar los dientes faltantes así como para restaurar piezas dañadas o con algún defecto, ya sea físico o funcional. Así se trate de prótesis parciales, totales, fijas, removibles, etc., todas las prótesis dentales requieren de ciertos cuidados.

Esto seguramente te interesa ya que por lo general las prótesis dentales son costosas y además se requiere de tiempo para su elaboración, por lo que el paciente puede sufrir algunos inconvenientes mientras se repara o se elabora una nueva.

Claro está que seguramente tu dentista confeccionará una prótesis temporal que sirve para varios propósitos como el permitirte comer, evitar lesiones en la lengua por las aristas que puedan quedar en espera de ser cubiertas definitivamente, y para que puedas hablar y sonreír naturalmente.

Pensar que el utilizar dentadura postiza, puentes o algún otro tipo de prótesis dental nos evita el cepillado dental después de cada comida es un gran error. Ciertamente las piezas dentales de una prótesis no son susceptibles a la caries, pero las encías y en general la mucosa bucal puede sufrir infecciones que a su vez originan otras complicaciones de salud, además del mal aliento por una deficiente higiene bucal.

Las prótesis dentales requieren de aseo y algunos otros cuidados para garantizar su durabilidad y buen funcionamiento.

La primera recomendación, que seguramente tu dentista te hará, así se trate de una prótesis temporal o de la definitiva, es que dejes transcurrir algunas horas antes de comenzar a comer alimentos sólidos, sobre todo si se trata de prótesis fijas. En este caso la transición debe ser gradual mientras te habitúas a utilizarla.

Es importante que hagas que tu lengua se olvide de que traes la prótesis. Es muy frecuente que el interior de tu boca se sienta diferente y que insitas en tocar con la lengua tu nueva prótesis. Esto debes evitarlo ya que además de terminar con algunas escoriaciones en la lengua, puedes alterar el acomodo de la prótesis, sobre todo cuando se trata de piezas removibles.

En caso de que la saques de su lugar, puedes lastimarte tratando de cerrar la boca, o al hablar. También es frecuente cerrar la boca por reflejo para que no caiga y romperla en el intento. Y en el peor de los casos podría salir disparada de tu boca y dañarse o perderse al caer, además de que tendrás que lavarla para volverla a colocar.

Las prótesis dentales, dependiendo del material del que estén elaboradas, pueden cambiar de color por efecto de algunos alimentos. Esto es menos frecuente en las de materiales de mayor calidad. Los cambios de tono en las prótesis fijas generalmente desaparecen con el dentífrico. En las prótesis removibles puede ser necesario el uso de pastillas limpiadoras efervescentes.

Existen algunas de efecto inmediato y otras que son para uso nocturno, es decir, se debe dejar la prótesis sumergida en la solución durante algunas horas. Su uso es muy recomendable ya que además de desmanchar tienen una acción limpiadora y desinfectante.

Si no se dispone de pastillas limpiadoras para prótesis, se recomienda diluir bicarbonato de sodio en un poco de agua. Esto es fantástico para evitar el mal olor.