La ansiedad es un estímulo involuntario generado por diversas circunstancias, algunas físicas y otras mentales, diferenciándolas como elementos internos o externos a la persona.

Los estados de ansiedad recurrentes terminan creando problemas de percepción y problemas en el organismo, estrés, fatiga, aumento de la presión arterial, entre otros. Dichos síntomas son considerados como una respuesta automática ante situaciones de peligro o amenazantes.

El ritmo de vida actual, es quizá, el principal contribuyente a este padecimiento. El constante ajetreo, responsabilidades y preocupaciones, incrementan en gran medida los estados de ansiedad en las personas.

Afortunadamente existen técnicas simples y efectivas para combatirla, solo se necesita disposición, constancia  y fuerza de voluntad. Sigue alguno o varios de estos consejos para aliviar tus estados de ansiedad.

Comprender la ansiedad

Para conseguir mejores resultados es importante comprender qué es la ansiedad y por qué surge. Ya sabemos que es un mecanismo automático de defensa, ahora es necesario entender qué lo genera.

Si bien esta reacción no tiene por qué ser perjudicial (es un mecanismo de “alerta y salvación”), su recurrencia ante cualquier situación comenzará a generar incomodidad, estrés o desesperación.

Comprende tú alrededor

Lo primero es iniciar aceptando lo que está sucediendo, sin la intención de querer huir de ello. De este modo, el miedo que se ha ido generando en ti comenzará a desaparecer gradualmente dándote un control moderado de tu ansiedad.

Lo ideal es permanecer neutral ante una situación como esta. Mantener la calma influirá positivamente en los niveles de estrés y desesperación, mientras que huir del problema solo incrementará la sensación de ansiedad.

Técnicas de respiración

Emplear técnicas de respiración ante una situación alarmante ayudará a mantener la calma y autoconfianza. La respiración abdominal incita a la relajación física y mental.

Este método es clave para lograr el equilibrio necesario en el organismo. Mantener la mente y el cuerpo relajado incrementará las energías.

Interpreta las situaciones

Mantener una actitud positiva tendrá buenos resultados. Si todo va mal, lo ideal es no lamentarse por ello. Buscar lo bueno de ciertas circunstancias influirá de forma efectiva en tu estado de ánimo, percepción y vialidad de las cosas.

Hablar y expresarse

La mejor manera para desvanecer los estados de ansiedad es hablarlo. Retener los pensamientos, ideas o emociones muchas veces puede generar problemas psicológicos.

Buscar el momento oportuno para expresar libremente y de forma correcta lo que sentimos, liberará un espacio importante para la tranquilidad. Callar las emociones reducirá las mejorías que se buscan.

Aguantar el cómo nos sentimos tiene un límite. Al llegar ahí se recurre al llanto, depresión, estrés y ansiedad. Si bien algunas personas prefieren evitar que sus emociones sean percibidas por los demás, a la larga esto tendrá efectos negativos.

El temor por parecer débil, o preocupar al entorno, muchas veces es suficiente para retener algunas emociones. Esto terminará generando más tensión emocional e incrementando los ataques de ansiedad.

Asertividad emocional

Para lograr este punto debe buscarse un equilibrio entre el entorno y tú. Decir lo que piensas o sientes es un derecho y para conseguirlo se debe olvidar algunas veces lo que otros puedan pensar de nosotros.

Debemos ser nosotros mismos en todo momento. Intentar aparentar algo o alguien que no somos producirá tensión en nuestros pensamientos y disminuirá libertad.

Vivir al mejor ritmo

Tomar las cosas con calma eliminará ciertas preocupaciones y muchos grados de estrés. Si bien las responsabilidades y obligaciones parecen jugar en nuestra contra, lo ideal es buscar un equilibrio.

Organizarse y priorizar las actividades evitará los ajetreos y la ansiedad. Designa funciones o actividades que reduzcan tu carga diaria. También evita responsabilizarte por entornos ajenos.

No te preocupes

Los niveles de ansiedad son consecuencias de las preocupaciones. Hay cosas o situaciones que se saldrán de nuestras manos y debemos entender eso a pesar que nos agobie.

Una de las técnicas que mejor se ajusta a este punto es centrase en el presente, pues mirar al pasado y lamentarse no ayudará en nada.

Aprende de las experiencias

Esto aumentará tu autoconfianza, reducirá la ansiedad y te ayudará a conseguir mejores resultados en lo que te propongas. Solo busca soluciones a aquellas circunstancias que puedan ser modificables.

Descansar siempre es bueno

Aunque no lo creas, el descanso influye en todo lo que te propongas a hacer. Si ese período fue interrumpido o muy breve, eso podría terminar afectando tu estado de ánimo.

Para reponerte se recomienda tener 8 horas de sueño ininterrumpidos. Se estima que este es el tiempo necesario para restablecer las energías gastadas y lograr el descanso mental necesario.

Actividades positivas

Drenar las preocupaciones, el estrés y ansiedad es más fácil a través de alguna actividad física.

Caminar, trotar, hacer ejercicios o dar un paseo al aire libre liberará la mente y reducirá ciertas tenciones en nosotros. También es recomendable realizar otras actividades que nos gusten y ayuden con la ansiedad. Por ejemplo: manualidades, leer, hablar con amigos, entre otros.

Sal y ríe

Salir y compartir con amigos aumentará los niveles de felicidad, tranquilidad y autoestima. En casos de ansiedad no se debe estar aislado. Esto terminará reforzando el problema y combatirlo se hará más complicado.