Antes de entrar al consultorio dental algunas personas sienten miedo de lo que sucederá, pero los dentistas son expertos en hacer que estas preocupaciones se vayan y por eso han desarrollado formas de disminuir el estrés en los pacientes, a continuación conocerás 6 formas en que tu odontólogo te calma mientras estás en el sillón dental y no te has dado cuenta:
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Lentes de colores
Una de las peores partes de estar en el sillón dental es tener que lidiar con esa luz brillante que penetra en nuestros ojos, pero esta es totalmente necesaria y en caso de no usarla el dentista no podría ver la parte posterior de tu boca, el problema es que esta luz brillante aumenta la tensión en muchas personas elevando sus niveles de estrés.
La solución a este problema es usar lentes de color que bloqueen la luz deslumbrante de la lámpara y además te protejan de los fluidos volátiles, incluso estos resguardan tus ojos de cualquier accidente con los materiales dentales que podrían desprenderse y llagar a tus ojos por error.
Pregunta a tu dentista si tiene unos lentes para este propósito.
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Televisores por todas partes
La mayoría de las personas disfrutan de la programación televisiva y un paciente temeroso que entra en la oficina dental necesita distraerse un poco, en este caso la televisión funciona como el medio perfecto para escapar de una situación tensa, haciendo que el paciente se olvide de todas las preocupaciones mientras ve la televisión.
Por otro lado esta actividad hace que la espera parezca más corta, y este hecho es sumamente importante en pacientes con fobia dental porque mientras más esperan su estrés sigue aumentando, los mejores dentistas del mundo saben esto y planifican su calendario de citas pensando en el más mínimo detalle, en la mayoría de los casos una espera más corta junto a una charla empática es suficiente para calmar los nervios de cualquiera.
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Música tranquila
A nivel mundial se ha comprobado científicamente que la música es capaz de reducir el estrés en segundos, disminuye la presión arterial al igual que el pulso acelerado y los latidos del corazón, incluso los pacientes que sufren de hipertensión se benefician en gran medida de las notas musicales en plena consulta odontológica.
Existe un mito que expone la música clásica como la única responsable de estos efectos positivos pero en realidad todo depende del gusto de cada persona, los estudios hasta la fecha han demostrado que tanto la música metálica, electrónica y reggae generan efectos positivos a nivel corporal pero todo depende del gusto de cada paciente.
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Aguas calmantes
Colocar sonidos de aguas fluyendo de fondo no es una estrategia tan conocida como la música pero básicamente cumple el mismo principio y efecto: calman a los pacientes. El sonido del agua tiene efectos físicos inesperados como reducir el ritmo cardiaco, la presión arterial y el estrés, lo curioso es que tiene un beneficio que la música no posee, las investigaciones sugieren que las señales a nivel cerebral crecen menos al oír el agua corriendo, en otras palabras el sonido del agua calma las mentes ansiosas.
Los dentistas usan varias estrategias con este propósito incorporando “ruido rosa” de agua corriendo en sus consultorios como por ejemplo: acuarios, cascadas decorativas e incluso refrigeradores de agua más ruidosos.
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Comunicación abierta
Una buena estrategia ante al miedo dental es reconocer la situación de inmediato, por eso muchos odontólogos permiten que sus pacientes sepan que todos en la oficina quieren ayudar a que esta experiencia sea lo más tolerable posible, seguramente estarás pensando que el paciente se sentirá peor sabiendo que todos conocen su condición pero también los obliga a hacer frente a ese miedo.
Además una comunicación asertiva, empática y fluida hará que la persona se distraiga un poco alejando su pensamiento del taladro dental, las inyecciones anestésicas o el dolor que posiblemente sienta después de una extracción dental, esta es la razón por la cual tu dentista habla tanto durante los procedimientos odontológicos aun sabiendo que no podrás responderle de inmediato.
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Control del dolor
La inevitable realidad del mundo odontológico es que muchos trabajos son dolorosos sin embargo no tienes por qué sufrir innecesariamente, los dentistas entienden esto y por eso toman medidas para controlar el dolor tanto como sea posible.
Si durante un procedimiento dental sientes molestias no dudes ni un segundo en hacérselo saber al dentista así este te dará varias opciones para aliviar el dolor, en la mayoría de los casos la solución es aplicar un anestésico tópico para adormecer el área afectada, usar óxido nitroso por medio de una mascarilla también conocido como “gas de la risa” el cual relaja a la mayoría de los pacientes, o realizar una sedación oral por medio de una inyección anestésica.
El trabajo del odontólogo no termina en hacer limpiezas dentales, tratar caries o extraer piezas dentales, es importante que estos manejen técnicas psicológicas para abordar la ansiedad de los pacientes, la tensión ante cualquier procedimiento o miedos inculcados desde la infancia sobre este tema.
“Los dentistas son profesionales integrales que no sólo tratan dientes sino personas”
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