La condición visual en la cual el ojo llora sin razón alguna es conocida como epífora o lagrimeo, y en ella se presenta un desbordamiento de lágrimas en la cara, a menudo sin una explicación clara.

Es importante mencionar que las lágrimas son necesarias para poder mantener la superficie frontal del ojo de forma saludable y para así poder lograr tener una visión clara de los objetos, sin embargo, cuando hay un exceso de lágrimas puede suceder todo lo contrario y se pueden presentar dificultades para tener una adecuada visión, lo cual puede resultar en un riesgo para el paciente.

Esta condición puede llegar a presentarse a cualquier edad, pero es más común en niños menores de 12 meses o en adultos que sobrepasan los 50 años.

Se puede presentar en uno de los ojos o en ambos y el tratamiento debe de ser iniciado de inmediato para prevenir así posibles complicaciones.

 Existen dos causas principales por las cuales los ojos pueden lagrimear sin razón

1. Obstrucción de los conductos lagrimales

En realidad, la obstrucción de los conductos lagrimales es la causa más común para la aparición de esta condición.

Se da con mayor frecuencia en las personas adultas, aunque puede que el bloqueo de los conductos se presente en el nacimiento.

La causa más común es por la inflamación de los canales por donde pasan las lágrimas, cuando éstos se estrechan, las lágrimas no pueden ser drenadas normalmente y se acumulan dentro del saco lagrimal.

Las lágrimas estancadas en el saco lagrimal aumentan el riesgo de infección y el ojo producirá un líquido pegajoso que empeora el problema.

En los adultos mayores, el paso del tiempo produce que el conducto lagrimal se haga más delgado e incluso que se cierre.

Otras causas como la dacriocistitis, los traumas y las neoplasias (cáncer) también pueden causar este problema.

2. Sobreproducción de lágrimas

Puede ser que a pesar de que el conducto lagrimal funcione de forma adecuada, el ojo presente un exceso en la producción de las lágrimas, y esto, aunque resulte un poco extraño se debe a una condición conocida como ojo seco.

Esta patología se produce debido a la presencia de procesos inflamatorios que ocasionan un daño en la glándula encargada de producir las lágrimas.

También puede suceder por la presencia de irritantes como la conjuntivitis, lesiones en el ojo por arañazos o cuerpos extraños, pestañas que crecen hacia adentro y por problemas alimenticios.

Existen muchas causas para el lagrimeo de los ojos.

Las siguientes condiciones, entre otras, también pueden provocar este problema visual:

Queratitis, una infección de la córnea.

Úlcera corneal la cual es una llaga abierta que se forma en el ojo.

Orzuelos o bultos que crecen en el borde del párpado.

Parálisis facial o de Bell.

Alergias, incluyendo la fiebre del heno.

Problemas con las glándulas de los párpados llamadas glándulas de Meibomio.

El uso de ciertos medicamentos.

El tratamiento depende de la gravedad del problema y de la causa.

Si los canales de drenaje en el interior del ojo están estrechos, pero no completamente bloqueados, el médico puede usar una sonda para ensancharlos.

Cuando los canales están completamente bloqueados, puede ser necesaria una cirugía.

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3. Entre las principales razones por las cuales debes elegir un plan de atención para tu vista mencionamos las más importantes.
4. Capacidad para realizarse un examen de la vista anual
5. Los especialistas en la visión recomiendan a las personas la realización de un examen de la vista al menos una vez al año, en caso de que aún no necesites anteojos.
6. Para las personas que ya presentan un problema visual, lo ideal es hacer el examen dos veces al año.
7. Estos exámenes tienen la capacidad de poder detectar, además de los problemas de la visión, otras enfermedades relacionadas con la salud general como la diabetes, la presión alta o hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol en la sangre.
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Fuente:
www.medicalnewstoday.com