La sonrisa es la mejor expresión del ser humano, ya que es la respuesta a la felicidad y muestra la satisfacción. Recientes estudios indicaron que cuando sonreímos, incluso sin ganas, aportamos múltiples beneficios a la salud y nos ayuda a superar mejor los periodos de más estrés.

Bien sabes que el estrés es uno de los males que en la actualidad afecta a la población mundial, generando problemas graves a la salud, entre los que se puede destacar las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Más allá de unos dientes bonitos

Un estudio realizado en la Universidad de Kansas, en Los Estados Unidos, por las científicas psicológicas, Tara Kraft y Sara Pressman, reveló que mantener una sonrisa en el rostro durante períodos de estrés puede ayudar al corazón.

Durante el trabajo de investigación, las científicas observaron cómo los diferentes tipos de sonrisa, y las personas que estaban conscientes de sonreír, se recuperaban satisfactoriamente de los episodios de estrés.

Por su parte, los participantes que recibieron instrucciones de sonreír, y en particular aquellos cuyos rostros expresaban sonrisas genuinas, tuvieron ritmos cardíacos inferiores al recuperarse de actividades de estrés.

Cuando sonreímos, nuestro cerebro libera una gran cantidad de endorfinas, las cuales son producidas por el sistema nervioso central. Aportan una serie de beneficios a nuestro cuerpo, entre ellos la reducción del nivel de cortisona (hormona del estrés), en nuestro organismo.

¿Cómo reír para llevar una vida saludable?

Para algunas personas sonreír es una actividad natural, mientras que a otros les cuesta un poco más. Sin embargo, es un hábito que podemos añadir a nuestra vida con un poco de práctica. Existe una gran cantidad de recursos que podemos utilizar para obtener una sonrisa genuina o fingida.

A continuación, te presentamos una serie de ejercicios, que puedes realizar en casa o en tu trabajo, acompañado o solo:

Rueda de Muecas

Esta actividad consiste en realizar un círculo, en donde cada persona, una a una hasta llegar al último, debe realizar una mueca estrafalaria al que está a su derecha. Esto ocasionará que comiencen a reírse, al mismo tiempo que contagian la risa a sus compañeros.

De estómago a estómago

Este juego se realiza en grupo, donde todos se acuestan de lado en el piso, formando un círculo, recostando su cabeza en el abdomen del compañero que está a su lado. Uno comienza a reír a carcajadas, transmitiéndolas al otro por sentir el movimiento de sus estómagos.

Risa bailable

En esta ocasión, se baila en pareja una música alegre, mientras ambas ríen. Van cambiando de pareja durante toda la canción sin dejar de reír.

El espejo

Si estás solo, colócate frente a un espejo y cambia la expresión de tu rostro, haz tantas muecas se te ocurran. Cuando estás acompañado, la idea es que tu pareja te imite y viceversa. De esa forma comenzarán a reírse ambos.

¡A reírse en casa!

Mientras realizas las labores del hogar te recomendamos escuchar música divertida y hacer movimientos exagerados que provoquen ganas de reír. Estamos seguros de que este sentimiento se contagiará y en pocos segundos todos pasarán un rato agradable.

¿Risa y respiración?

Pues sí, cuando estés pasando por un momento estresante, donde te sientas impotente, decaído, triste o sin ganas de continuar, te recomendamos usar los beneficios de la respiración para la risa. El ejercicio consiste en relajar el cuerpo completamente, respirar profundo e imaginar uno o varios momentos agradables. Poco a poco irás notando cómo una sonrisa se dibuja en tu rostro y la vibración cambia.

Ríete del problema

Trae a tu mente el problema que te genera estrés, ponle voces de animales o de personajes de cuentos e imagina la conversación. Este ejercicio tiene como fin que visualices el problema como algo inusual, a medida que lo conviertes en una imagen blanco y negro hasta que desaparece completamente. Ahora, es momento de reflexionar si la risa forma parte de tu vida en todo momento.

Consejos para que nada perturbe tu sonrisa    

Tus dientes y la sonrisa

No todas las personas tienen una dentadura perfecta, pero este no debe ser ningún impedimento para reír. Tener dientes derechos y blancos es tan solo un estándar de estética dental, pero sonreír no debe reducirse a esto. Así que si te sientes incómodo con tus dientes visita al odontólogo para que te realice un diseño de sonrisa o sonríe con la boca cerrada si lo prefieres.

Aleja la mala vibra

Si alguien intenta derribar tu felicidad, sonríele y anula su mala energía. La idea es que con este gesto positivo alejes el negativo.

¿Real o falso?

Tu cerebro no distingue si es una sonrisa forzada o realmente te estás riendo. Así que puedes sonreír hasta en las situaciones más adversas.

Debes tener en cuenta que reírse es un hábito que solo depende de ti. De hecho, es ideal a la hora de mejorar tu autoestima, establecer relaciones con las personas que te rodean, hacer nuevos amigos, sentirte atractivo e incluso ejercitar los músculos de la cara.

Si todavía no te sientes convencido con todos los beneficios que trae para tu vida comenzar a sonreír, te recomendamos practicar cualquiera de los ejercicios que mencionamos para que observes cómo tu bienestar se incrementa. Además, esta actitud positiva atraerá a personas con tu misma sintonía y comenzarás a tener una vida más feliz.