Uno de los aspectos de mayor importancia para la salud del organismo en general es el tener huesos fuertes.
El tener densidad ósea baja no significa necesariamente que la persona sufre de osteoporosis pues en este caso, podría tratarse de osteopenia, sin embargo, ambas pueden llegar a producir síntomas y problemas dentales graves.
Este tipo de reducción en la densidad de los huesos puede llegar a presentarse debido a la historia familia, al mal desarrollo de la masa ósea desde la infancia y por algunas enfermedades o el uso de medicinas.
Es importante seguir algunas medidas en casa para lograr mejorar y aumentar la densidad ósea tales como el consumo de alimentos ricos en calcio y vitamina D, la práctica de ejercicio físico de bajo, mediano o alto impacto dependiendo de la condición del paciente y en algunos casos, seguir las medidas indicadas por el médico incluyendo el tratamiento.
La mayor parte de las personas no relacionan la salud de sus huesos con los dientes saludables, pero la verdad es que sí existe una relación cercana pues los huesos y las piezas dentales se nutren de lo mismo y se forman de una manera muy similar.
De hecho, la mayor parte de las personas que tienen huesos saludables y fuertes, también tienen dientes en la misma condición.
Inicio de la disminución de la densidad ósea
Se cree, tradicionalmente, que la pérdida de la densidad ósea y la perdida de piezas dentales es un problema que surge principalmente durante la tercera edad, sin embargo, esto no es del todo cierto pues la pérdida de densidad inicia mucho tiempo antes de que los primeros signos dentales se manifiesten.
Problemas dentales como la degradación de la mandíbula, las diferentes enfermedades que pueden presentarse en las encías y la pérdida de piezas dentales puede empezar a suceder desde la juventud.
Si se ha llevado una mala higiene dental, un mal control Odontológico y una mala nutrición, es muy probable que la densidad ósea disminuya ocasionando mayores problemas dentales difíciles de resolver.
Síntomas dentales que indican baja densidad ósea
Tanto la periodontitis como la osteoporosis representan grandes problemas de salud, especialmente en las mujeres de edad avanzada.
La relación entre las dos enfermedades y la pérdida de hueso en la cavidad oral es importante y tiene un impacto significativo en la salud pública en la prevención de la morbilidad y la mortalidad relacionada con estos trastornos.
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria caracterizada por la pérdida de tejido conectivo y hueso alveolar.
Al igual que la osteoporosis, es una enfermedad silenciosa, que no causa síntomas hasta el final del proceso de la enfermedad, ocasionando la presencia de dientes móviles, abscesos y pérdida de piezas dentales.
Tanto la periodontitis como la osteoporosis son enfermedades que afectan a los huesos.
La osteoporosis, aunque no es la causa inicial de la periodontitis, ha demostrado ser un indicador de riesgo que puede contribuir para que la enfermedad periodontal avance de forma considerable.
La osteoporosis produce la reducción de la masa ósea mientras que la enfermedad periodontal causa la pérdida del hueso alveolar.
Ambas afecciones tienen algunos factores de riesgo comunes, como el tabaquismo, el mal estado nutricional, la edad y la inmunodeficiencia.
Por esta razón se puede decir que los cambios óseos causados por la osteoporosis parecen agravar la enfermedad periodontal.
Seguros Dentales para combatir los síntomas de baja densidad ósea
Si te preguntas cómo puede un Seguro Dental ayudarte a prevenir y tratar problemas relacionados con la baja densidad ósea, te lo vamos a explicar.
Este tipo de seguro es una póliza que ha sido creada con el objetivo de poder brindar tratamientos dentales a un menor costo y para que el usuario pueda tener acceso a atención de calidad de primera mano, en el momento que lo necesite incluso en casos de emergencias.
Muchas veces las personas desconocen que tienen problemas de baja densidad en sus huesos y dejan que el tiempo pase sin actuar.
Sin embargo, una de las mejores formas de conocer si este problema está presente es asistiendo a las consultas odontológicas que deben de ser realizadas de forma ideal al menos una vez al año.
Durante las citas, el Odontólogo puede descubrir problemas relacionados con los huesos, las encías y las piezas dentales lo que pondrá en alerta al equipo de atención en búsqueda de las posibles causas.
Es así como el Seguro Dental puede ayudarte a descubrir problemas de huesos, principalmente al diagnosticar una periodontitis.
Estas consultas se encuentran cubiertas por el plan de seguro lo que le garantiza al usuario atención de calidad en el momento que lo necesite.
Además, la póliza le brinda la opción de disfrutar de una serie de importantes beneficios dentales que le ayudarán en el proceso, por ejemplo, limpiezas dentales para mantener la cavidad bucal libre de placa bacteriana, colocación de amalgamas, resinas, sellados dentales y como un punto importante, las radiografías dentales, uno de los mejores medios para poder evaluar el estado óseo de la boca.
El Seguro Dental le da muchos beneficios al usuario que lo contrata pues además de tener acceso a ser atendido por especialistas altamente calificados, puede gozar de todos los beneficios que la póliza le brinda, incluyendo descuentos importantes en tratamientos no cubiertos por la misma.
Fuente:
www.medicinaoral.com
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