La dentición es un proceso que, a pesar de ser natural y necesario, puede ser bastante preocupante para los padres. En general, los bebés presentan síntomas bastante molestos.

Sin embargo, lo primero que tienes que saber es que no todos los niños experimentan el proceso de la misma forma. Ni en cuanto a los síntomas que presentan ni en torno al momento en que comienzan a surgir los primeros dientes.

Pensando en ti y en tu bebé, elaboramos este artículo en el que te explicaremos cuáles son los síntomas que puede presentar tu pequeño cuando comience la dentición. Además, conocerás algunas formas para aliviar al niño en ese proceso.

Cuando comienza la dentición

Comúnmente, el proceso de dentición comienza entre los 4 y los 7 meses de edad. Sin embargo, como mencionábamos con anterioridad, no todos los niños viven el proceso de la misma manera.

Si tu bebé pasa de los 8 meses y aún no le ha brotado el primer diente, eso no significa que haya algún problema de fondo ni nada por el estilo. Simplemente su proceso comenzará un poco más tardío.

Muchas veces, en las consultas con el pediatra, verás bebés de menor edad que el tuyo que están viviendo procesos que tu pequeño no ha empezado.

También a la inversa. Habrá niños mayores no han experimentado etapas que el tuyo sí.  En ningún caso, eso significa que tu bebé tenga un problema o que otros estén “adelantados” o “atrasados”.  Simplemente, se trata de organismos diferentes. Eso sí, debes estar pendiente de que verdaderamente no se estén presentando situaciones irregulares.

Dentición tardía

Quizás te preguntes cuándo puedes considerar anormal la tardanza en el brote de dientes del bebé, pues después de los 18 meses. Hasta ese momento, la ausencia de dientes es completamente normal.

No obstante, tampoco es para que asumas de inmediato que hay un problema grave. Simplemente coméntaselo al pediatra para que te redirija con un dentista infantil, que será quien evalúe el caso.

Llanto por la dentición

La dentición comienza antes de que se vea el primer diente, lo que implica que los padres no saben a ciencia cierta qué es lo que le sucede al niño. Las incomodidades del pequeño es lo primero que les llama la atención.

Esto le pasa particularmente a los primerizos. Sin embargo, algunos niños y sus padres tienen la fortuna de que la dentición se presenta asintomática, es decir, sin malestar de ningún tipo.

Lamentablemente, para muchos esa situación es solo un sueño. El primer síntoma de la dentición es el llanto frecuente. En realidad, no es un síntoma sino una señal del verdadero que es el dolor de las encías.

Los síntomas y las señales

Para los padres primerizos, conocer cómo identificar la dentición puede ser de gran ayuda. Los más frecuentes síntomas son:

• Inflamación de las encías, que es la causante del llanto.
• Salivación constante y abundante, lo que comúnmente conocemos como “babeo”

Por otra parte, ya que tu bebé no sabe hablar, lo que hará es darte señales para decirte que se siente mal porque le duelen las encías. Esas señales pueden ser las siguientes.

• Dificultad para dormirse.
• Despertarse llorando.
• No querer comer.
• Inquietud constante.
• Llevarse todo a la boca. Lo hace para poder rascarse las encías y aminorar el dolor.
• Frotarse la cara y las orejas con frecuencia.

Otros síntomas

La mayoría de los padres y abuelos están seguros de que el brote de los primeros dientes produce fiebre y diarrea. Sin embargo, los especialistas en la materia afirman que no existe una relación directa de la dentición con esos síntomas.

Al respecto, pediatras y dentistas de niños detallan que, realmente, los niños tienden a experimentar episodios de diarrea. Sin embargo, no es un síntoma propio de la dentición sino un efecto colateral.

Lo que ocurre es que, de acuerdo con la opinión especializada, al llevarse todo a la boca, el niño entra en contacto vía oral con una exacerbada cantidad de virus y bacterias. Estos son los verdaderos causantes de la diarrea.

Por su parte, la fiebre podría estar asociada a la inflamación de las encías producto de la presión del diente que está intentando brotar.

Consultar al médico

Estas señales y síntomas deben llevarte inmediatamente a revisar las encías del bebé. Si las observas inflamadas o ves un pedacito de material blanco saliendo de la encía, esa es la confirmación de que las molestias son producto de la dentición.

Si no logras ver nada, lávate las manos y pasa suavemente el dedo sobre la encía de tu pequeño. Si sientes algún bulto, ese es el diente tratando de salir.

Sin embargo, si el niño presenta esas señales o tiene diarrea y fiebre, pero cuando revisas su boca no hay señales de dentición, lo más recomendable es que lo lleves al médico pediatra. Pues, puede tratarse de alguna otra afección.

Recuerda que se trata de un niño que no sabe comunicarse con palabras, por lo que utiliza el llanto como medio para decirte que algo está mal. Si no hay dentición y te muestra esas señales, llévalo al médico.