La saliva cumple más funciones de las que habitualmente pensamos, algunas que ni siquiera pasan por nuestra mente como humectar los tejidos orales y permitir el habla, facilitar la masticación y deglución, limpiar la boca, regular la acumulación de bacterias y ayudar a reducir un sinfín de enfermedades, como veremos más adelante.
Por eso es de suma importancia mantener un nivel de saliva adecuado, la finalidad es evitar desequilibrios debido a la presencia excesiva de microoganismos en la boca, al no estar la saliva es más fácil que aparezcan las caries dentales, enfermedades de las encías y halitosis (mal aliento), teniendo en cuenta las funciones de la saliva y posibles consecuencias relacionas con su disminución es más fácil entender el concepto y gravedad de la xerostomía, esta enfermedad se representa con la sensación de resequedad constante en la boca y su origen está relacionado con alteraciones en las glándulas salivales, las mismas reducen el flujo normal en la boca desencadenando la sensación de sequedad,
La xerostomía afecta al doble de mujeres que de hombres en todo el mundo, uno de cada cinco adultos la padece lo que equivale al 30% de la población entre 18 y 30 años, pero se estima que la población más afectada con esta condición ronda los 55 años alcanzando un 45% en las estadísticas.
Para entender mejor esta enfermedad es importante conocer sus tipos según la actividad glandular, a continuación exponemos en detalle cada una de ellas:
Xerostomía reversible
Se caracteriza por registrar actividad glandular residual, donde la secreción fue estimulada o regulada, este tipo de xerostomía por lo general se produce después de ingerir ciertos medicamentos, recibir quimioterapéuticos o consumir tabaco constantemente, entre otros.
Xerostomía irreversible
Cuando el daño a nivel glandular es irreparable la función salival nunca será la misma, por lo tanto la patología es totalmente irreversible, es común encontrarla en pacientes con diagnostico de síndrome de Sjögren o cáncer de cabeza y cuello que reciben como tratamiento grandes dosis de radiación.
Cuando las personas padecen cualquiera de sus dos tipos sienten constante resequedad en la cavidad bucal lo que genera incomodidad e incluso dolor, pudiendo causar enfermedades como la caries dental, las causas son múltiples así como las formas para tratarla, en personas de la tercera edad aparece por el consumo de fármacos para controlar la tensión, diabetes, depresión, ansiedad y otros trastornos, sin embargo existen otros factores como la radioterapia que al ser aplicada en la zona de cabeza y cuello causan daños irreversibles a la glándula parótida y acompañantes, por otro lado el consumo de alcohol y tabaco proporcionan un efecto de resequedad constante al igual que las enfermedades reumáticas y autoinmunes, las personas que tienen ayunos frecuentes y prolongados experimentan la misma sensación en su boca.
Por otra parte es importante recordar que esta patología cuenta con una serie de consecuencias, siendo la irritación de los tejidos blandos una de las más habituales y que desencadena un grupo más grande, desarrollando todo tipo de molestias a nivel bucal, algunas de ellas son:
- Molestia, ardor y dolor en la boca.
- Mal aliento debido a la reducción del flujo salival normal que brinda protección y remueve los restos de comida que se alojan en la boca neutralizando la acidez, ante la falta de salivación los restos de comida se descomponen en la boca y el hedor es imparable.
- Dificultad para la masticación y formar el bolo alimenticio.
- Caries dentales por la acumulación y descomposición de los restos de comida.
Consejos para combatir la xerostomía
Existen ciertas medidas que se aplican a nivel general para mejorar el flujo de salivación, pero siempre es importante acudir con un especialista que determine que sucede y sobretodo que está afectando la segregación normal de saliva y tomar medidas al respecto. Una vez que el odontólogo haya determinado cuál es la razón por la que estás sufriendo xerostomía, puedes acompañar el tratamiento indicado con los siguientes consejos:
- No consumir frecuentemente café, alcohol ni tabaco.
- Si faltan dientes en tú boca busca un profesional para adaptar una prótesis, ya que la falta de estímulos en este caso dientes reduce la producción de saliva.
- Evitar el uso de enjuagues bucales con alcohol ya que estos promueven la resequedad en la boca porque irritan la mucosa.
- Eliminar el consumo de alimentos ácidos, picantes, salados, muy calientes o fríos, ya que pueden irritar los tejidos bucales y promueven la resequedad.
- Aumentar la ingesta agua durante el día.
Recuerda que la automedicación nunca conduce a los mejores resultados, si al finalizar este artículo sientes que existe cierta familiaridad con tú caso agenda lo más pronto posible una cita con tú odontólogo, este será el indicado para diagnosticar la condición e inmediatamente hablarte de cuál será el tratamiento que se ajuste a las necesidades reales, tú salud bucal no es un juego la atención temprana reduce exponencialmente consecuencias graves a futuro.
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