Continuación…
Cabe destacar que casi la mitad de las mujeres experimentan gingivitis durante el embarazo, comenzando en el segundo o tercer mes de este, generalmente aumentando en gravedad hasta el octavo mes. Esta gingivitis llega a causar inflamación, sangrado, enrojecimiento o sensibilidad en las encías; si ya tienes mala higiene bucal y sufres de encías sangrantes antes de que comience el embarazo, es casi seguro que ocurrirá una progresión acelerada en tu condición periodontal al terminar tu primer trimestre y en adelante.
Si estás planeando quedar embarazada, es una buena idea visitar un consultorio dental antes de tratar de concebir para asegurar que tu salud oral está en óptimas condiciones. Esta ocasión es perfecta para realizarte un examen dental completo, junto con una limpieza dental y un tratamiento completo sobre cualquier otro problema que tengas, para evitar posibles complicaciones durante el embarazo.
- Menopausia: El último ciclo natural de cambios hormonales de una mujer, la menopausia también llega a contribuir a algunas dolencias orales, como las que cubriremos a continuación:
- Xerostomía (boca seca): a medida que los niveles de estrógeno de la mujer disminuyen, esto conduce a una boca más seca, la saliva es la manera de natural de mantener nuestra boca limpia e hidratada. Sin cantidades suficientes de saliva nuestros dientes se vuelven más susceptibles a la caries dental y las infecciones periodontales, a la vez que el síndrome de boca seca también llega a provenir de muchos medicamentos (sean recetados o no) que consumimos comúnmente a medida que envejecemos.
- Gingivostomatitis menopáusica: esto usualmente ocurre a un porcentaje muy pequeño de mujeres, pero no significa que no sea perjudicial. Entre los efectos de esta condición notamos que nuestras encías parecen secas o brillantes, sangran fácilmente y varían anormalmente de un color pálido a rojo profundo. Los suplementos de estrógeno suelen ser capaces de ayudar a aliviar estos síntomas.
- Cambios en la densidad ósea: la disminución en el estrógeno que se produce con la menopausia también pone a las mujeres en mayor riesgo de pérdida de densidad ósea, la pérdida de hueso en el área de la mandíbula tiene el potencial de conducirte a la pérdida de piezas dentales, la recesión de la encía también suele ser un signo de pérdida de hueso en la mandíbula. A su vez, la recesión de las encías también expone de más la superficie del diente a una potencial caries dental mediante la exhibición de áreas del diente más sensibles a los ácidos en la boca. Para este propósito, el injerto gingival ayuda a cubrir el problema.
- Cambio en el gusto: esto es especialmente cierto para alimentos salados, picantes o agrios.
- Síndrome de la boca ardiente: esto afecta la lengua, los tejidos de las encías, los labios e incluso (aunque no necesariamente) los tejidos dentro de las mejillas de la boca. La sensación ardiente de la boca generalmente ocurre debido a cambios en el sentido del gusto y de los nervios sensoriales de la boca, también es causada como resultado del síndrome de boca seca, mala nutrición e incluso reacciones alérgicas a algunos alimentos o fármacos. Si notas alguno de estos síntomas, ve a un consultorio dental inmediatamente para obtener ayuda para aliviar el malestar.
- Trastornos de la alimentación: los cambios nutricionales tienden a ocurrir a partir del cambio de una mujer en la propia imagen de su cuerpo, estos cambios conllevan el riesgo de conducir a una mala nutrición y a hábitos alimenticios inadecuados, por lo que de forma general incrementaría la vulnerabilidad de tus dientes a nuevos agentes perjudiciales para tu salud dental.
- Pastillas anticonceptivas: aunque no sea parte de los cambios naturales propios de la biología femenina, otro factor que también contribuye es el uso de anticonceptivos orales o píldoras anticonceptivas, estas pastillas engañan al cuerpo, haciéndole pensar que la mujer está embarazada y que así no se lleve a cabo el proceso de ovulación cada mes; sin embargo, debido a que el cuerpo cree esto, existe el riesgo de que los mismos problemas que las mujeres experimentan durante el embarazo ocurran si esta está tomando anticonceptivos. El uso de este elemento hace que sea aún más necesario que seas más disciplinada en lo que respecta a tu limpieza bucal rutinaria y a las visitas a tu dentista, prestando también mucha atención a cualquier sensibilidad, hinchazón o malestar en tu boca.
Como mencionamos anteriormente, es importante que las mujeres vean a su dentista regularmente para realizarse exámenes y limpiezas dentales, así como para mantener una higiene dental diligente en casa. Por ello, asegúrate de seguir hábitos adecuados de cepillado y uso del hilo dental, así como usar un enjuague de fluoruro para fortalecer tus piezas dentales, de modo que estas (y tus encías) se sientan a gusto y saludables.
Deja un comentario