Algunas personas ignoran que su salud bucal esta intrínsecamente relacionada con su bienestar a nivel general, cepillar tus dientes dos veces al día y usar hilo dental no sólo se trata de una cuestión estética o de aseo, más bien representa una tema sanitario ¿Por qué razón? Simple, de esta forma proteges tu boca y además de cuidarnos para algún día no tener que morder sin dientes, reduces el riesgo a contraer enfermedades del corazón, complicaciones en patologías metabólicas e incluso demencia, y curiosamente mantener buenos hábitos de higiene bucal también protege tu sentido de audición.
¿Cómo se conecta tu salud oral y audición?
Cuando olvidas cepillar tus dientes, usar hilo dental, limpiadores de lengua o visitar al dentista con regularidad, lo más probable es que las bacterias orales dañinas se desarrollen en tu boca, lo riesgoso de esto no es sólo el ácido que segregan al alimentarse del azúcar dando paso a las caries dentales.
El problema es que si tienes un afta, úlcera o herida abierta estas bacterias orales entrarán en tu torrente sanguíneo causando inflamación y disminuyendo la luz arterial en diferentes arterias incluyendo aquellos vasos sanguíneos esenciales para la audición.
Cuando percibimos diferentes ondas sonoras nuestras células ciliadas que se nutren de los vasos sanguíneos traducen los impulsos eléctricos y los trasmiten al cerebro para ser interpretado a través del nervio auditivo, y una de las formas en que estas células se dañan fácilmente es con la inflamación y estrechamiento de los vasos sanguíneos en el oído interno.
La mala noticia es que cuando las células ciliadas se dañan no hay vuelta atrás lo que se traduce en la pérdida auditiva permanente, la mayoría de problemas de audición aparecen con el envejecimiento pero los malos hábitos de salud dental podrían acelerar el proceso, además nuestras piezas dentales y el oído interno están sumamente cerca y por lo tanto una infección que no se trate a tiempo podría comprometer ambas estructuras.
Además las bacterias orales que dan paso a las infecciones dentales y enfermedades en las encías también conducen a accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardiacas o ataques al corazón, por esta razón es sumamente importante mantener buenos hábitos de higiene oral que promuevan un pH sano en la boca manteniendo así un balance en el microbioma.
Indudablemente en nuestro cuerpo habitan bacterias que se necesitan para culminar diferentes procesos intrínsecos, pero el problema es realmente de nosotros cuando no las apoyamos haciendo que las bacterias dañinas hagan de las suyas dando pasos a procesos inflamatorios innecesarios.
Seguramente tu visión de dientes sanos y sonrisas bonitas cambio radicalmente al leer este artículo, pero precisamente eso es lo que queremos hacerte ver una cara del mundo odontológico que no muchos están dispuesto a mostrarte, la próxima vez que cepilles tus dientes o uses hilo dental recuerda que estarás protegiendo no sólo la salud de tu boca sino también la del corazón, cerebro e incluso sistema auditivo.
¡Echa un vistazo rápido a cómo funciona tu oído!
El oído externo es el que todos observamos también conocido como “aurícula o auricular”, este último recoge el sonido y sirve como una especie de embudo para que las ondas sonoras pasen por el conducto auditivo hasta llegar al tímpano, y luego al oído interno donde se encuentra el órgano sensorial para la audición y equilibrio, una vez allí se estimula un conjunto de células capilares que traducen el sonido en impulsos eléctricos transmitiéndolos al cerebro para que lo interprete por medio del nervio auditivo.
Estas células peludas son sumamente delicadas y podrían dañarse por una variedad de factores incluyendo la mala circulación de los pequeños vasos sanguíneos en el oído interno, y como dijimos anteriormente una vez que están dañados no pueden regenerarse dando paso a la pérdida auditiva.
Al igual que la pérdida auditiva una mala salud bucal podría conducir a la demencia o pérdida de memoria ya que el estrechamiento y bloqueo de las arterias generadas por infecciones dentales también afecta el flujo sanguíneo al cerebro, interfiriendo a la vez en la forma que el cerebro recibe las señales sonoras del nervio auditivo.
Recientemente la Universidad de California en los Estados Unidos realizó un estudio que siguió a 5,468 residentes de un centro de jubilación durante 18 años, y encontraron que aquellos individuos que reportaron cepillarse los dientes diariamente eran menos propensos en un 65% a desarrollar demencia que aquellos que no lo hicieron, en este caso los investigadores creen que el daño cerebral ocurre cuando las bacterias orales que se encuentran en las encías viajan al cerebro a través del torrente sanguíneo.
Al mismo tiempo las bacterias responsables de las infecciones orales y enfermedades en las encías promueven diferentes enfermedades cardiacas, pero ¿Cómo afecta esto a tu audición? La evidencia científica indica que aquellas personas con enfermedades relacionadas al sistema circulatorio también corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva.
Pero la buena noticia es que cepillar tus dientes todos los días y visitar al dentista mínimo cada 6 meses disminuirá en gran medida las posibilidades de desarrollar pérdida auditiva debido a las infecciones dentales o enfermedades en las encías.
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