No hay necesidad de esperar hasta que tu bebé tenga sus primeros dientes para sentar las bases de una buena salud bucal, existe la falsa creencia que mientras no se da la erupción de los dientes de leche, no es necesario ocuparnos de esta zona del cuerpo porque “no hay nada que limpiar” pero esto se aleja bastante de la realidad, de hecho una buena nutrición e higiene bucal requiere comenzar de inmediato, depende de los padres desarrollar las rutinas que ayuden a proteger a su hijo de caries y otros problemas de salud oral. Tenemos que pensar en nuestros niños como un todo y no es solo pensar en su alimentación, ¿Qué ropa le vamos a poner? O en su desarrollo psicomotor, también hay temas que son importantes atacar desde edad temprana como lo es la salud bucal, sigue leyendo para que te enteres de qué hacer desde casa para apoyar a tu hijo, sobrino o amigo que se encuentra todavía en sus primero años de vida, ¡Entonces empecemos!

1) Actuar desde los primeros meses de vida

La higiene bucal de los pequeños inicia desde los primeros días de nacido limpiando suavemente las encías con una gasa empapada en agua o en su defecto un paño húmedo totalmente estéril, cuando aparezcan los primeros dientes tendrán que limpiarse usando el mismo procedimiento.

2) Cepillando con cuidado

Cuando los primeros dientes de tu bebé ya salieron y la inflamación de las encías junto con las molestias desaparezca, podemos empezar a cepillarlos cuidadosamente con un cepillo de cerdas suaves sin utilizar pasta dental o una muy pequeña cantidad untada en las cerdas para usarla sobre los dientes y no se la trague.

3) Enseñando como cepillarse

Cuando tu niño cumpla 3 años de edad es recomendable empezar a enseñarle las técnicas de cepillado adecuadas, siempre haciendo uso de juegos y canciones para que no lo perciban como una actividad tediosa, es importante recodarles que se usa una cantidad pequeña de pasta dental fluorada haciendo énfasis que no es para comer, sino para mantener sus dientes muy limpios, además que son movimientos suaves y con una técnica correcta. Al momento de cumplir aproximadamente 6 años de edad, él o ella empezará a desarrollar la destreza de hacerlo por si solos y se sugiere iniciar con el uso del hilo dental siempre explicando de forma didáctica los usos, funciones y aplicaciones.

4) ¿Sal fluorurada?

Es importante investigar si en la zona en que vives requiere de consumir sal con flúor o sal sin flúor, pregunta en los Centros de Salud o al Dentista más cercano; sin no existe riesgo de fluorosis (pigmentación de los dientes por exceso de flúor) lo mejor es consumir sal con flúor para ayudar a prevenir las caries.

 5) ¡Las caries son amigas del biberón!

Infinidad de estudios han comprobado que los niños que se van a dormir con un biberón que contenga leche completa y azúcar, dejando el biberón por largos periodos de tiempo hasta quedarse dormidos, aumentan de manera alarmante el riesgo a padecer caries dentales, ya que cuando los dientes están expuestos con frecuencia a fluidos que contenga azúcar el potencial de desmineralización aumenta dramáticamente.

 6) Evitar el azúcar

Al momento que tu hijo ingiere productos con alto contenido de azúcar, le tomará 30 minutos a la saliva neutralizar la acidez que se crea por las bacterias productoras de caries, al comer un producto azucarado, cada hora que pasa significa que la boca de tu niño siempre se encuentra en un estado de acidez, esto es, con el pH alto, aumentando las posibilidades de caries dentales en su infancia.

 7) Haz una cita dental

Lo ideal es que tu hijo vea a un dentista desde su primer año de vida y con regularidad a partir de entonces, ya que su dentista pediátrico o general le enseñará cómo prevenir las enfermedades dentales, la verificación de las caries en los dientes de leche y estar pendiente de los problemas de desarrollo estableciendo a un precedente positivo para futuras visitas.

8) Prevenir las caries

Pregunta a tu dentista acerca de las acciones que sugiere realizar a esa temprana edad que se adapten mejor a tu hijo, muchos utilizan selladores dentales para impedir que la comida se quede pegada en los pequeños surcos de las superficies de masticación y aplicaciones de flúor junto para proteger el esmalte contra las caries.

9) Mantener la calma

Si te sientes ansioso acerca de una visita a un profesional dental, trata de no transmitir estos sentimientos a tu hijo, esto es muy importante para el bienestar emocional, algunos consejos son animar a tu pequeño para hablar sobre cualquier temor que pueda tener acerca de visitar a un dentista, pero no pongas nuevos temores en su cabeza, las reglas de oro son no mencionar la palabra “dolor”, “daño” o “taladro”, ya que eleva la posibilidad  de temor en los niños.

10) Hogar a prueba de niños

Las investigaciones han demostrado que los niños menores de 7 años tienen un alto índice de lesiones en sus primeros dientes por traumatismos en el hogar, por lo que es muy importante evitar muebles o espacios con filos o bordes que se presten para futuros accidentes.

¡Recuerda que la salud bucal comienza en casa!