Tal vez te parezca que esto no tiene sentido, pero en realidad lo tiene desde el momento en que el cuerpo humano es un todo en el que cada mínima parte está relacionada con las demás. Existen numerosos estudios e investigaciones que confirman esta interrelación por lo que igualmente algún problema en cualquier parte del cuerpo también puede tener repercusión en la salud bucal.

Esa idea de que el contar con un seguro dental es sólo para personas con una gran tendencia a tener caries, o verlo como una herramienta más de las aseguradoras para “quitarnos” nuestro dinero haciéndonos gastar en algo que en realidad no necesitamos tanto puede ser una muy grave equivocación.

¿De qué forma se relaciona la protección del seguro dental con otras partes del cuerpo?

Tradicionalmente se ha acudido al dentista cuando se tienen molestias en los dientes, cuando se rompe alguna pieza por un golpe, etc. Lo grave es que siempre se deja la visita al dentista para cuando el problema ocasiona verdaderos problemas o dolor intenso y persistente. Pero ¿cuántas personas hay por ejemplo a quienes les sangran las encías y lo único que hacen es buscar un cepillo dental más suave, o cepillarse sin rozarlas? O ¿cuántas otras tienen piezas quebradas o estrelladas, o dientes sensibles y todo lo que hacen es ir a comprar una pasta para eliminar la sensibilidad? Y aún peor, ¿a cuántas has escuchado decir que un seguro dental en realidad no te saca de apuros y sí implica un gasto fijo más? !Seguramente a muchas!

Vale la pena que te tomes unos segundos y veas cómo un seguro dental puede tener un papel verdaderamente trascendental en tu vida.

En primer lugar un seguro dental, dependiendo del tipo de plan que contrates te ofrece un cierto número de consultas dentales sin costo o con uno muy bajo. Entre otras cosas tienes derecho a consultas para revisión y diagnóstico por lo que el dentista realizará un minucioso chequeo de las condiciones de tus dientes, mucosas bucales, etc. Ten en cuenta que el hecho de no tener dolor de dientes no necesariamente significa que no tienes caries o algún otro problema dental, y una revisión profesional sirve para detectar por ejemplo si hay gingivitis o enfermedad periodontal.

La gingivitis es una inflamación de las encías y entre sus síntomas puede haber sangrado de ellas, ya sea al cepillar los dientes o al comer. Es una enfermedad causada por la proliferación de bacterias y si no se atiende puede derivar en enfermedad periodontal, en cuyo caso no solamente están en riesgo las encías sino también los dientes. La limpieza dental profesional es necesaria para eliminar el sarro y la placa bacteriana que se acumula bajo la línea de las encías.

Recuerda que la caries es una infección. Si el tejido que rodea la parte de las piezas dentales que no vemos se infecta, entonces también pueden infectarse las áreas dentales que están en contacto con ese tejido enfermo. De este modo la infección va dañando otros tejidos internos y es cuando existe el riesgo de daño cerebral o cardíaco.

Específicamente, la infección llega al flujo sanguíneo por lo que las bacterias modifican la consistencia de la llamada placa de ateroma. Esto es, en pocas palabras, la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias, lo que incrementa el riesgo de infarto tanto cerebral como de miocardio.

Los seguros dentales cubren las revisiones o un cierto número de ellas, y en caso de que se requiera algún tratamiento también hay algunos que pueden estar cubiertos por él, o en todo caso incluyen un sustancial descuento por lo que de todas maneras resulta muy conveniente. Cuando un problema se diagnostica a tiempo y se inicia cuanto antes el tratamiento, entonces el problema se simplifica y el riesgo de complicaciones desaparece o se reduce sustancialmente.

En estudios recientes se ha encontrado que la relación que existe entre el grado de periodontitis que se padece y la magnitud del infarto cerebral o de miocardio es determinante, por lo que los estudios continúan no solamente a este respecto. También se intenta establecer la relación que existe entre la periodontitis y la disfunción eréctil, que aparentemente está presente en 8 de cada 10 casos, al igual que en algunos casos de parto prematuro.

Con esto queda más que claro que en realidad el cuidado de nuestros dientes no es algo que se deba tomar a la ligera o dejarlo para “más adelante”. Las complicaciones pueden llegar a ser muy serias y en realidad la solución está al alcance de cualquier bolsillo ya que existen diferentes planes de seguro dental, tratamientos con atractivos descuentos, y sobre todo, la garantía de que los servicios se prestan por verdaderos y capaces especialistas.

Los seguros dentales son para todos, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Algunas empresas ofrecen seguro dental como parte de las prestaciones por lo que si ya cuentas con él, ya sea familiar o individual ¡aprovéchalo! Y si no lo tienes analiza las diferentes opciones que estén a tu alcance y contrátalo. También piensa en los seguros de atención dental como una de las mejores opciones para obsequiar a tus familiares y amigos.