Se conoce como humo de segunda mano al humo que emana de los cigarrillos, puros (cigarros) y pipas mientras están encendidos, y también al humo exhalado por quienes están fumando. A este humo también se le llama tabaco ambiental, y a quien lo aspira aún cuando sea en forma involuntaria se le conoce como fumador pasivo.
El humo de segunda mano no solamente daña los pulmones de quien lo aspira sino que produce muchos otros daños, y lo grave es que permanece en el ambiente hasta por varias horas después de que se dejó de fumar.
De acuerdo a múltiples estudios realizados por distintas instituciones internacionales y publicados por revistas de reconocido prestigio en el medio odontológico se ha visto que existe una relación entre la incidencia de caries en los dientes de leche y el humo de segunda mano. Otros estudios arrojaron también resultados sobre el humo de segunda mano y los dientes permanentes.
De acuerdo a dichos estudios también se concluye que la enfermedad crónica de mayor incidencia entre los niños de 6 a 11 años y los adolescentes de 12 a 19 años es la caries o cavidad dental.
Aunque existen otros factores que determinan la gran cantidad de casos de caries en niños, como la falta de higiene bucal adecuada, alimentación desbalanceada y rica en carbohidratos refinados, cada vez hay más estudios para demostrar que el humo de segunda mano influye de manera determinante en la caries infantil, tanto en dientes temporales como permanentes.
Como es bien sabido la caries es una infección y por lo tanto es contagiosa. La bacteria que es la principal causante de la caries se conoce como Streptococcus Mutans y generalmente se contagia de los padres, principalmente la madre. La presencia de nicotina favorece el desarrollo de la bacteria de diferentes formas, siendo una de las principales la alteración que ejerce sobre la saliva favoreciendo la supresión de sus características inmunológicas.
Durante los diversos estudios que se han realizado en torno al daño que puede ejercer el sobre los dientes de los niños se ha demostrado que existe más incidencia de caries entre niños fumadores y fumadores pasivos que entre quienes no tienen contacto directo con el humo del tabaco o lo tienen muy esporádicamente.
Aunque aún existen muchas controversias a este respecto, ¿no crees que es muy arriesgado someter a tus hijos a la influencia del humo del tabaco? No solamente puedes dañarlos mediante el ejemplo. También estás dañando sus pulmones, su sistema inmunológico, y otros órganos que juegan un papel definitivo en su desarrollo tanto físico como intelectual, y por añadidura los expones a más daños aún, como es la caries, que a su vez también puede ser fuente de otros muchos problemas de salud a corto, mediano y largo plazo.
Las investigaciones continúan a marchas redobladas así como la lucha exhaustiva para lograr que todo niño tenga el derecho a crecer y desarrollarse en un ambiente libre de humo de tabaco.
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