¿Próximamente te van a extraer las cordales? Las cordales también son conocidas como las muelas del juicio son las últimas piezas dentales en aparecer y se ubican al final de la boca, su erupción ocurre entre los 17 y 25 años de edad, pero existe la posibilidad de que estas queden atrapadas bajo las encías o crezcan en la posición incorrecta como consecuencia de no tener espacio suficiente para emerger.
Es importante saber que signos debemos tomar en cuenta para saber que las muelas del juicio se acercan, si alguno de los siguientes puntos es familiar para ti, lo más recomendable es que visites a tú dentista u odontólogo de confianza:
- Inflamación y dolor en las encías.
- Dolor facial en la zona posterior de la boca.
- Presencia de infecciones en la boca.
¿A qué edad es mejor extraer las cordales o muelas del juicio?
La extracción es más sencilla en pacientes jóvenes, entre los 15 y 30 años, la razón es que la raíz del diente no se ha formado completamente y el hueso circundante es menos sólido, al pasar los años las muelas del juicio se hacen más difíciles de extraer porque las raíces se desarrollan completamente, llegando afectar el nervio dentario y al hueso denso donde los dolores son realmente insoportables, ¿Es necesario esperar que esto suceda? Pues no, estando atentos a lo que nos dice nuestro cuerpo se puede evitar muy fácilmente.
Ahora la extracción de estas piezas dentales es recomendada como una alternativa por especialistas en odontología cuando están erupcionadas, semi-erupcionadas o incluidas, en el primer caso la muela emerge completamente y la parte superior del diente esta visible fuera de la encía, es la situación más común y la falta de espacio o crecimiento en una zona muy posterior repercute negativamente sobre la mordida, lastima las encías que están alrededor y genera molestias al masticar, el momento del cepillado se hace difícil y enseguida se recomienda la extracción de las mismas.
Cuando se encuentran semi-erupcionadas emerge solo una parte del diente existiendo un espacio entre la encía y corona, resulta perjudicial porque en este espacio se alojan bacterias y restos de comida propiciando infecciones, en el peor de los casos esta infección posiblemente avanza hasta convertirse en “pericoronitis” y afectar al hueso, por esa razón se realiza la extracción temprana para evitar todos estos problemas, donde los síntomas comunes serán dolor, complicaciones al masticar e inflamación de la zona.
Por último las cordales incluidas que no erupcionaron, no son visibles esto se debe a que crecen en una posición errónea quedando estancadas contra la muela precedente, causando apiñamiento dentario y siendo recubiertas con el tejido de las encías. Las personas que tienen cordales incluidas y han tenido tratamientos previos de ortodoncia pueden perderla ya que el apiñamiento hace que los dientes ya no estén alineados, la extracción de cordales debe hacerse antes que ocurra esto ya que una vez producido la exodoncia (extracción de piezas dentales) no devuelve los dientes afectados a su posición original.
Es vital que los pacientes consulten con sus dentistas el estado y posición de las cordales, para saber si existe la necesidad de extraerlas y determine cuál es el mejor tratamiento para tú caso en específico.
Ahora hablemos de un tema que todos queremos evitar y es que las cordales se infecten, al erupcionar alojan restos de comida entre sus espacios, al cepillo dental le cuesta alcanzarlas y empiezan a acumularse residuos que con el tiempo atraen bacterias e infecciones generando dolor, inflamación, caries y molestias. Cada persona pasa por este proceso de forma distinta con dolores insoportables hasta no sentir absolutamente nada, recordemos que cada individuo maneja el dolor de forma diferente dependiendo de sus umbrales y muchas veces las cordales erupcionan de forma alineada sin causar problemas.
Al erupcionar quedan por un tiempo cubiertas y luego rompen el tejido siendo focos inflamatorios de infección perfectos, este padecimiento lleva por nombre “pericoronaritis” y no es más que la inflamación del tejido que rodea la pieza dental, es vital no confundirlo con un simple dolor de muela, porque debe ser tratado adecuadamente para alcanzar una recuperación rápida y total sin complicaciones.
Las principales señales de que tus cordales están infectadas son:
- Dificultad para tragar.
- Dolor al masticar en el área afectada.
- Inflamación.
- Fiebre.
- Halitosis (Mal aliento).
- Inflamación de las amígdalas.
- Dolor al abrir o cerrar la mandíbula.
- Recrecimiento de la encía sobre la (s) cordal (es).
Si los síntomas anteriores son familiares para ti seguramente estas padeciendo un pericoronitis, pero no es bueno suponer debes comunicarte con tú dentista para hacer una cita lo más pronto posible y detectar que sucede para tratarlo bien sea con medicamentos o procedimientos odontológicos específicos, solo él o ella como profesional sabrá diagnosticar y optar por la opción de tratamiento que más se ajuste a tus necesidades reales.
Mientras más pronto sea la consulta, más rápido los dolores y molestias se desaparecerán, así que al sospechar de cualquier infección acude con los especialistas.
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