Si en alguna ocasión has mirado tus dientes para revisar como se encuentran, y si notaste que están torcidos sin prestarle mucha atención, debes saber que no es sencillo, simple o casual, los dientes torcidos se deben a problemas en tu dentadura. Incluso puede ser una señal de que nuestro cuerpo no funciona bien. De hecho, la mayoría de las personas presentan dientes torcidos o mordidas inadecuadas.
La sonrisa es tu carta de presentación, es la manera de mostrarte ante los demás. Pero esa frescura que demuestra una sonrisa se puede perder por tener dientes torcidos. Por ello, la estética dental cada vez gana más seguidores. Más allá de una cuestión estética, se debe entender como una necesidad para cuidar la higiene dental. Tomando esto en consideración, cada vez más personas acuden a clínicas dentales para realizarse diversos arreglos.
Posibles causas de los dientes torcidos
Según estudios de Myofuntional Research, 4 de cada 5 niños presentan problemas en su dentadura, así como en el desarrollo de los huesos de la cara. Las señales de estos problemas pueden notarse a partir de los 3 años de edad.
Asimismo, científicos que han estudiado este fenómeno le atribuyen diversos orígenes. La herencia genética de nuestros padres y abuelos tiene mucha relación con el desarrollo y la posición de nuestros dientes, también con el desarrollo de los huesos de la cara. Un solo diente desviado puede causar problemas, incluso durante la etapa del embarazado.
Si la madre se expone al consumo de alcohol, drogas o mala alimentación, el desarrollo normal del bebé se vería afectado. Sin embargo, los investigadores reconocen que las razones principales de deformaciones dentales se forman luego de nacer. Principalmente porque adquirimos malos hábitos relacionados con el cuidado de los dientes. En ese sentido, tal vez podría influir la manera en que se amamanta el bebé, un factor que en principio no pareciera tener mucha relevancia.
Otras causas posibles
Desde que nacemos podemos adoptar hábitos que pueden ser dañinos para nuestra salud bucal. Hasta algo que puede parecer insignificante, como tener la boca abierta sin estar hablando, puede perjudicarnos. Cuando se tiene la boca abierta sin hablar, la lengua puede cambiar su posición al momento de tragar. Si la lengua no se encuentra en el paladar al momento de tragar, deriva en un hábito incorrecto conocido como empuje lingual.
El empuje lingual es un fenómeno que ocasiona una incorrecta forma al tragar. Dicho fenómeno genera que apliquemos mucha fuerza al tragar y esto afecta los dientes, ya que la lengua y a los labios aplican una fuerza adicional que tuerce los dientes.
Otra causa tiene que ver con el consumo de alimentos muy blandos. Esto provoca que la mandíbula no pueda ejercitarse normalmente con alimentos de esta características La ejercitación de la mandíbula es fundamental para un desarrollo dental óptimo.
Chuparse contantemente los dedos o morderse los labios en el largo plazo tiene consecuencias negativas. Al chuparse un dedo colocamos en nuestra boca un elemento duro de forma prolongada, lo que ocasionará que nuestros dientes se desvíen de su posición natural, y de manera innecesaria. Todo esto debido a la posición antinatural en que colocas tu dentadura cuando muerdes tus labios.
Malos hábitos adoptados desde la niñez a la adultez
Los malos hábitos pueden ser variados y los adoptamos desde que nacemos e incluso los mantenemos en la adultez. A veces también se debe a la imprudencia de los padres, como dejar el chupón por un tiempo muy prolongado. Asimismo, en la edad adulta suelen persistir hábitos perjudiciales, como morder las uñas, que no hacen más que favorecer en la desviación de tus dientes.
Por otra parte, existe el aspecto genético, ese del cual ninguna persona puede tener responsabilidad alguna. Cuando se trata de la genética no existen culpables, ni siquiera los padres o abuelos, de quienes viene la herencia. En ese sentido, algunos individuos desarrollan mandíbulas muy pequeñas en las que los dientes deben crecer bajo condiciones muy reducidas
Cuando existe apiñamiento dental se debe acudir directamente a un odontólogo Especialista en Ortodoncia que te recomendará el tratamiento ideal para ti. De la misma manera, la enfermedad periodontal puede dañar el tejido de las encías provocando el torcimiento de los dientes. Esta enfermedad se produce cuando no se realiza un cuidado bucal óptimo.
Problemas ocasionados por los dientes torcidos
Además de los problemas evidentes a nivel estético, también existen aquellos que afectan el funcionamiento normal de nuestro cuerpo. Cuando tenemos dientes torcidos, podemos tener problemas para hablar y pronunciar las palabras. También suele haber inconvenientes para masticar los alimentos, que a su vez provoca problemas digestivos. Asimismo, los dientes torcidos requieren mayores esfuerzos para limpiarse.
Que tomes conciencia de esto es fundamental. Es necesario inculcar a nuestros familiares e hijos buenos hábitos bucales para evitar problemas. Con un control adecuado, prevendrás tratamientos largos y tal vez algo incómodos, además de que te mantendrás sano.
Tener un correcto cuidado bucal depende de ti. Ya estás al tanto de los problemas y de las causas que generan dientes torcidos. De ti depende evitarlos, ten consultas regulares con tu odontólogo de confianza y cuida tu salud dental.
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