De acuerdo con el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), el tratamiento dental preventivo, diagnóstico y restaurativo es recomendable para la mujer durante todo el embarazo. Además, el uso de lidocaína o prilocaína, con o sin epinefrina, se considera seguro para las pacientes durante el periodo de embarazo.

Asimismo, se deben tomar consideraciones especiales que involucran al personal dental u odontólogos, cuyas tareas en la clínica dental pueden involucrar la exposición directa al óxido nitroso y la radiación. La atención de la salud bucal, las radiografías dentales y la administración de anestesia local, son seguras en cualquier momento del embarazo.

El ACOG sugiere que los tratamientos de emergencia dental pueden ser seguros. Por ejemplo, las extracciones de dientes, los conductos radiculares o las restauraciones se pueden realizar con seguridad. El retraso de estos tratamientos durante el embarazo puede ocasionar problemas más complejos.

Controles dentales durante el embarazo

Cuando te encuentres en el periodo normal del embarazo, es útil contactar a tu obstetra de confianza. Así desarrollaras una relación de trabajo en caso de que una consulta sea necesaria más adelante.

Durante el embarazo, existen varias condiciones de salud oral que puedes sufrir con frecuencia:

• La gingivitis. Se puede dar como resultado de cambios hormonales que exageran la respuesta a las bacterias en las encías.
• La caries dental. Ocurre debido a cambios en la dieta, como el aumento de los bocadillos debido a los antojos. También por el aumento de la acidez en la boca debido a vómitos, sequedad en la boca o mala higiene oral derivada de las náuseas.
• El granuloma piógeno. Es una lesión lobulada a menudo peduncular que puede desarrollarse debido a cambios hormonales.
• Erosión dental. Generada por los vómitos como resultado de las náuseas matutinas. Es necesario evitar el cepillado dental inmediatamente después de los vómitos. Es mejor enjuagar la boca con una solución diluida de 1 taza de agua y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.

Otros controles a tomar en cuenta

Debido al riesgo de padecer gingivitis y caries, es necesario que conozcas la importancia de una buena higiene bucal diaria. Por ello, debes complementarlo con el cepillado al menos tres veces al día. Además, usa un cepillo de cerdas suaves, y prolonga la fase de cepillado durante dos minutos. La pasta dental que uses para lavar tus dientes debe contener flúor.

Si es necesario tu dentista te recomendará un tratamiento con flúor tópico para minimizar los efectos de la erosión. De hecho, el barniz de flúor suele ser ideal para los tratamientos con gel debido a las náuseas.

La periodontitis en las complicaciones del embarazo

Durante los últimos años se ha puesto de manifiesto la relación entre la periodontitis materna y los resultados del embarazo. Se han encontrado algunos hallazgos en los estudios individuales que pueden ser considerados mixtos. Una revisión sistemática de la investigación, publicada en el año 2012, concluyó que existían asociaciones entre la periodontitis y el nacimiento prematuro.

Asimismo, se notó complicaciones en los bebés, desde bajo peso al nacer y el desarrollo de preeclamsia. Los investigadores determinaron que estas relaciones derivan del aumento de los mediadores inflamatorios, incluido también la presencia de bacterias, generadas por la periodontitis, transmitidas por la sangre. Si desarrollas la periodontitis, se reconoce el cepillado de la raíz como un proceso seguro durante el embarazo.

Revisar la etiqueta de seguridad de los medicamentos

Históricamente, los fabricantes han desarrollado a través de etiquetas un sistema para comunicar la seguridad de los medicamentos y su uso en mujeres embarazadas. En el año 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EEUU (FDA), hizo avances al respecto. Comenzó a eliminar ese sistema de medicamentos recetados, reemplazándolo con una sección narrativa.

Esta sección analiza los beneficios y riesgos de usar un medicamento en particular en las mujeres embarazadas. Este nuevo sistema se implementará por etapa y se espera que sea actualizado para el año 2020. En un principio, el sistema alfabético continuará siendo utilizado para medicamentos de venta libre.

La selección de los medicamentos

Las preguntas sobre los anestésicos locales o los antibióticos utilizados en odontología son comunes. Ya que siempre se considera la seguridad de estos medicamentos y su posible afectación sobre el embrión. Debes tener cuidado sobre el uso de los siguientes medicamentos: anestesia local, lidocaína con o sin epinefrina, prilocaína con o sin epinefrina, antibióticos, penicilina, amoxicilina, cefalosporinas, clindamicina, metronidazol.

Para el uso de otros medicamentos necesitas consultar a tu medico obstetra para evaluar los riesgos y beneficios. Varios analgésicos son de Categoría B en el embarazo, lo que supone que generalmente son seguros que los uses.  Sin embargo, en el año 2015, la FDA cuestiono esa clasificación, ya que esa taxonomía es demasiado limitada para hacer recomendaciones sobre el uso de analgésicos en embarazadas.

Esto a su vez, sugiere que el uso de medicamentos para aliviar el dolor debería realizarse después de consultar con el obstetra. Dicho esto, las emergencias en embarazo requieren la implementación inmediata de protocolos de emergencia estándar.

Otro medicamento peligroso es el óxido nitroso. Este se clasifica como un medicamento de categoría C durante el embarazo, lo que significa un riesgo de daño fetal si se administra mientras la mujer se encuentre en estado.