Cualquier tipo de dolor, sin importar su intensidad es desagradable y sobre todo muy desgastante. Los dolores de dientes o muelas son de tipo punzante y por lo general son dolores muy intensos.
Seguramente en alguna época de tu vida has sufrido de algún dolor de dientes. Es un dolor que por lo regular aparece súbitamente y cuando eso sucede seguramente lo único en lo que piensas en ese momento es en encontrar algo que te lo quite, sea como sea.
Lo mejor es acudir con el dentista, pero lo más usual es que el dolor de dientes te ataque por la noche, o si la molestia era leve durante el día, por la noche resulta insoportable, al grado de no dejarte dormir, y casualmente es cuando no puedes ir al dentista, ¿cierto? ¡Esto no es una casualidad ni significa que todo esté contra ti! La posición en la que permanece el cuerpo mientras descansamos por la noche ocasiona que el flujo sanguíneo hacia la cabeza se incremente yque por lo tanto la sensación de dolor sea más fuerte al estar acostado.
Si durante el día sientes molestias en los dientes, ya sea por caries, por alguna lastimadura, infección bucal, porque te acaban de ajustar los brackets o por cualquier otra causa, existen algunos remedios temporales que te pueden ayudar a reducir el dolor.
Como bien sabemos durante el embarazo lo recomendable es tomar la menor cantidad de medicamentos posible, y sobre todo no hacerlo sin consultar con el médico. Algunos remedios caseros aquí reunidos pueden ser de utilidad mientras acudes con tu dentista de confianza.
Si el dolor aumenta mientras estás en la cama trata de dormir con la cabeza un poco más elevada que como lo haces habitualmente, trata de que esté más elevada que el resto del cuerpo y no duermas apoyándote sobre el lado donde sufres las molestias.
Desde épocas muy antiguas el clavo de olor se ha empleado contra el dolor pues resulta muy efectivo. Puedes usar aceite esencial de clavo o aplicar directamente uno o dos clavos sobre la zona dolorida. Si usas aceite lo puedes diluir un poco con aceite de almendras o de oliva. Otra forma de utilizar el clavo es preparar una infusión concentrada de clavo y aplicarla en forma de pequeñas compresas. Algunas personas aseguran que la combinación de clavo y pimienta les resulta mucho más efectiva.
Masticar un diente de ajo o aplicarlo en la parte dolorida puede reducir considerablemente el dolor. Algunas personas acostumbran aplicarlo junto con un poco de sal.
En algunas partes donde abunda el plátano se usa la hoja machacada con sal aplicada sobre la zona donde hay dolor.
Cuando el dolor es provocado por alguna infección suele ser más intenso y con sensación palpitante. Lo indicado es que acudas de inmediato al médico para que te recete algún antibiótico que combata la infección ya que los remedios pueden mitigar el dolor pero la infección puede agravarse.
Cuando el dolor es ocasionado por el uso de brackets seguramente el ortodoncista te habrá recomendado algún producto para reducir las molestias. De no ser así, mientras haces contacto con él puedes usar algún enjuague bucal o pasta dental para dientes ultra sensibles. También tendrás que hacer algunos ajustes a tu dieta y tomar alimentos líquidos o muy blandos mientras tus dientes se van reacomodando. Evita los alimentos demasiado fríos o calientes.
Seguramente si sigues estos consejos experimentarás un alivio que te permitirá descansar. Pero ¡por favor! aunque el dolor desaparezca acude con tu dentista para que haga una evaluación y ponga de inmediato remedio a la situación para que esta no se agrave.
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