Guardas bucales y protectores bucales son nombres diferentes utilizados para un mismo objeto que es empleado para proteger la boca. Este aditamento se coloca sobre los dientes con la finalidad de protegerlos en caso golpes en la cara y/o la cabeza. Su diseño brinda una excelente protección contra fracturas dentales y algunas otras heridas dentro de la boca en caso de golpes sufridos durante la práctica deportiva o cualquier otra actividad.
Un protector bucal es un componente importante cuando se practican actividades que llevan riesgo de caídas o impactos, ya sean contra otras personas o contra objetos. Algunas de las actividades donde no debe faltar es por ejemplo en el baloncesto, voleibol, fútbol, baseball, soccer, hockey, montañismo, ciclismo, box, patinaje, gimnasia, y cualquier otra actividad donde exista riesgo.
Los además de proteger los dientes contra fracturas sirven como protección contra cortaduras de la lengua, los labios y las mejillas también cuando se utiliza algún tipo de aparato de ortodoncia como brackets, paladares, puentes, etc.
En otro tiempo cuando se hablaba de actividades deportivas por lo general se pensaba en personas jóvenes. Pero en la actualidad hay cada vez mayor tendencia a llevar una vida más activa aún a edades avanzadas por lo que para las personas de la tercera edad es muy recomendable el uso de estos aditamentos. Utilizarlos puede prevenir no solamente lesiones bucales sino también algunas lesiones en la cabeza, como las conmociones cerebrales.
Al momento de elegir un protector bucal existen diferentes alternativas, pero siempre se debe optar por aquella que ofrezca elasticidad, comodidad y resistencia. Debe ser fácil de usar, adaptarse perfectamente a la cavidad bucal, y no restringir ni el habla ni la respiración. Algunos de los más usuales son:
- Protectores bucales de uso común. Son lo protectores menos costosos. Vienen premoldeados y listos para usarse. No siempre se adaptan bien a la boca por lo que pueden resultar un tanto incómodos y ofrecer dificultades tanto para hablar como para respirar.
- Protectores bucales a la medida. Estos protectores se fabrican especialmente para cada paciente. Por lo regular se elaboran en un laboratorio dental y es el dentista quien toma medias, impresiones, moldes, etc., y ordena las especificaciones necesarias en cada caso.
Al ser construidos sobre el molde de cada paciente, estos protectores ajustan a la perfección por lo que no presentan dificultades de uso. Son más costosos que los de uso común pero pueden resultar más eficientes. - Protectores moldeables. Este tipo de protectores generalmente están a la venta en algunas tiendas especializadas de artículos deportivos, pero aunque vienen premoldeados son personalizables. Para ello hay que realizar un sencillo procedimiento para que se adapten perfectamente a la forma de quien los va a utilizar.
Basta con poner a hervir agua y sumergir el protector para que el material se caliente. Entonces se coloca en la boca y se muerde para que tome la foma de la boca del usuario adaptándose completamente a ella.
En los niños y adolescentes es necesario verificar frecuentemente las medidas y ajuste de los protectores para evitar que usen un protector desajustado. En los adultos también deben efectuarse revisiones periódicas ya que los materiales se van desgastando con el uso y dejan de ofrecer una protección adecuada.
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