Una de las afecciones visuales más comunes es la dificultad para ver de lejos. A esta condición, en términos oftalmológicos, se le conoce como miopía.
Y aunque, normalmente, la relacionamos con un desgaste visual, en realidad, puede aparecer desde la infancia.
Niños de entre 6 y 8 años de edad ya pueden presentar dificultades para ver de lejos. Lo más determinante es que la miopía progresa, por lo que, año tras año, la situación va empeorando con un incremento de media dioptría.
Como padre o madre, sabemos que te gustaría cuidar la salud visual de tus niños. Así que decidimos traerte información respecto a lo que puedes hacer para reconocer y evitar la miopía en tus hijos.
La genética
El primer factor que puede determinar el desarrollo de miopía en tu hijo es la genética. Si uno de los padres tiene miopía, aumenta significativamente el factor de riesgo de que el niño la tenga también. Más aún cuando el padre con miopía la padece desde pequeño.
Sin duda, el factor principal en la aparición de la miopía infantil es el genético. El hecho de que uno de los padres sufra esta afección visual multiplica las probabilidades de que el hijo también la padezca y deba usar gafas para ver bien de lejos.
Factores externos
Aunque la genética juega un rol determinante en la aparición de la miopía, también existen otros factores de carácter externo. Estos influyen mucho en que, gradualmente, se vaya perdiendo la capacidad de ver a lo lejos.
Los elementos presentes en la vida cotidiana moderna tienen un efecto importante sobre nuestra salud visual, tanto en la de adultos como en la de los niños.
Esos son los que derivan del desarrollo tecnológico, es decir, teléfonos celulares, tablets y computadoras y dispositivos de videojuegos.
Los niños tienden a pasar mucho tiempo jugando o realizando otras actividades frente a los dispositivos electrónicos. Así que están expuestos a la luz artificial de esos aparatos, que afecta el bienestar de su visión.
Al aire libre
A veces las personas dudan acerca de los efectos perjudiciales de la luz artificial sobre la vista.
Si eres de las personas que lo cuestionan, es el momento de decirte responsablemente que no es un mito. Verdaderamente, los especialistas han comprobado que la luz artificial de los aparatos electrónicos daña la visión.
Antes del desarrollo tecnológico que ahora conocemos, los juegos infantiles se llevaban a cabo muchas veces al aire libre. Entonces se presentaban menos casos de miopía infantil.
Hoy en día, algunos estudios se han enfocado en evaluar el progreso de la miopía durante el verano, cuando se pasa más tiempo al aire libre. El resultado es que, en esa apoca del año, el avance de la miopía es menor.
Recomendaciones
Para evitar que tu hijo desarrolle miopía, podemos darte algunos consejos que serán de ayuda:
- Busca mecanismos para que el niño pase, al menos, 3 horas diarias al aire libre.
- Durante ese tiempo, no debe usar aparatos electrónicos. No haces mucho si llevas al niño a un espacio abierto, pero de igual forma está frente a un teléfono celular o un Tablet todo ese tiempo.
Sin embargo, esta recomendación no es solo para evitar que esté frente a la luz artificial de los dispositivos electrónicos. Debes saber que la luz solar ayuda a estimular células de la retina que producen dopamina. Esta hormona es necesaria para proteger la vista.
Por otra parte, si tu hijo tiene antecedentes de miopía, es fundamental que tomes más previsiones y que lo lleves a consulta oftalmológica con regularidad.
De esa manera, el especialista podrá detectar cualquier anormalidad en la visión y actuar a tiempo.
Frenar la miopía
Si ya tu hijo desarrolló la miopía, lo que corresponde es detenerla o, al menos, disminuir lo más posible su grado de progresión.
En ese caso, la recomendación que podemos darte es que lleves al niño al optometrista para que evalúe si es necesario que use lentes. Además, te asesorará sobre la configuración que deben tener.
Sin embargo, la recomendación más extendida para tratarla es la misma que para evitarla: pasar más tiempo al aire libre y exponerse menos a los aparatos electrónicos.
Señales
Te estarás preguntando cuales son las señales de que tu hijo está desarrollando miopía. La señal más común en los niños es que les cuesta mirar el pizarrón en las clases.
Así que si tu hijo no toma apuntes en la escuela, tal vez no sea por apatía o por problemas de atención. En cambio, podría estar experimentando la pérdida de su visión de lejos.
Igualmente, si notas que tu niño frunce el ceño para ver los objetos, también puedes interpretarlo como una señal de miopía. En esos momentos, pregúntale si ve bien los objetos.
Ten presente que debes estar mucho más al pendiente si tú o tu pareja son miopes.
Otros problemas visuales
Las recomendaciones y las señales que te hemos señalado no solo son válidas para la miopía.
Al estar pendiente del cuidado de la salud visual de tus hijos, puedes garantizar que no desarrolle otras afecciones como la hipermetropía, que es la dificultad para ver de cerca.
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