La erupción dental es básicamente un proceso que está programado con la edad. No obstante, pueden existir variaciones en el tiempo de la dentición, pero en la mayoría no existe una causa exacta del retraso en la aparición de los dientes.
Ciertos padres y madres llegan sentir preocupación al ver que a sus hijos no les han salido sus dientes, y eso se debe al desconocimiento del proceso. Sin embargo, no debe presentar una alarma. Aunque parezca normal, los dientes deben salir en un tiempo estipulado, se habla de entre los 6 y 7 meses después del nacimiento, y si el proceso no ocurre hay que evaluar qué factores están detrás de la ausencia dental.
Factores a evaluar
- Razones externas
Varios factores están detrás de esta deficiencia a nivel celular. En primer lugar, se debe a una causa externa. Es decir, algún traumatismo, quistes, tumores, periodontitis, entre otros factores locales o ajenos al cuerpo.
- Causas sistémicas
También puede ocurrir debido a factores sistémicos como la malnutrición, parálisis cerebral, VIH o enfermedades inmunodeficientes, tratamientos de quimioterapia o radioterapia, déficit en la hormona de crecimiento, entre otros.
Aunque hay varios factores sistémicos, uno de los más considerados es precisamente la malnutrición. Un niño bien alimentado tiene mayores probabilidades de desarrollar sus dientes a tiempo, ya que las primeras piezas dentales son llamados “de leche”, puesto que parte de su crecimiento vienen de la ingesta de leche materna.
- Desorden genético
Y por último, dentro de las factores por los que no crece el diente, destaca algún desorden genético como dentinogenesis imperfecta, ostogenesis, displasia condroectodermica o síndrome de Elllis Van Creveld, síndrome de Gardner, síndrome de Dubowitz o síndrome de Down.
Para que lo determine un especialista, el menor deberá sobrepasar el tiempo de espera para la salida de los dientes. Si el niño ha pasado el año de edad y no ha brotado los dientes, deberá acudir al médico. El especialista que tome el caso de la no aparición dental debe tener presente la edad del paciente, ya que de ahí partirá su evaluación.
Cuándo debe ocurrir la aparición de los dientes
En general, el primer brote dental se presenta entre los 6 y 7 meses tras el nacimiento, el resto de piezas dentales comienzan a aparecer en intervalos de cuatro meses.
- Incisivos centrales: 6-7 meses.
- Incisivos laterales: 11 meses.
- Primer molar: 15 meses.
- Caninos: 19 meses.
- Segundo molar: 23-24 meses.
Cuando un diente no aparece de manera natural los expertos pueden actuar de manera diversa:
- Muchos profesionales del área odontológica prefieren no esperar más de 4 meses del tiempo estimado para la erupción natural de diente, de modo que aplican técnicas básicas, como cambios en la lactancia materna para inducir más rápido la salida dentaria.
- Otros eligen la exodoncia quirúrgica como tratamiento en primera instancia para que el neonato consiga ingerir alimentos de forma rápida y se vuelva más independiente.
- Cuando no se ha dado la erupción dental, otros expertos prefieren la recolocación del diente incluido en la arcada dentaria, en función de la situación del caso de estudio, grado de profundidad y anatomía de la retención de los dientes mediante varios procedimientos quirúrgicos ortodónticos.
¿Qué esperar del especialista?
En primer lugar, el especialista realizará un examen físico del paciente, en el que se incluirá la evaluación de la boca y las encías.
Las preguntas a los padres podrían ser:
- ¿A qué edad se comenzó la aparición dental en otros miembros de la familia?
- ¿Hay otros familiares a quienes los dientes se le desarrollaron más tarde?
- ¿Qué otros síntomas se presentan en el paciente?
Un bebé que presente algo de retraso o ausencia en la erupción de los dientes, puede tener otros signos y síntomas que definen el padecimiento de alguna otra afección específica.
En la mayoría de los casos, el retraso en la formación de la dentición es normal puesto que también el paciente puede tener apilamiento severo, lo que limita la salida dentaria.
Si se detecta que el paciente presenta alguna enfermedad, deberá ser remitido con el especialista que trate su patología y simultáneamente tratar los puntos necesarios para que pueda avanzar con normalidad.
Impacto en la vida del pequeño
Como padres debemos tener en cuenta que la falta de los dientes es capaz de afectar negativamente el desempeño de tu pequeño. Por ejemplo, podría pasar que se le dificulta masticar los alimentos de manera correcta. Por otra parte, se ve afectada la pronunciación de las palabras y esto ocasiona un retraso importante en el desarrollo del niño.
Si tu hijo supera los cinco años de edad, te recomendamos explicarle lo que le está pasando de forma amable, con el fin de evitar que se desespere y educarlo sobre el proceso médico al que se verá sometido. Después de todo, esto es una experiencia nueva para él y podría no comprender el porqué de esta situación.
Con el fin de evitar traumas o malas experiencias, los padres tenemos la responsabilidad de tomar el proceso en nuestras manos para que resulte un experimento sencillo, corto y saludable, en total armonía con su bienestar físico y mental.
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