A veces los efectos secundarios de las cirugías orales son mínimos, por lo tanto nos confiamos pensando que podemos seguir con nuestra vida como si nada, pero es importante mantener algunas previsiones para no sufrir efectos adversos innecesarios, a continuación te informarás que debes hacer durante y después de la extracción dental para asegurar los mejores resultados:
DÍA DE LA CIRUGÍA
Primera hora: Morder suavemente, pero con firmeza las gasas que se han colocado sobre el área quirúrgica, asegurándote de que permanezcan en su lugar por el tiempo que te haya indicado tu Dentista. No las cambies durante la primera hora a menos que el sangrado no esté controlado, si este persiste coloca una gasa nueva para hacer presión durante otros 30 minutos, luego cámbialas máximo cada 45 minutos hasta que el sangrado cese.
Evita hacer buches o enjuagues, no comas alimentos grasosos o irritantes y por ningún motivo fumes o ingieras bebidas alcohólicas durante las siguientes 72 horas porque dañarás el coágulo que se forma para que haya cicatrización, si éste se desprende quedará el hueso expuesto y la infectará por la introducción de los microorganismos que tenemos en la boca, lo que será muy molesto y puede ser sumamente peligroso.
Higiene Oral: Es importante mantener la boca limpia, lo que se logra aseando los dientes de manera habitual y con un cepillo de cerdas suaves alrededor lecho quirúrgico o herida, de la zona afectada, podrás realizar ligeros enjuagues 2 o 3 veces al día evitando succionar o hacer buches. Conforme vayas mejorando podrás regresar a tu rutina de higiene habitual.
Actividades: El día de la cirugía y al menos dos posteriores a ella deberás tener reposo relativo; que consiste en evita actividades físicas intensas o que demanden esfuerzo físico, si es posible quédate en cama o en un cómodo sofá. El entrenamiento en gimnasio o casa debe quedar a un lado mínimo durante 4 días después de la cirugía para evitar complicaciones.
¿Sangrado persistente?: El sangrado nunca debe ser severo, si es así significa que las gasas están apretando entre los dientes y no ejercen presión en el área quirúrgica, intenta reposicionar las gasas y espera a ver qué sucede, si la hemorragia persiste o comienza de nuevo, siéntate en posición vertical o en un sillón reclinable, evita la actividad física, usa bolsas de hielo y muerde la gasa durante 1 hora, en el peor de los casos si ninguno de los recursos anteriores funciona llama inmediatamente a tu dentista.
Hielo: La hinchazón es normal después de cirugías orales y no alcanzará su pico máximo hasta 2 o 3 días después de la cirugía, pero es posible minimizarla mediante el uso de una bolsa de hielo envuelta en una toalla aplicada firmemente sobre la mejilla adyacente al área quirúrgica, debes colocarla máximo por 10 minutos dejando reposar la zona el mismo tiempo para usarla de nuevo, si el odontólogo te recetó antinflamatorios asegúrate de seguir todas las indicaciones.
Dolor: Lamentablemente, la mayoría de las cirugías bucales se acompañan de algún grado de malestar, pero no te preocupes tendrás analgésicos a la mano que te ayudarán con el dolor, si tomas la primera píldora antes que el anestésico haya perdido efecto, deberías ser capaz de manejar cualquier malestar mucho mejor.
Algunos pacientes encuentran que el medicamento para el dolor causa náuseas, pero si comes algo antes de tomar los analgésicos las posibilidades de sufrir náuseas se reducen exponencialmente, recuerda que el dolor más severo llega por lo general seis horas después de que el anestésico local haya perdido efecto, luego las molestias disminuyen progresivamente.
Dieta: Evita los alimentos extremadamente calientes, y no uses palillos o popotes durante los primeros días ya que aumentan la presión en la boca induciendo el sangrado. A veces es aconsejable, pero no es absolutamente necesario confinar los primeros días a la ingesta de alimentos líquidos o tipo puré (sopas, pudines, yogur, batidos, etc.) Evita a toda costa masticar alimentos hasta que la sensación de la lengua haya regresado, es mejor eliminar el arroz, nueces, semillas de girasol y palomitas de maíz de la dieta ya que se pueden alojar en las zona huecas, gradualmente podrás ingerir alimentos sólidos sin problemas, ¡Es importante no omitir las comidas! Cuando te alimentas con regularidad te sentirás mejor, ganarás fuerza, tendrás menos molestias y el proceso de curación será mucho más rápido.
SEGUNDO Y TERCER DÍA
Cepillado: Comienza tu rutina de higiene bucal normal tan pronto como sea posible después de la cirugía, el dolor y la hinchazón evitan realizar un cepillado vigoroso, pero es extremadamente importante limpiar los dientes dentro de los límites de tu comodidad. El mantenimiento de un ambiente limpio adyacente a las heridas quirúrgicas es necesario para una curación óptima y rápida.
Curación: Los dos primeros días generalmente son los más incómodos y hay hinchazón, en el tercer día debes estar más tranquilo pero todavía hinchado, y el resto del curso postoperatorio tendrá una mejora gradual y constante, si no observas mejoras contacta inmediatamente a tu odontólogo.
Hematomas: El desarrollo de manchas con decoloración negra, azul, verde o amarilla se debe a la acumulación de sangre debajo de los tejidos, ésta es una ocurrencia post-operatoria normal que aparece de 2 a 3 días después de la cirugía, el calor húmedo aplicado sobre el área acelera la desaparición de los hematomas.
Labios secos: Debes mantener los labios hidratados con un ungüento o vaselina para evitar que se agrieten, ten especial cuidado con las comisuras que suelen resecarse por la inactividad y el trauma quirúrgico.
Tu caso es totalmente individual ya que no existen dos organismos iguales, por esa razón no aceptes consejos bien intencionados de amigos o familiares, si tienes cualquier duda coméntala con el Dentista que te realizó la cirugía.
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