A todos nos causa preocupación enfrentar alguna situación de emergencia de cualquier tipo y no saber en ese momento lo que podemos hacer.
Sabemos que actuar precipitadamente puede conducirnos a cometer equivocaciones que pueden marcar la diferencia entre salvar la situación o provocar algo de consecuencias irremediables.
En el caso de las emergencias dentales la respuesta más lógica sería acudir con el dentista de inmediato, pero esto puede llevar un poco de tiempo. Los cuidados o primeros auxilios indicados en esos minutos pueden evitar muchos problemas posteriores.
A continuación mencionaremos algunas de las emergencias dentales más frecuentes y los primeros auxilios que deben brindarse en cada caso.
- Pequeños objetos atorados entre los dientes. Se puede intentar extraer el objeto mediante el uso del hilo dental, pero este debe ser manejado con mucha suavidad tanto para deslizarlo entre los dientes como para tratar de tirar del objeto ya que algunos movimientos aplicados con fuerza pueden aflojar los dientes.
También se pueden originar fracturas en ellos o heridas en las encías debido al exceso de presión aplicada. No se deben utilizar objetos puntiagudos y mucho menos metálicos para tratar de empujar el objeto en cuestión. Si tras unos pocos intentos no se desatora el objeto entonces se debe acudir al dentista. - Pérdida de algún diente debido a golpes. Esto es muy frecuente entre niños y jóvenes. Si se trata de dientes temporales se debe colocar en diente en un poco de leche y acudir al dentista de inmediato sin intentar reinsertarlo en la encía del niño.
En caso de dientes permanentes de ser posible se coloca la pieza en leche, suero fisiológico o en la saliva del mismo niño y se acude al dentista dentro de los siguientes 30 minutos. No se debe tocar la raiz. Acudir con el dentista de inmediato. En caso de que no sea posible acudir con el odontólogo entonces se enjuaga el diente y sin tocar la raíz se coloca nuevamente en su lugar. - Fractura de dientes. Se limpia cuidadosamente el área afectada para eliminar tierra y otras partículas. Se aplica hielo o compresas de agua fría para evitar la inflamación. Acudir de inmediato al dentista.
- Mordedura de lengua o labios. Se debe aplicar presión con una gasa limpia en la zona donde ocurre la hemorragia. En caso de inflamación se debe aplicar hielo o agua fría en forma de compresas.
En caso de que la hemorragia no cese y/o de que la herida sea de tamaño considerable se debe acudir a urgencias en un hospital.
Durante la práctica de algunos deportes es indispensable el uso de protectores bucales ya que por la índole de algunos deportes es muy frecuente que ocurran accidentes bucodentales.
Estos accesorios no solamente brindan protección a los dientes, labios y lengua sino también a los maxilares y las articulaciones, previniendo daños que pueden llegar a ser fatales. Practicar los deportes donde se requiere el protector, sin usarlo, no es signo de valentía sino de una total imprudencia y falta de responsabilidad.
Deja un comentario