Hace unos meses hubo un caso que se hizo viral en las redes sociales de un chico estadounidense con sólo 20 años de edad al cual su dentista tuvo que extraerle todas sus piezas dentales, la razón es que había usado metanfetaminas desde que era un adolescente y los problemas bucodentales que presentaba eran sumamente extremos, al final el tratamiento consistió es tomarle impresiones dentales para que usará una dentadura postiza; pero habrá otros problemas en e futuro, que van desde pérdida de la densidad mineral ósea en la mandíbula hasta cambios en su simetría facial.
Las metanfetaminas son conocidas también como meth, meta o éxtasis entre otros nombres, aunque esta sustancia no es tan popular como la marihuana o cocaína en México es la segunda más confiscada a nivel nacional después del cannabis, a parte de todos los efectos adversos que tiene en el cuerpo también arruina la salud oral de las personas que la consumen.
En pocas palabras esta droga inhibe de forma directa diferentes glándulas en todo el cuerpo humano reduciendo así el flujo salival, cuando la boca está seca los dientes quedan desprotegidos, cambia el pH de la boca y las bacterias orales hacen de las suyas, favoreciendo la aparición de caries dentales y enfermedades en las encías.
¿Metanfetamina es igual a ácido?
Este es un tema que se ha debatido durante años y algunas personas dicen que esta droga es ácida mientras que otros expresan que no, pero según los estudios realizados hasta la fecha la metanfetamina pura no es ácida; pero la mayoría que se vende en las calles si contiene subproductos ácidos, además los métodos que se utilizan para sintetizarla producen ácido hidrológico que erosiona el esmalte dental rápidamente dejando expuestas las raíces de las piezas dentales.
Traumas dentales
El “éxtasis” como muchos la llaman, es una droga que inhibe múltiples centros a nivel cerebral y el tronco encefálico haciendo que la persona afectada tenga muchas alucinaciones pero también una alta tendencia a desmayarse, aunque este hecho suene inofensivo da paso a muchas caídas que en la mayoría de los casos terminan en fracturas dentales, traumas y lesiones a nivel bucodental.
Bruxismo
La mayoría de las personas que consumen meth son ansiosas y paranoicas debido a los efectos que desencadena la droga en su organismo, esto los hace rechinar sus dientes y apretarlos constantemente lo cual erosiona la estructura dental que se debilita a la vez por el efecto de los ácidos, estos dos factores hacen que los dientes presenten sensibilidad y sean más propensos a tener caries dentales.
¿Antojo de bebidas azucaradas?
El síndrome de la boca seca hace que los usuarios de mentafetaminas traten de aliviar esta sensación molesta consumiendo gaseosas y bebidas energéticas, el problema es que ambas sólo añaden más ácidos en la boca que erosionan el esmalte dental.
Destrucción del esmalte dental
Por lo general las personas que consumen meth experimentan un cambio de coloración en sus dientes tornándose a un tono más amarillento, además el esmalte dental se deteriora de tal forma que se desprende por partes dejando a la vista la dentina otra estructura que tiene color amarillo, cuando el consumo de la droga es diaria los dientes pasan de amarillentos a tener un color grisáceo, marrón o negro con manchas, también es notable el cambio de coloración de las encías.
Diferentes estudios refieren que la destrucción del esmalte dental se debe a los vapores calientes liberados por los productos químicos y tóxicos producidos durante el consumo de la droga.
Las citas dentales son casi nulas
La mayoría de adictos a la metanfetamina por no decir todos evitan las visitas a médicos generales por ende la palabra “dentista” no está dentro de su vocabulario, sus prioridades realmente se enfocan en gastar una gran cantidad de tiempo, energía y dinero en perpetuar el hábito, por esa razón es poco probable que busquen atención dental, cepillen sus dientes, lengua o usen el hilo dental con regularidad.
Es importante tomar en cuenta que la metanfetamina causa daños muy importantes a los dientes sin importar como sea consumida, pero para la salud bucal en general cuando se fuma es mucho más perjudicial que cuando se inyecta, el libro de Odontología Preventiva Primaria de Norman Harris dice lo siguiente:
“Se cree que los fumadores [de metanfetamina] tienen efectos dentales mayores a los consumidores de otras drogas porque los productos químicos se ponen en contacto directo con la cavidad oral causando llagas e infecciones, por otro lado aquellos que se inyectan la droga no experimentan la misma cantidad de caries pero rechinan sus dientes de forma severa, por lo tanto el bruxismo se atribuye a los efectos del fármaco inyectado”.
¿Tienes algún familiar adicto a esta droga? Si es así recuerda que no sólo su cuerpo se verá afectado sino también sus dientes, trata de buscar ayuda lo antes posible para detener los efectos adversos en su organismo y así sea capaz de retomar cuanto antes una vida más saludable.
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