En todo el mundo se sabe que los problemas orales se relacionen directamente con deficiente cepillado dental, limitado uso del hilo dental, comer demasiados alimentos azucarados y olvidar las citas con el dentista, pero existen otro factores que influyen aún más en nuestra salud bucal ¿Sabes qué es?
Tus hábitos, así es, aunque no lo creas lo que más aumenta el riesgo a sufrir enfermedades bucodentales como lesiones, tumores y cáncer, además de las caries, alteraciones en las encías y mal aliento son las cosas que haces rutinariamente.
A continuación se presentan 5 hábitos relacionados con nuestra salud oral y las enfermedades:
Fumar
El índice de fumadores en México y el mundo es realmente alto, incluso hacen pausas en su trabajo para salir a fumar, liberen su estrés y sean más productivos en sus puestos laborales, pero en vez de ayudar están contribuyendo a una práctica dañina que también perjudicar a los no fumadores cuando comparten el mismo espacio lleno de humo, incrementando así problemas que van desde el mal aliento y enfermedades en las encías hasta cáncer oral.
Alcohol
En la mayoría de los adultos ingiere alcohol en cantidades moderadas, algunos ocasionalmente y otros de manera consuetudinaria.
El problema del alcohol es que daña el esmalte dental al ser una bebida ácida, para entender mejor sus efectos en nuestra boca, primero debemos saber que el pH en la cavidad oral por lo general se encuentra entre 5.6 y 7.6, pero al consumir bebidas alcohólicas el pH baja a 4.5 dando inicio a problemas como las caries y desmineralización de los dientes.
La disminución de pH también altera nuestra saliva haciendo que las bacterias orales se multipliquen aumentando el riesgo a presentar diferentes enfermedades bucodentales, además el riesgo se incrementa al mezclar cigarrillos y alcohol.
Deshidratación
No es un secreto para nadie que el cuerpo humano está compuesto mayormente por agua específicamente en un 60%, en cuanto a nuestros órganos existen datos más curiosos donde el cerebro está representando por un 70% de agua, la sangre en un 80% y los pulmones por 90%, en este orden de ideas no debemos extrañarnos que el agua sea un elemento vital para nuestro cuerpo.
Existen 3 tipos de deshidratación, grave, moderada y leve pero esta última es la más común y el primer síntoma que se desencadena es la boca seca advirtiéndonos que es hora de beber agua, además indica que la producción de saliva es insuficiente afectando la lubricación del tejido oral, la desmineralización de los dientes con propiedades antibacterianas e incluso procesos tan sencillos como hablar, captar sabores al comer y tragar el bolo alimenticio.
Los trabajos que integran actividades extenuantes como la agricultura, minería, jardinería, paisajismo, construcción y atletismo por lo general se acompañan de la pérdida de agua a nivel corporal, por esa razón debemos estar atentos de la hidratación consumiendo agua y electrolitos constantemente, está práctica no sólo nos hace sentir más frescos, también previene problemas como las caries dentales, mal aliento e incluso enfermedades en las encías, y curiosamente alrededor del 70% de los trabajadores mexicanos laboran deshidratados bien sea haciendo esfuerzo físico o sentados en su escritorio.
Traumas dentales
Si tienes el hábito de morder objetos como dulces, lápices, clips, clavos, morder tus propias uñas, a apretar o peor aún a rechinar los dientes, debes saber que estás sometiendo a tus dientes a fuerzas para los cuales no están preparadas, aunque son el tejido más fuerte del organismo, están diseñados para comer, no para fuerzas anormales como las que se producen con estos hábitos, por lo que tarde o temprano tendrás desgastes, dientes astillados y pérdida de piezas dentales, además podrás padecer traumatismos mandibulares que conducen a la aparición de trastornos temporomandibulares.
Dolor mandibular
Este síntoma se relaciona con una condición denominada “bruxismo” y consiste en apretar la mandíbula y rechinar los dientes sobre todo por las noches cuando uno duerme, pero en algunos casos ambas acciones son inducidas por las vibraciones al montar tractores o utilizar un martillo eléctrico abarcando el término de “bruxismo profesional”.
Por otro lado las personas que trabajan en interiores pero sometidos a niveles de estrés extremos por lo general presentan esta condición.
¿Cuál es la solución? Inicialmente reducir el factor de estrés principal y también usar una férula dental por las noches para evitar el choque entre los dientes, dicha acción erosiona el esmalte y con el tiempo aumenta el riesgo a sufrir sensibilidad dental y caries.
Mientras logras cambiar de hábitos, una forma de cuidar tu salud oral, sigue los siguientes consejos:
- Bebe 8 vasos o 2 litros de agua durante el día.
- Evita el consumo excesivo de tabaco, cigarrillos y alcohol.
- Usa protector bucal u otras medidas de seguridad de ser necesario.
- Cepilla tus dientes durante 3 minutos mínimo 2 veces al día.
- ¡No olvides cepillar tu lengua!
- Usa hilo dental todos los días.
- Pregúntale a tu dentista ¿Cuál enjuague bucal es mejor para mí?
- Visita al odontólogo cada 6 meses para realizarte limpiezas dentales profesionales y exámenes preventivos.
Cuéntanos ¿Qué piensas sobre este tema?, ¿Has experimentando alguno de los síntomas anteriores?
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