¿Sabías que puedes proteger los dientes de tus hijos contra las tan temidas caries? Hay personas que todavía piensan que los dientes de leche no requieren de cuidados, pero esta postura es completamente equivocada. Los dientes permanentes inician su formación desde una edad muy temprana por lo que los padecimientos bucales, los trastornos de nutrición y otros factores pueden tener influencia negativa en ellos.
Para que tus pequeños se desarrollen en óptimas condiciones no solamente debes cuidar su nutrición para evitar enfermedades y que crezcan sanos y fuertes. También debes cuidar diferentes aspectos como la vista, el oído y por supuesto los dientes.
Para el cuidado de la dentadura de los niños es muy importante una alimentación balanceada pero rica en calcio y otros minerales y vitaminas. Por ello es vital que consuman alimentos que los contengan y que además reciban la luz del sol con frecuencia pero en forma moderada para evitar los efectos nocivos de los rayos UV.
Para una mejor protección dental se requiere también que reciban aplicaciones periódicas de flúor. Es importante que sepas que para que el flúor actúe en forma adecuada se recomienda un cepillado eficiente ya que si los dientes están cubiertos de placa entonces el flúor no se asimila. Puede ser aplicado en forma de gel en el consultorio del dentista o bien mediante pastas de dientes y enjuagues bucales que lo contengan.
Otra excelente forma de proteger los dientes de los niños es mediante la aplicación de selladores dentales. Estos son recubrimientos de material plástico o acrílico, pero no deben confundirse con las resinas o empastes no metálicos.
Estos selladores son de muy fácil aplicación y es totalmente sin dolor por lo que además de hacerse en el consultorio del dentista, con frecuencia se aplica también en las escuelas durante las campañas o jornadas de salud dental, generalmente con la previa autorización de los padres de familia.
Aunque es un procedimiento sencillo, la aplicación de los selladores dentales requiere de seguir ciertos pasos para su aplicación. Por lo regular se aplica en las muelas, una a una, ya que son las que por su acción trituradora están más expuestas a sufrir daños y desgastes. Antes de aplicar el sellador se limpia la muela, se seca perfectamente y se rodea de algodón para evitar que se vuelva a humedecer con la saliva.
Posteriormente se aplica una solución abrasiva para preparar la superficie de la pieza para que el sellador tenga un mejor agarre. Se enjuaga nuevamente y se vuelve a secar y a rodear de algodón limpio y seco. Entonces ya se puede proceder a aplicar el sellador, que es una sustancia líquida y que seca en unos segundos. Así se procede hasta terminar con todas las muelas.
A partir de los 6 o 7 años comienzan a salir las primeras muelas permanentes y es cuando se debe comenzar a protegerlas ya que son piezas que deben durar toda la vida. Conforme vayan apareciendo las siguientes piezas se deberá aplicar el mismo procedimiento.
En algunas ocasiones el dentista puede recomendar selladores no solamente para las muelas sino también para otras piezas. Y en el caso de jóvenes y adultos en los que se observe propensión a la caries también pueden ser recomendables.
Algunos seguros de atención dental cubren también la aplicación de selladores, sobre todo en los planes familiares.
Nancy mixtega dice
Pregunta, si en una muela hicieron pulpectomia y colocaron coronas de acero, ¿ahí se colocan selladores también? es mi duda
Roberto Gómez G. dice
Estimada Nancy:
No, los selladores de fosetas y fisuras se emplean para evitar que las bacterias se alojen en los surcos profundos o fisuras de los dientes, ya que si quedan atrapadas ahí seguramente se desarrollará una caries, por lo que su uso ideal en en dientes sanos recién erupcionados.
También se pueden colocar en lesiones cariosas incipientes o superficiales porque pueden detener su avance.
Su Odontólogo General u Odontopediatra podrá determinar los casos en los que es conveniente utilizarlos.