Los dientes son, sin duda alguna nuestra principal carta de presentación.

Es fácil recordar a aquellas personas con una sonrisa impecable, pero también es sencillo pensar en esas otras cuya salud bucal no es la más ejemplar y tienen dientes poco estéticos o a quienes prefieren esconder su sonrisa.

El descuido en tus dientes no solo provoca problemas de salud que pueden llegar a ser realmente graves, también genera defectos estéticos por los cuales podríamos ser rechazados. Podrías perder excelentes oportunidades en tu vida sólo por ese motivo, así que no des la mala nota y atiende a tus dientes con la importancia que estos representan; insistimos, no hacerlo no solo perjudica a tu boca, lo puede hacer en otras zonas de tu cuerpo además de tus relaciones sociales.

Todo empieza en casa

Los padres suelen pedir a sus hijos que se laven los dientes en la mañana, en la tarde y en la noche, después de cada comida, y los niños suelen no hacerles caso o cepillarse sin darle importancia a esta higiene, piensan que un poco de agua y pasta dental es suficiente; pero no es así, una buena técnica de cepillado debe ser enseñada y supervisada por los padres, y mejor aún, deben ensañar a sus hijos con el ejemplo, por seo la mejor estrategia para que los chicos no padezcan caries y otras enfermedades bucales es invitarlos a asear su bica al mismo tiempo que los padres, hacerlo sin prisa, con mucha atención y dedicando al menos dos minutos.

Adquirir una rutina positiva solo toma poco tiempo, pero sus resultados duran para siempre

Otra valiosa enseñanza de los padres para sus hijos es la visita periódica al Dentista, ya sea una vez cada seis meses o por lo menos cada año, podrías invitar a tus hijos para que te acompañen y se vayan familiarizando con el ambiente, los olores, los ruidos y el movimientos; así cuando llegue su turno no tendrán el miedo o hasta pánico que suelen tener los pacientes.

Así como cuando quieres que tus asuntos se realicen de la mejor manera, tu salud es una parte importante que debe ser atendida por los que saben además de seguir sus consejos para que todo marche como se desea.

A veces, ya es muy tarde

Si no cumpliste con lo expuesto anteriormente, es probable que varios de tus dientes pasen por una etapa crítica, no sean tan fuertes como una vez lo fueron ni tengan ese color blanco perlado que debería caracterizarlos.

Si acudiste a tu dentista, pero ya es muy tarde, posiblemente la solución sea la menos esperada: extraer los que están en peor estado. Simple, lo que no sirve se elimina.

En ocasiones no existe método para poder salvarlo, pues su conservación es inexistente ante la falta de cuidados desde la temprana edad. La responsabilidad apunta a cada cosa que haces y que te rodea, pero debes entender que todo empieza por cómo te cuidas.

Las marcas de la infancia

Son diversos los motivos que llevan al especialista a realizar el procedimiento para extraer el diente en mal estado.

Como la boca es una zona delicada, los dientes, por más fuertes que sean, se ven afectados por los impactos, al punto que llegan a romperlos y provocar su salida del alvéolo en que se encuentran.

Por eso, si uno o más dientes se encuentran fracturado y con pocas opciones para repararlo, la solución única solución será extraerlo por completo y remplazarlo por una pieza nueva y entera.

Azúcar que no ayuda

Cuando el diente se encuentra en mal estado por la caries, no atacarla a tiempo suele traer malas noticias. Esta puede destruir una parte importante de la pieza, incluso infectarla, así que se procede a eliminarla para evitar que tenga incidencia en otras.

El consumo en exceso de alimentos con alto contenido de azúcar resulta negativo para el óptimo mantenimiento de los dientes y poco a poco permite que las bacterias se reproduzcan y se instalen en la placa dental, agrietándola y restándole fortaleza.

Cuando la ortodoncia no puede ayudar

Si la tuya es la mordida cruzada, verás como algo común el uso de la ortodoncia, la cual intenta alinear las piezas en pro de generar el balance necesario para poder brindar una mejor mecánica de mordida.

Sin embargo, existen episodios en los que no ejecutar una solución a tiempo impide que cumpla su trabajo. Cuando esto sucede, el especialista debe retirar la ortodoncia y eliminar los dientes más afectados por su ubicación y ángulo.

Normalmente se vuelve a proceder al uso de la ortodoncia para emparejar la alineación dental y luego colocar la prótesis en aquellas zonas donde los dientes fueron extraídos.

Tratamiento de conductos para los males mayores

Si las bacterias que aquejan las piezas se han consolidado y los tratamientos no son suficiente, pues el virus ha hecho mella de manera considerable, no hay más remedio que decir adiós al diente afectado.

En estas situaciones, el paciente puede ser sometido a un tratamiento de conducto para ayudar a eliminar la cantidad de pus en la zona, caso importante debido a lo que esto puede hacer si no se ataca a tiempo, sobre todo cuando las encías se ven afectadas.

El diente es retirado para realizar el procedimiento, sustituyéndolo por otra pieza para cerrar la zona implicada.

Efectos secundarios

Luego de realizarse una extracción dental, la persona pasa por una etapa donde, como es normal, se puede sentir algo de dolor. En casos como esos, toma en cuenta los siguientes consejos:

• Aplica compresas de hielo en el lado de la cara donde se extrajo el diente para ayudar a desinflamar la zona.
• Evita abrir la boca luego del procedimiento, pues sentirás espasmos y eso impedirá hacerlo con comodidad.