¿Tienes niños con pequeños dientes en tu hogar, o quizás esperas a que les salga el primero? ¿Eres un maestro o trabajas cuidando bebés o niños pequeños? Acá te presentamos 4 buenos consejos que puedes compartir con padres y madres, o hacer ahora mismo para ayudar a los más pequeños a aprender a cuidar de sus dientes, y que así esto puedan tener una buena experiencia en sus visitas al dentista.
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Primer diente o primer cumpleaños = primera visita dental
¿Te estás preguntando cuándo debería ser la primera visita dental de tu hijo? Todos nos hemos hecho esa pregunta.
La mejor época para comenzar llevar a tu hijo al dentista es cuando le sale su primer diente, o alrededor de su primer cumpleaños. Aunque la mayoría de los Pediatras hacen un chequeo en la boca del bebé, debemos reconocer que ésa no es su área de experto; en cambio los Dentistas están entrenados para identificar inmediatamente cualquier problema potencial con respecto al crecimiento y desarrollo de la mandíbula y el paladar blando. Los dientes de leche son más porosos y susceptibles a caerse que los dientes de hueso, por lo que la intervención temprana es fundamental para ayudar a asegurar que esos diminutos dientes permanezcan saludables.
Si su hijo es un poco mayor y todavía no ha tenido su primera visita dental, nunca es demasiado tarde. ¡Llévalo tan pronto como puedas!
También recomendamos que los padres empiecen a cepillar los dientes de su hijo tan pronto como empiecen a salir, usando un cepillo de cerdas suaves y agua corriente. La forma más fácil de crear hábitos de cepillado sanos y duraderos es comenzar temprano y ser consistente.
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¡Hablar sobre los dientes!
Nunca es demasiado pronto para comenzar a introducir a los niños al hábito del cepillado dental y la salud bucal. El mejor momento para comenzar es antes de la primera visita dental de su hijo. A los niños les encanta aprender acerca de sus cuerpos, y les encanta sonreír, tocar y explorar cosas nuevas. A muchos padres y cuidadores les encanta enseñar a los niños a apuntar a sus propios ojos, la nariz, el ombligo; entonces, ¿por qué no añadir «dientes» y «lengua» a la lista? También hay una variedad de libros para bebés y niños, actividades, canciones e incluso aplicaciones para smartphones que pueden ayudar a enseñar a los más pequeños sobre sus dientes, cepillarse, dentistas y cómo tener una sonrisa saludable. Cuanto más cómodos estén con su boca y dientes, más fácil será la primera visita dental de tu niño.
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Tu actitud es importante
Los bebés y niños pequeños, al igual que los niños mayores, son muy perceptivos y sensibles a las actitudes y la energía de los que les rodean. Los niños a menudo reflejan nuestro comportamiento. Cuando estamos relajados y felices, los niños son más propensos a sentirse igual. A su vez, los niños también están más relajados cuando están preparados, por lo que es buena idea hablar con los niños (sí, incluso los bebés y los niños pequeños) acerca de visitar al dentista. ¿Tienes un “traje especial para ir al dentista? De ser así, es una buena forma de incentivarlo, también puedes pasar el tiempo leyéndole acerca de visitar al dentista y hablándole sobre lo que el dentista hará de una manera positiva. «El dentista contará tus dientes», o «Vamos a mostrarle al dentista qué tan buen trabajo haces cuando te cepillas». De igual forma, puedes traer a tu pequeño a tus visitas dentales para que se acostumbre a las vistas y sonidos de una oficina dental, y para ayudarle a prepararse para su propia visita.
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Elige un consultorio dental en el que puedas confiar
Mencionamos anteriormente lo importante que es tener una actitud positiva para ayudar un poco a tu hijo a sentirse más relajado y cómodo. La mejor manera de asegurarle una experiencia positiva es que TÚ también tengas una experiencia positiva. Para ello, estos son algunos factores a considerar a la hora de seleccionar un buen dentista y clínica dental para tu hijo:
- Que esté convenientemente ubicado cerca de tu casa, escuela o trabajo. Los niños están en su mejor momento cuando están bien descansados y frescos. Ayuda mucho poder encontrar un consultorio dental que no esté muy lejos para que llegar de visita sea sencillo.
- Citas flexibles. Todos estamos ocupados, y es de mucha ayuda que puedas encontrar citas en la mañana, noche o incluso los fines de semana, de forma que puedas ajustarlas a tu horario, incluyendo citas familiares. Tener la posibilidad de reservar en línea también es muy útil.
- Personal y médicos amables y atentos: No sólo deben tener experiencia en técnicas y servicios pediátricos y dentales, también les debe encantar lo que hacen, y deben ser capaces de demostrarlo.
- Instalaciones amigables para los niños: Los chequeos dentales no tienen que ser aterradores. ¡Pueden ser divertidos! Debe haber salas de examen dental orientadas a niños, así como técnicas de refuerzo conductual positivo, pues son excelentes maneras de ayudar a asegurar que cada visita a la oficina sea un gran éxito.
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