Proteger el organismo requiere de varios cuidados. En el caso de nuestros dientes, la salud dental no solo debe centrarse en la higiene bucal. Claro está, es lo más importante para contar con dientes sanos; sin embargo, se debe cumplir con otra serie de aspectos.
Si eres fanático de los deportes, o simplemente si practicas alguno, debes saber que en muchos de ellos, sobre todo en los que hay impactos, los reglamentos exigen que utilices medias de protección, sobre todo para la cabeza; pero también para la boca y los dientes, son los famosos protectores bucales.
Protectores bucales para todos
Todos, en algún momento de nuestra vida hemos sido espectadores e incluso protagonistas de alguna practica deportiva, por lo que debemos conocer esta pieza.
El protector bucal está hecho de plástico, lo cual permite no lesionar los dientes, así como tampoco la lengua ni los labios mientras se encuentra en uso. Además, se conocen varios tipos de estos:
- Clásico. Al ser de consumo masivo, suelen tener un tiempo de vida limitado, por lo que se recomienda reemplazarlo al finalizar la temporada, esto para aquellas personas que lo usan con fines deportivos y deben utilizarlo durante casi todo el calendario.
- Para morder. A diferencia del anterior, este se adapta a la dentadura de la persona, sobre todo para aquellos que presenten deficiencias en la estructura dental. Antes de usarlo por primera vez, debe ser hervido para que luego se adapte a la forma de los dientes.
- Al vacío. Un tanto más “personalizado” que el resto, pues se toma la impresión de la dentadura directamente en el consultorio odontológico. Normalmente, esto lo hace más costoso que los ya descritos.
- A presión. El de mayor grosor en el mercado y que, por esta misma característica, brinda más seguridad a la zona. Al tratarse también de uno hecho según las medidas tomadas por el dentista, debes contar con un presupuesto mayor que el resto para poder adquirirlo.
Por qué usar protector bucal
Una interrogante muy sencilla de responder es el por qué hacerlo. Y es que la respuesta es fácil: nadie quiere perder o recibir un fuerte impacto en los dientes, y maltratar una parte o incluso toda la pieza. Como los accidentes son inevitables, sobre todo cuando se practican deportes, su uso es casi obligatorio.
Las probabilidades de sufrir una lesión en cualquier parte del cuerpo aumentan si se practica alguna disciplina, pero no por eso se debe dejar de hacer deportes. Lo que sí podemos manejar es nuestro cuidado personal, por lo que se deben tomar cartas en el asunto.
Además, el caso de los protectores bucales tiene incidencia directa en la prevención de enfermedades que se desarrollan a mediano y largo plazo en la mandíbula de la persona.
Beneficios del protector bucal
Contar con este elemento aliviará muchos dolores de cabeza. Por ejemplo, así como en ciertas situaciones se recomienda utilizar casco, el protector bucal debe ser tan importante como usar uniforme.
Entre los principales beneficios de su uso, presentamos los más importantes:
- El punto clave, pero en esta ocasión iremos más allá de lo que ya hemos descrito. El protector bucal es tan confiable que es capaz de evitar que los golpes causen lesiones que pongan en riesgo tu vida.
Como este protege la base del cráneo, las opciones de perder el conocimiento por un golpe son cada vez menores, alejando también las probabilidades de sufrir hemorragias internas o conmociones cerebrales.
- Seguridad. Si haces deportes verás que una lesión tiene dos tipos de recuperaciones: físicas y mentales. La primera, la más conocida, es la que vuelve a la zona en cuestión tan fuerte como antes, lo que conlleva una rehabilitación que toma tiempo.
Sin embargo, la segunda es de enorme interés. Si el padecimiento fue por un impacto, en principio perderás confianza para no volver a pasar por ese trauma. Pero si te cuidas, contarás con la confianza suficiente de asumir riesgos seguros en la disciplina en que te desempeñes.
- Dinero. Piensa bien en lo siguiente, si sufres alguna lesión en tu boca, o en cualquier parte de tu cuerpo, debes someterte a un tratamiento médico que te obligará a invertir cantidades de dinero que tal vez no estaban en tus planes.
Si cuidas cada zona, los impactos no tendrán tanta influencia y así te evitarás padecimientos en la región afectada, algo que no desajustará tu bolsillo.
Cómo cuidarlo
A continuación, te presentamos una serie de consejos para que mantengas de la mejor forma posible tu protector bucal.
Límpialo después de usarlo. Hazlo todos los días si es posible. Usa agua y jabón, o pasta dental. Déjalo secar y después guárdalo en su estuche. Este debe ser plástico y con orificios para su ventilación.
No lo dejes al sol, ya que esto puede tener incidencia negativa debido al material con que está fabricado, deformándolo y perdiendo la adaptación sobre tus dientes. Tampoco lo dobles, pues verás resultados negativos sobre la pieza.
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