En primer lugar, la encía es un tejido grueso y delicado de color rosa que cubre y sostiene los dientes de los huesos maxilares, su función es proteger las raíces de cada diente evitando la prolongación de gérmenes. Sin embargo, independiente de la encía inflamada, este tejido puede ser roto o rasguñado fácilmente, pudiendo ocasionar sangrados o una úlcera bucal, generando problemas de gingivitis o periodontitis.
Básicamente, la úlcera bucal hace alusión a bacterias que generan lesiones de mayor magnitud, pues debido al acceso de cualquier tipo de objetos no higiénicos como manos, lápices, bolígrafos, entre otros., en la lengua y el paladar suelen concentrarse microbios que generan decenas de infecciones.
Ahora bien, cuando se habla de encías inflamadas quiere decir que este tejido tiene una apariencia color rojo en vez de rosa, además de estar más agrandada de lo normal, por lo que genera cierto dolor o ardor en cualquier momento. Este problema es fácil de observar por el mismo paciente.
Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la inflamación de encías es muy común, pues solo el 14,8% de los adultos entre 35 y 45 años tienen encías sanas con excelente higiene bucal. No obstante, el resto del porcentaje tiene alguna enfermedad periodontal en el que se divide en mayor porción entre gingivitis y menor porcentaje en periodontitis o piorrea.
Cuando se habla de encías inflamadas puede ser ocasionado por una infección temporal o por una enfermedad periodontal, pues de una leve acumulación de sarro se puede generar una periodontitis grave.
Causas e infecciones comunes
- Gingivitis: es la infección considerada la primera fase de una enfermedad periodontal que podría convertirse en periodontitis. Su desarrollo genera daños en el soporte del diente, y se produce por la formación de sarro debido erradas técnicas de cepillado. La acumulación de placa bacteriana, un compuesto de bacterias, mucosidad y residuos de alimentos, dan origen al sarro.
- Periodontitis: también conocido como piorrea, es la fase siguiente de la gingivitis, se trata de la acumulación de baterías que forma una bolsa periodontal entre la encía y el diente, lo que genera la destrucción paulatina de huesos y tejidos que sostienen los dientes, situación que deja como resultado la pérdida de la pieza dental.
- Candiasis oral: es la inflamación ocasionada por hongos que afectan a la cavidad oral, estas infecciones provocan la aparición de manchas blancas en la comisura de la boca y la lengua; también ocasiona molestias al momento de tragar, y enrojecimiento y sangrado de las encías. La manera más práctica y segura de tratar esta infección es a través del seguimiento médico anti fúngico, pues elimina de raíz el inconveniente.
- Pubertad, déficit nutricional o sistema endocrino: las encías son exponencialmente más sensibles cuando existe cualquier cambio hormonal, como pubertad, menopausia, ciclo menstrual, embarazo o post parto, incluyendo las irregularidades ocasionadas por el sistema endocrino; por ello, suelen inflamarse con rapidez. Incluso, la gingivitis y periodontitis son más constantes y graves cuando el sistema inmunológico es débil. La falta de nutrientes que se relacionen con la vitamina C o el hierro generan debilidad en las encías, ocasionando sangrado y desgarramiento en la mucosa.
Pero ¿cómo prevenir esto?
Principalmente, para cuidar tus encías y evitar la inflamación se debe seguir una correcta higiene bucal, incluso, asistir al especialista o dentista de confianza para realizar una limpieza profesional al menos una vez al año, ya que al momento de que la plaza se acumule y endurezca, esta solo podrá ser removida por un especialista. Es indispensable realizar esta visita al dentista, ya que para mantener la salud bucal es imprescindible un control adecuado.
De esta manera, es importante contar con servicios de un seguro médico para cuidar la salud bucal, ya que el cepillado correcto y el uso apropiado del hilo dental solo es la base de la higiene, para poder evitar la placa y las enfermedades bucales, el control médico es vital.
Además, la alimentación también influye en el cuidado bucal, por lo que se debe asegurar una adecuada nutrición alimenticia para fortalecer los dientes y las encías. Además de ello, por lo general un seguro médico enmarca los servicios necesarios como citas médicas, consultas con especialistas, pruebas especializadas con ciertos diagnósticos y más.
¿Realmente importa el seguro médico?
Muchas veces, debido a la falta de seguimiento médico, las enfermedades más simples como la gingivitis pueden convertirse en una extracción de pieza dental, algo de suma importancia al tratarse de una emergencia, por ello el seguro médico no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión. El cuidado bucal también abarca el alisado radicular, este siendo un tratamiento especializado para erradicar la placa bacteriana y cualquier irregularidad que aqueje las raíces dentales.
Todo lo que respecta al cuidado bucal se encuentra en la programación de citas y revisiones periódicas de especialistas en cada inconveniente que pueda tener en los dientes, encías, lengua, paladar y más; por lo que antes de que se convierta en una enfermedad sería, esta debe ser atendida con los servicios de un seguro médico.
Fuente:
www.odontologos.mx
www.elbotiquin.mx
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