Muchos de nuestros hábitos los llevamos tan arraigados que parece que se realizan de manera automática.
Los concretamos y luego nos damos cuenta que lo hicimos, haciéndolo parte del día a día. Algunos de ellos no generan orgullo y entre esos está la onicofagia: la acción de comernos las uñas, una práctica, lamentablemente muy común, sobre todo en los niños.
¿Quiénes se muerden las uñas?
No existe una edad en especial; casi todo el mundo lo hace, sin importar cuántos años tiene. La onicofagia ataca a todos por igual; sin embargo, tratar la situación en personas menores de 10 años tiene más probabilidades de éxito que tratar de hacerlo en mayores; por eso lo mejor es afrontar el problema desde que se identifica..
¿Por qué las personas se muerden las uñas?
Son distintos los motivos que llevan a las personas a caer en este tipo de manías. Aquí los más comunes:
1.- Imitación. Pensando en los más pequeños. Esta es una de las principales cualidades de los niños, quienes son capaces de intentar hacer lo que ven que realizan los adultos con quienes comparten el día a día.
Así como son capaces de copiar un gesto, también se pueden ver involucrados en algunos de los malos hábitos de sus superiores, siendo esta acción una de las más comunes. Si el padre o la madres, incluso un hermano mayor se come las uñas, probablemente el más pequeño intente lo propio.
2.- Estrés. Los nervios traicionan y nos llevan a tomar acciones poco positivas. Son muchas las personas que reflejan esto comiendo sus uñas.
La ansiedad es otro factor común entre ellos. Esta práctica lamentablemente se ha vuelto lo suficientemente común, como quienes fuman o comen un dulce para intentar calmarse.
Si bien no trae nada bueno, el efecto que genera en ellos es el de liberar toda la tensión posible por la situación que atraviesan. Si esto se repite constantemente, pase a ser un hábito negativo.
3.- Psicológicos. Especialistas apuntan a la timidez e incluso la frustración como causas de la onicofagia. Esto también se refleja en los niños. Casos relacionados con baja autoestima pueden tener esta acción como uno de sus principales rasgos.
Consecuencias
En principio, lo mal que pueden llegar a verse tus manos. Su práctica en exceso es imposible de disimular. Imagina un mal corte de uñas, así de raras lucen las manos de esas personas. Si das la mano a alguien que lo hace, lo notarás claramente.
Tus dientes lo pagarán caro. Esto repercute contra tu salud dental, poco a poco desviará tu dentadura y desfavorecerá a tu mandíbula. Puedes afectar a tus encías y producir gingivitis.
Puedes dañar tu cutícula. Recuerda que esta acción de forma desmedida puede derivar en infecciones en la zona. Tus uñas crecerán de manera dispareja. Si no detiene y eliminas este hábito incluso podrían dejar de crecer.
En los más pequeños
Los casos en los niños pueden tener una dura repercusión en su desarrollo social, viéndose rechazados por hacer esto frente a los demás.
Pueden pasar meses para que las personas vuelvan a contar con uñas de un tamaño normal luego de habérselas comido por mucho tiempo. Acude con un especialista para que revise constantemente la zona afectada.
Cómo prevenirlo
Hay formas de acabar con el hábito sin la necesidad de acudir con un médico. Atiende las siguientes recomendaciones y verás cómo terminarás próximamente con él.
- Si sufres de ansiedad y estrés, como ya lo indicamos anteriormente, debes alejarte de bebidas que alteren tu sistema nervioso. Olvídate por un tiempo del café y el té, así como también de las bebidas energéticas.
- Al convertirse en una situación común, grandes marcas se han encargado de crear productos cuya función es impedir que las personas mantengan este hábito. Esmaltes con sabor a ajo son algunos de ellos, tal vez los principales, y que generan un olor y sabor desagradable para quienes deseen seguir haciéndolo.
- En casa puedes crear alguna mezcla que sirva. Aplica directamente un poco de salsa picante y aceite de oliva. Vinagre y dientes de ajo también tendrán un efecto sobre ello.
- Usa guantes si es necesario. Este no es su uso natural, pero seguro ayudará a quienes pasan por la situación. Esto mantendrá protegidas tus uñas.
- Libérate de lo que te preocupa. Medita o practica yoga. Esto te alejará de las malas costumbres y te invitará a controlar tus impulsos. Sus beneficios son infinitos.
- Enfócate en lo que sucede. No se trata de una situación mayor que atente contra tu vida, pero sí algo que no es bueno para tus manos y que estéticamente deja huellas. Acepta lo que tienes y aplica los paliativos. Cuando se trata de un caso sencillo de onicofagia, recuerda llevar algo en tus manos para evitar caer en este mal plan. Pon tu atención en leer un libro o jugar con tu teléfono hasta que te olvides de este problema.
Date un premio. ¿pensaste en morderte las uñas pero lo evitaste hasta el punto de no hacerlo más? Esto merece una recompensa. Come tu dulce favorito o date un poco más de tiempo para hacer esa actividad que tanto amas como manera de premiar lo que alcanzaste.
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