Quizás alguna vez pensaste que cepillarse tres veces al día y usar hilo dental era suficiente para mantener tus dientes blancos. No obstante, con el paso de los años, pudiste notar que tus dientes comenzaban a amarillearse y perdieron su brillo poco a poco.

Mayormente, la causa frecuente de este cambio se encuentra en tus hábitos de alimentación.  Sin embargo, otros factores que desconoces pueden estar influyendo. Lo importante es aprender a reconocerlos y cuidar tu salud dental de la mejor manera.

Tener dientes amarillos puede afectar tu autoestima y hacerte sentir incómodo al sonreír. Si ese es tu caso, tienes que saber que tiene solución. El blanqueamiento dental es el procedimiento odontológico que puede devolverte tu seguridad, ya que aclarara en varios tonos el color de tus dientes.

Razones por las cuales se oscurecen los dientes

El amarillamiento de los dientes suele ocurrir por distintas razones. La mayoría de las causas están bajo tu control, así que tú mismo puedes tomar acciones para evitar que suceda. Algunas de las razones son:

• Fumar: la nicotina y el alquitrán de los cigarrillos crean manchas en los dientes. El alquitrán es oscuro, mientras que la nicotina mezclada con el oxígeno se vuelve una sustancia amarillenta. Ambos componentes manchan el esmalte dental.
• Beber café, vino tinto o té: algunas bebidas manchan los dientes por sus pigmentaciones oscuras. El café, el té y el vino tinto contienen cromógenos, pigmentos que se adhieren al esmalte y oscurecen la superficie de los dientes.
• Uso de medicamentos: ciertos antihistamínicos, neurolépticos y medicamentos para la tensión tienen como efecto secundario el oscurecimiento de los dientes. También la quimioterapia y la radiación. Los antibióticos tetraciclina y doxiciclina afectan la salud dental de los niños cuyos dientes se están formando.
• Trauma: cuando se recibe un golpe en la boca, los dientes afectados tienden a formar una capa de dentina oscura bajo el esmalte que se observa como una mancha.
• Edad: al pasar los años, la capa externa del esmalte se desgasta por el cepillado y queda al descubierto la dentina amarillenta. 

Tratamientos blanqueadores

El amarillamiento de los dientes es una condición que se puede solucionar con tratamientos blanqueadores. Estos procedimientos aclaran unos tonos el color de tus dientes y los hacen lucir un poco más blancos. Además, requieren de un proceso simple.

Los tratamientos blanqueadores contienen en su composición peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Estos compuestos fragmentan las manchas y las hacen más pequeñas y menos notorias. Al asistir a la clínica dental, el dentista determinará el blanqueamiento dental de tu conveniencia. Tendrás dos opciones:

• Blanqueamiento dental acelerado con luz o láser
• Blanqueamiento dental de gel.

En el blanqueamiento dental con luz o láser, el producto blanqueador se aplica en los dientes y se activa con la luz o con láser. Este procedimiento también es llamado blanqueamiento eléctrico. Su aplicación tarda aproximadamente una hora y requiere de una sola sesión.

Por su parte, en el blanqueamiento de gel el dentista creará un protector bucal a tu medida con el que aplicará el gel blanqueador a tus dientes. El protector bucal tiene la función de cuidar que tus encías no entren en contacto con el gel blanqueador y se irriten o quemen.

Mantenimiento de los tratamientos blanqueadores

Tienes que considerar que los tratamientos blanqueadores no son permanentes, por lo tanto, requieren de un mantenimiento continuo que prolongue su efecto. Dependiendo de los cuidados y las prevenciones que tomes, el blanqueamiento dental podría durar hasta tres años.

Por el contrario, si no tomas medidas de mantenimiento, el blanqueamiento dental podría durar unos meses. Entre las recomendaciones que deberías tomar en cuenta se encuentran:

• No fumar.
• Disminuir o eliminar el consumo de café, té y vino tinto.
• Cuidar la salud dental cepillando los dientes tres veces al día y usando hilo dental.
• Utilizar pastas dentales con efecto blanqueador.

Como ya sabes, el alquitrán y la nicotina de los cigarrillos, el café, el té y el vino tinto contienen pigmentos oscuros que manchan el esmalte de los dientes. Reducir el contacto de tus dientes con estas sustancias prolongará el efecto del blanqueamiento dental.

Para evitar la formación de placa que amarillea el esmalte de tus dientes, es recomendable que te cepilles tres veces al día y que uses hilo dental. Cepillarse con pastas dentales de efecto blanqueador es también una buena medida a considerar para mantener el blanco de los dientes.

Las pastas dentales de este tipo contienen abrasivos suaves que eliminan las manchas en la superficie del esmalte dental. Con su uso, se consigue un blanqueamiento de apariencia natural, ya que están formuladas para pulir y eliminar manchas.

Riesgos de los tratamientos blanqueadores

El gel blanqueador en contacto con las encías puede ocasionar irritaciones y quemaduras. También causa ampollas y sensibilidad en las mucosas de la boca. Por ello, es importante que el protector bucal se ajuste adecuadamente a las dimensiones de tus encías y dientes.

Cuando una persona tiene esta condición en sus dientes, su sensibilidad tiende a aumentar al someterse a tratamientos blanqueadores. Esta sensibilidad es temporal, pero puede generar molestias y la necesidad de realizar el blanqueamiento dental en varias sesiones para cuidar su salud dental.