La educación en el hogar es la base de los valores de la familia y de sus miembros, su importancia radica en inculcarles a los integrantes más jóvenes del núcleo familia una serie de comportamientos y costumbres que permiten el desarrollo pleno de sus capacidades y de su bienestar. Ahora bien, la independencia financiera también debe ser parte fundamental de la educación en el hogar, en la medida en la que esta sea impartida correctamente, nuestros hijos aprenderán a ser autosuficientes desde el punto de vista económico.

Distintos expertos coinciden en que las contribuciones financieras a los hijos adultos realizadas por los padres pueden generar un impacto considerable en la vida de estos. Encuestas afirman que el 75% de los adultos mayores ponen las necesidades financieras de sus hijos por encima de las propias. En este sentido, es notable que muchos adultos aún dependen considerablemente de la ayuda que ofrezcan sus padres.

El 80% de los adultos entrevistados afirman que realizan ayudas financieras constantes para cubrir distintos gastos y deudas de sus hijos. Puede que a falta de comunicación, no sea conciso el gasto del núcleo familiar, estas constantes ayudas financieras realizadas por los adultos mayores no solo tienen un gran impacto sobre los gastos de estos, también impiden que los hijos se vean obligados a obtener la independencia financiera.

A largo plazo, cuando los mayores del núcleo familiar no puedan seguir aportando a los ingresos de sus hijos, terminarán en situaciones económicas sumamente complejas. Es posible que a la larga se vean obligados a contraer grandes deudas empeorando así su situación financiera con una balanza de pagos negativa.

Es importante destacar que la confianza en el plano familiar es fundamental, así mismo también la comunicación, es por esto que, si a corto plazo se disminuyen los aportes económicos de los adultos mayores a sus hijos adultos, a tal punto que esta contribución sea mínima o cero, podría procurarse la independencia financiera al largo plazo, disminuyendo así los gastos de los padres y consiguiendo que los hijos adultos alcancen cierta estabilidad económica.

Las empresas familiares, confianza y comunicación

Las empresas familiares poseen grandes ventajas en este sentido, ya que procuran la confianza y la contribución para el progreso y el crecimiento de la misma.

Sin embargo, si la confianza en el seno familiar es fundamental, la comunicación también lo es. Distintos consultores afirman que muchos inversionistas miembros de una empresa familiar, por lo general no trabajan en la misma y no están completamente conscientes de la relación gastos y costos, ni de las necesidades de estas.

Es decir, muchos conyugues, hermanos y copropietarios miembros de la familia, no están al tanto de los temas financieros que maneja la empresa, ni de las necesidades financieras de la misma.

Asimismo, a estos les suele ser complejo entender que distintos activos de la empresa no son líquidos, en este sentido, toda solicitud económica debe ser cuidadosamente planificada para procurar las necesidades de la empresa, ya que estas solicitudes se cubren con recursos de la misma, es necesaria la comunicación para procurar la independencia financiera de la misma.

Para procurar el éxito empresarial de una familia es menester la constante planificación familiar para el desarrollo y el crecimiento de la misma, donde todos los integrantes estén al tanto de las necesidades de la misma y así, todos posean una cuota de responsabilidad justa para procurar tener cubiertas todas las necesidades financieras de esta.

Dentro de los consejos familiares, los miembros dueños de la empresa procuran informar acerca del desempeño de los activos, la planificación a futuro, las principales amenazas, el pago tributario, y así, mantener y mejorar a lo largo del tiempo el desempeño de la empresa y su independencia financiera.

En la familia, inversiones como la educación y la vivienda suelen representar grandes montos. Es probable que sea necesario solicitar una serie de préstamos y créditos para poder llevar a cabo dichos gastos. A largo plazo, la inversión dará sus frutos, sin embargo, es necesaria una extensa planificación familiar para poder llevar a cabo estas inversiones y así cumplir con los objetivos familiares previstos.

Las grandes inversiones en el seno familiar

Como ya lo hemos destacado, la comunicación juega un rol protagónico en la familia, la claridad con la que se maneje la información financiera es vital para lograr la independencia de todos.  Es preciso entonces que todos estén conscientes de sus responsabilidades y las cumplan entonces a total cabalidad.

En la mayoría de los núcleos familiares, los más jóvenes no están en capacidad de invertir o de llevar a cabo grandes gastos en cuanto a las decisiones futuras, queda a manos de los de mayores llevar a cabo planes para procurar sostener su autosuficiencia. Es así como se hace necesario algún plan de ahorros programados, el cual puedan sostener al largo plazo los distintos grandes gastos financieros que necesiten realizar los más jóvenes dentro del grupo familiar.

Uno de esos gastos es la educación, la misma es la herramienta más fiable para alcanzar la independencia financiera, ya que un joven bien calificado tiene mayores probabilidades de conseguir un empleo estable que uno sin educación.

Fuente:
www.debatesiesa.com