La osteoporosis es una condición en la cual múltiples huesos pierden calcio haciéndose más delgados y propensos a fracturarse, en los adultos contemporáneos es normal experimentar un proceso en curso llamado remodelación ósea, en el que las antiguas áreas de hueso dañado se eliminan («reabsorbido») y reemplazan con nuevas trabéculas óseas estructuralmente intactas, debemos saber que bajo circunstancias ideales estos dos procesos de reabsorción y formación ósea están equilibrados, pero con el paso de los años sufren alteraciones.
Los huesos vivos no son como aquellos que observamos secos en esqueletos dentro de los museos, estáticos e inmutables, muchas cosas cambian el equilibrio entre la resorción ósea normal y la formación. En la osteoporosis, el equilibrio se inclina hacia la resorción, por lo que se extrae más hueso de lo que se sustituye, lo que resulta en una disminución gradual de la densidad ósea con el paso del tiempo.
En los últimos años, los fármacos orales en una clase conocida como bifosfonatos han sido ampliamente utilizados para tratar la osteoporosis, estos actúan retardando la excesiva reabsorción ósea estableciendo un mejor equilibrio entre la reabsorción y formación aumentando la densidad ósea.
Pero en el caso de la mandíbula es diferente, los pacientes que toman bisfosfanato a largo plazo suelen desarrollar una complicación llamada osteonecrosis («osteo-hueso», «necrosis-muerte»), en la cual áreas aisladas del hueso de la mandíbula pierden vitalidad y mueren. En estos casos la extirpación de piezas dentales o cualquier clase de cirugía oral que implica el hueso de la mandíbula como por ejemplo los implantes dentales se debe llevar con sumo cuidado.
Los expertos recomiendan que el tratamiento con bisfosfanatos se detenga durante tres meses o más antes de la cirugía, si es posible. La causa de la osteonecrosis no se conoce bien, pero parece que las personas con mayor riesgo son aquellas con cáncer oral subyacente que han recibido un tratamiento con bisfosfonatos intravenosos de dosis relativamente altas cada mes durante un tiempo prolongado.
El riesgo de osteonecrosis con un tratamiento oral de dosis relativamente bajas como se utiliza para la prevención y tratamiento de la osteoporosis, no se ha establecido firmemente como amenaza real. Lo que sí está claro es que la osteoporosis dificulta la osteointegración de los implantes dentales debido a la insuficiente aposición del hueso durante el proceso de remodelación, en estas situaciones las trabéculas óseas son más delgadas y por lo tanto su resistencia a las fuerzas biomecánicas es menor.
No obstante padecer osteoporosis no es sinónimo de fracaso en implantologia ya que tras diversos estudios realizados en ambos sexos, los resultados no fueron concluyentes. Asimismo, si revisamos la literatura ortopédica encontramos que el padecimiento de esta enfermedad en una localización particular del esqueleto no implica necesariamente su presencia en otra localización distante. El estado del lecho óseo para la colocación de implantes dentales no debe extrapolarse a un hueso distante o del estado de salud del paciente, sino que debe determinarse tras una exhaustiva valoración clínica y radiográficas de la zona quirúrgica.
Respecto a la capacidad de cicatrización de los pacientes con osteoporosis, la información nos indica que las fracturas se curan adecuadamente y el nivel de masa ósea y capacidad de remodelación no ha disminuido en estos pacientes. Algunos autores han señalado la dificultad de la osteointegración de los implantes dentales en pacientes con osteoporosis, debido a una insuficiente aposición de hueso durante el proceso de remodelación ósea.
La osteointegración en la osteoporosis se caracteriza por presentar trabéculas óseas más delgadas y por lo tanto su resistencia a las fuerzas biomecánicas es menor, sin embargo clínicamente no existen estudios que validen estas opiniones, tampoco se ha podido establecer una menor tasa de éxito clínico en la colocación y osteointegracion de implantes dentales en pacientes con osteoporosis al compararlos con pacientes sanos.
Actualmente no se ha demostrado una asociación entre el fracaso de implantes dentales y la osteoporosis y con relación a la capacidad de cicatrización y osteointegración los estudios indican que curan adecuadamente, pero se involucran infinidad de factores internos y externos como la dieta, el ambiente, elementos hereditarios y patologías concomitantes.
Lo riesgoso de la osteoporosis localizada en la mandíbula y la salud oral es que la masa ósea se desgasta acompañado de consecuencias como molestias, dolor localizado, fracturas, perdida de piezas dentales y hasta rechazo de implantes dentales dependiendo del grado de osteoporosis. No olvides decirle a tu odontólogo si estas tomando medicamentos para el tratamiento de osteoporosis y por cuánto tiempo los has ingerido, especialmente si necesitas alguna cirugía que implique trabajar en el hueso de la mandíbula.
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