¿Tuviste ortodoncia hace años? Entonces estas familiarizado con la desagradable sensación de presión al colocarte los retenedores después de no usarlos una semana o tal vez dos, pero esto no sucede por arte de magia, existe una razón detrás del malestar.
Nuestros dientes siempre están en movimiento, por eso muchos pacientes que tuvieron ortodoncia en el pasado son víctimas de la «recaída ortodóntica», este es un fenómeno que desplaza las piezas dentales fuera de la alineación ideal después del tratamiento de ortodoncia, lo peor del caso es que dicha recaída viene acompañada de otra ronda de ortodoncia para corregir.
El movimiento de los dientes una vez que se quitan los brackets implica una serie de factores que van desde la genética hasta el bruxismo (rechinar los dientes), si quieres tener una sonrisa perfecta ésta es la razón de usar retenedores dentales sin falta.
Durante años se han realizado diferentes estudios sobre el movimiento dental y uno de los más interesantes llevado a cabo en los Estados Unidos indica lo siguiente: “Los tejidos periodontales requieren tiempo, específicamente alrededor de un año para reorganizarse y solidificarse después del tratamiento. Tanto el hueso como los otros tejidos necesitan ajustarse a la nueva posición dentaria, y los retenedores facilitan este ajuste protegiendo a los dientes contra las fuerzas que contribuyen a recaídas futuras”.
¿Por qué los dientes se mueven después de la ortodoncia?
Las estructuras que soportan los dientes recién alineados necesitan tiempo para «asentarse» una vez que el tratamiento esté completo, las piezas dentales se estabilizarán con el tiempo pero el riesgo de recaída siempre estará presente.
Ciertamente el movimiento natural de los dientes es la principal razón para usar retenedores dentales, pero a continuación conocerás otros factores que contribuyen a la recaída ortodóntica:
Rechinar los dientes
Las fuerza que ejercen los músculos masticadores al rechinar los dientes impulsan a la mandíbula inferior hacia adelante generando tensión en la fila superior de los dientes, y la tensión repetida en dicho arco afecta la posición dentaria.
Lo curioso de este tema es que muchas personas por las noches rechinan sus dientes sin saberlo, y la única forma de detectarlo es cuando el dentista hace un examen oral y observa desgaste en áreas específicas de los dientes que se acompañan de dolor en la articulación temporo-mandibular (ATM), incluso la Asociación Dental Americana (ADA) estima que el 95% de los estadounidenses rechinan sus dientes sin saberlo.
Genética
Aunque los dientes de leche erupcionen alineados la genética puede hacer que las piezas dentales permanentes cambien en la edad adulta.
Pérdida de dientes
Cuando una pieza dental se cae crea un espacio donde los otros dientes se pueden mover drásticamente promoviendo la desalineación, y en algunos casos da paso a una acción natural que se conoce como «deriva mesial» donde los dientes emigran de lugar.
Años
No es un secreto para nadie que los dientes se debilitan a medida que envejecemos, el esmalte protector se hace más delgado disminuyendo el soporte inferior haciendo que se muevan de lugar sobre todo los dientes frontales inferiores.
¡Retenedores al rescate!
Como observamos anteriormente existen múltiples fuerzas que promueven la recaída ortodóntica es por eso que los dientes recién alineados (y no tan recientes) necesitan ser retenido con aparatos fijos o extraíbles, en pocas palabras cuando el trabajo del ortodoncista termina comiza el tuyo.
Así como mantener los dientes limpios y sanos es un compromiso de por vida, mantener una sonrisa alineada requiere un compromiso a largo plazo. Por otro lado la prescripción de retenedores se basa en las necesidades únicas de anatomía oral y ortodoncia en cada paciente, existen infinidad de retenedores y los más modernos son cómodos, sutiles en apariencia y 100% adaptables.
Tipos de retenedores dentales
Removibles de acrílico y metal
La mayoría de retenedores dentales están elaborados en acrílico y metal, la porción acrílica está diseñada para cubrir el techo de la boca o descansar junto a la lengua por la fila inferior de los dientes, mientras que los componentes metálicos son ligeros y promueven el cierre sobre los dientes en forma de anclaje, al mismo tiempo aseguran al retenedor y soportan el alambre de “arco” que impide a los dientes superiores cambiar de posición.
De plástico transparente
Algunos ortodoncistas también recomiendan retenedores de plástico transparente que se fabrican después de tomar un molde de las piezas dentales, estos son más discretos y se adaptan perfectamente a cada diente. Al ser una retención tridimensional mantiene de forma eficaz los resultados del tratamiento de ortodoncia, y además son prácticamente invisibles satisfaciendo las necesidades estéticas de adolescentes y adultos.
Retenedores fijos
Estos ofrecen retención permanente a través de cables ligeros que están unidos a la parte posterior de los dientes, por lo general los retenedores fijos se unen detrás de los dientes frontales inferiores que son más susceptibles a la recaída ortodóntica. La mala noticia es que requieren de mucho cuidado por parte del paciente para limpiarlos, mantenerlos e incluso evitar comer alimentos crujientes o pegajosos que los aflojen.
Además, en caso de dañarlos se requerirán reparaciones especiales por parte del ortodoncista, y al retirarlos sólo este profesional tiene las herramientas adecuadas para hacerlo de forma óptima.
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