El envejecimiento de la población mundial, la incidencia de rayos UV en nuestros ojos y la creciente tendencia de pasar largas horas observando dispositivos digitales son factores que aumentan la incidencia del síndrome de ojo seco, solo en Estados Unidos existen alrededor de 16 millones de personas que sufren esta condición que rápidamente se está convirtiendo en una enfermedad común.

Según estudios recientes se espera que el mercado global de tratamiento para ojos secos aumente a unos 4,600 millones de dólares en 2024, más del doble que se estimó en el 2014 con 2.2 mil millones de dólares.

Además esta enfermedad ocular se asocia con otras afecciones como el glaucoma, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, cirugía post-LASIK y pacientes que toman antidepresivos.

Básicamente reduce la producción de lágrimas totalmente necesarias para lubricar y nutrir la parte frontal del ojo llamada película lagrimal, en un estado normal esta capa proporciona a la córnea y conjuntiva una barrera saludable y suaviza la superficie anterior proporcionando la mejor óptica posible, si la película lagrimal se vuelve poco saludable y comienza a descomponerse aparecen síntomas de irritación ocular así como visión borrosa y malestar.

A medida que envejecemos la producción de lágrimas tiende a disminuir, incluso alrededor de los 65 años llegamos a perder hasta el 65% del volumen lagrimal en comparación a una persona de 18 años, además la condición se exacerba por otras condiciones médicas que comienzan a presentarse con la edad así como factores externos incluyendo la contaminación ambiental, climas secos y uso de medicamentos sistémicos.

Sin embargo este síndrome no es exclusivo de las personas mayores, actualmente existen más casos de jóvenes y esto se debe a la gran cantidad de tiempo que pasan mirando pantallas de dispositivos digitales, disminuyendo el parpadeo y por ende afectando la lubricación de los ojos.

La enfermedad de los ojos secos es una condición persistente como el dolor crónico que interfiere en nuestra vida diaria causando sequedad constante, picazón, sensación arenosa, ojos rojos e hinchados, en pocas palabras es una enfermedad multifactorial que se acompaña de inflamación, degeneración del tejido y déficit de producción lagrimal, un dato curioso es que representa una de las principales razones de visitas al oftalmólogo en todo el mundo.

Actualmente solo existen dos tratamientos aprobados para la enfermedad de ojos secos conocidos como la Restasis de Allergan y la Xiidra de Shire, ambas se centran exclusivamente en la supresión de aspectos inflamatorios, pero una empresa de biotecnología con sede en Luxemburgo desarrollo un nuevo tratamiento para esta condición integrando patentes estadounidenses que cubren varias fórmulas de un compuesto llamado SkQ1 para uso oftalmológico.

Lo interesante es que integra un mecanismo totalmente innovador mejorando la actividad celular, es totalmente diferente de Restasis y Xiidra ya que ambos funcionan solo como agentes antiinflamatorios, pero SkQ1 mejora la función celular y tiene un efecto antioxidante, al trabajar a nivel molecular reduce el daño causado por especies excesivas de oxígeno reactivo (ROS), estos son tipos de radicales libres que juegan un papel importante en la señalización celular.

SkQ1 también protege selectivamente la cardiolipina de la membrana ante la oxidación evitando la disfunción mitocondrial y el proceso de muerte celular llamado apoptosis, otra característica del compuesto es que su química de oxidación permite que sea reciclado en las mitocondrias creando un antioxidante renovable; la compañía ha construido su programa de desarrollo clínico para aprovechar SkQ1 a través de trastornos relacionados con la edad que podrían incluir el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y Alzheimer.

SkQ1 se desarrolló como un agente de lucha a nivel celular contra un amplio espectro de enfermedades relacionadas con la edad, diferentes estudios respaldan que estas provienen del estrés oxidativo dentro de las mitocondrias, en el caso del síndrome del ojo seco dicha solución no solo suprime la inflamación sino también protege las células oculares y conjuntivales de daños externos, también promueve la salud de las glándulas lagrimales abordando la enfermedad desde múltiples ángulos.

Sus creadores refieren que este componente no es una droga, sino una forma totalmente diferente de abordar el problema de ojos secos desde una perspectiva integral.