Quizás te sorprendas por lo que estás a punto de leer, pero nos gustaría desafiar algunos mitos y preocupaciones comunes que algunas personas tienen sobre lo que es realmente más importante en lo concerniente a nuestra salud oral.

A continuación te presentamos 5 consejos dentales que quizás no esperabas escuchar de parte de un dentista.

1. Una sonrisa saludable es más importante que una sonrisa «perfecta»

Ten esto en cuenta: lo mejor ante todo es estar sano. Lo más importante es que tu sonrisa esté lo suficientemente saludable como para durar toda la vida en excelente estado, y que tú te sientas bien al respecto.

Es por eso que en tu primera visita al odontólogo a menudo le oirás preguntar: ¿qué te gusta de tu sonrisa?, y también: ¿hay algo que te gustaría cambiar de ella? Nuestro trabajo no es decirte qué hacer, ni cómo debes lucir, sino ayudarte a entender lo que está pasando en lo que respecta a tu salud bucal, a la vez que proporcionarte información y opciones para que puedas decidir qué hacer al respecto.

2. El trabajo dental más importante es el que haces en casa

Aunque a los Dentistas nos convienen largas y frecuentes visitas de los pacientes, la mayoría  preferiríamos sólo verte cada 6 meses para hacerte un chequeo y una limpieza de rutina. Por supuesto, sabemos que a veces son necesarios tratamientos para las caries y otros problemas que afecten tu salud bucal, pero créenos cuando te decimos que para nosotros se siente tan agradable decir «todo está perfecto, te veo en 6 meses», como para ti escucharlo.

El mejor consejo dental posible que podemos darte para mantener tu sonrisa sana y brillante es mantener una buena rutina de higiene dental en casa, que incluya cepillarte al menos dos veces al día durante 2 minutos, y usar hilo dental por lo menos una vez al día.

Piensa en tus visitas regulares al dentista y tu rutina diaria de cepillado como depósitos diarios en tu «fondo de retiro dental». ¡Recuerda invertir sabiamente!

3. Es más importante tener los dientes correctamente alineados que dientes «perfectamente rectos»

Sí, exactamente como lees. El tercero de nuestros 5 consejos dentales es que si bien los brackets y otros tratamientos ortodóncicos a menudo tienen como resultado una apariencia dental agradable, recta y uniformemente espaciada, el resultado más importante es que tu mordida esté correctamente alineada.

Algunos signos que pueden indicar una necesidad de tratamiento ortodóncico incluyen: dificultad para masticar o morder los labios o la mejilla, aglomeración o espaciamiento extra entre los dientes, rechinarlos, dolores de cabeza o dientes que sobresalen. A veces los cambios de posición en los dientes también pueden ser un signo de que padeces (o padecerás) de encías sangrantes.

4. Te pinchamos las encías porque nos preocupamos por ti, de verdad

Sabes que algo le sucede a mucha gente cuando puedes encontrar al instante cientos de imágenes y chistes al respecto en la red.

Sí, quizás tu dentista quiera pinchar alrededor de la línea de tus encías durante tu chequeo; y sí, a veces la gente puede experimentar sensibilidad o algo de sangrado; sí, quizás te pregunte sobre tus hábitos de uso de hilo dental, o algo más referente a tu historial médico. Pero no, no es porque haya tenido un mal día, sino porque está haciendo lo mejor para ti.

Tus encías son la base de tus dientes. A continuación te presentamos una breve lista de algunos procedimientos dentales que requieren encías sanas:

• Brackets y tratamientos ortodóncicos
• Implantes dentales
• Blanqueamiento de dientes
• Puentes
• Carillas dentales

Los factores de riesgo de las encías sangrantes incluyen elementos como: genética, edad, ciertas condiciones médicas, medicamentos y un historial de tabaquismo, pero el factor de riesgo más común es que en general, muchas personas simplemente no usan hilo dental a menudo. Puede que esto no sea lo que quieras oír o leer, pero es la verdad.

Si necesitas información para esto, tu odontólogo de confianza puede amablemente enseñarte paso a paso cómo realizar el proceso correctamente, y si quieres aprender en la comodidad de tu hogar, en internet puedes encontrar también varios vídeos en los que enseñan la técnica correcta. Sin embargo, para asegurarte de que aprendes el método adecuado, recomendamos que si eliges esta última opción, te asegures de que sea un dentista quien esté mostrando en la red cómo realizar esta tarea.

5. No blanquees demasiado tus dientes

Los dientes blancos y brillantes pueden ser algo maravilloso. El blanqueamiento de dientes tanto en el consultorio como en casa son una forma común y efectiva para transformar tu sonrisa y sentirte más a gusto con ella. No obstante, es posible sobrepasarse, los agentes utilizados durante los procedimientos hechos en el consultorio, así como aquellos para el blanqueamiento en casa pueden realmente hacer más daño que bien si se utilizan con demasiada frecuencia.

Por ello, el último de nuestros 5 consejos dentales es que el exceso de blanqueamiento puede resultar en sensibilidad extrema, irritación en las encías y quemaduras químicas de los tejidos blandos. El exceso de blanqueamiento puede también desgastar el esmalte protector, haciendo los dientes más susceptibles al deterioro, por lo que debes tener cuidado y siempre consultar con un odontólogo antes de realizar esto por tu cuenta.