En la boca se encuentran millones de bacterias en un equilibrio biológico que fácilmente puede perderse y presentarse alguna enfermedad y el terrible Mal Aliento o Halitosis. Naturalmente ese riesgo aumenta cuando no tenemos una higiene bucal adecuada, por seo debemos hacer caso a los consejos que desde pequeños nos han inculcado nuestros padres sobre higiene bucal. Que frecuentemente olvidamos cuando somos adultos
No se necesita ser un compulsivo de la limpieza para mantener los dientes saludables. Como sabes, la limpieza bucal debe ser parte de tu rutina diaria de alimentación, es decir, por cada comida que consumas debes cepillar tus dientes. Es importante que realices el cepillado de tus dientes antes de dormir. Durante la noche las bacterias tendrán más tiempo para hacer estragos en tu boca. Una mala higiene bucal es una de las causas principales de la aparición del mal aliento.
Qué es la Halitosis Crónica
La Halitosis Crónica afecta a más de ochenta millones de personas alrededor del mundo. La Halitosis es una condición que afecta la boca y produce que emanen de ella olores desagradables. Aunque, se debe diferenciar del conocido aliento mañanero, ya que no puede considerarse una causa de la Halitosis. Tampoco se asocia con el aliento que se produce luego del consumo de alimentos como la cebolla.
Es un olor desagradable permanente que incluso no desaparece después del cepillado o el uso de enjuague bucal. Esto puede provocar que la persona pierda la confianza de hablar con otra persona. E incluso de comentarle su problemática a su odontólogo. Sin embargo, el mal aliento es una afección que puede ser tratada hasta lograr su desaparición completamente.
Las causas de las Halitosis pueden ser varias, y el 80% de ellas se relacionan a la boca. Las caries, dientes fracturados, inflamación de las encías o placa bacteriana pueden ser una de las posibles causas. Aunque el porcentaje restante se asocia con el consumo de determinados alimentos, los factores dietéticos siempre son condicionantes para el mal aliento.
Otros factores causantes del mal aliento
La dieta siempre será un condicionante para la aparición del mal aliento, aunque tendrá un porcentaje menor. Existen alimentos que cuando los consumimos en exceso pueden generar olores molestos en tu boca. Lo ideal es que mantengas tu boca higiénica en todo momento. Las dietas con alto contenido de proteínas pueden ser un factor.
Alimentos que producen ácidos, los alimentos ricos en azúcares u otros como las cebollas, puede generar mal aliento. Asimismo, otros causantes pueden ser el ajo o el consumo de leche agria. El café o fumar excesivamente cigarrillo pueden producir malos olores en tu boca. Por ello, debes cuidar los alimentos que consumes.
Existen otras enfermedades que se desarrollan en otros órganos del cuerpo que también puede provocar la Halitosis. Por ejemplo, las enfermedades de pulmón, algunos tipos de cáncer o inflamación de las amígdalas. También se incluyen los trastornos que se desarrollan en la sangre, las enfermedades pulmonares o renales. Debido a los cambios en los niveles de azúcar, la diabetes, también es una causa del mal aliento.
La importancia del cepillado y el enjuague bucal
Lo ideal es que cepilles tus dientes al menos tres veces al día. El tiempo que le dediques al cepillado también tiene sus ventajas. Es recomendable que laves tus dientes de dos a tres minutos para eliminar la placa dental. El tiempo aunque parece excesivo te ayudará a eliminar todos los restos de comida. También es de suma importancia que cepilles tus dientes antes de dormir.
Adicionalmente, al momento de cepillarte puedes incluir bicarbonato de sodio para reducir la acidez de la boca y eliminar las bacterias. Esto ayudará a disminuir es crecimiento de las bacterias que causan el mal aliento.
El uso del enjuague bucal también es de suma importancia para la salud de la boca. Aunque si padeces halitosis, el enjuague precisamente no será la cura definitiva. En algunos casos, los enjuagues que tiene alcohol pueden empeoras las cosas. Si las encías están muy sensibles pueden irritarse fácilmente. Si esto sucede lava tu boca con agua y toque de esencia de menta.
El té verde también tiene propiedades curativas para las encías sensibles. Además, este té puede evitar la propagación de los malos olores de la boca. Según la Universidad de Illinois, enjuagarse la boca con té verde evita el crecimiento de las bacterias que producen el mal aliento.
Uso del hilo dental y el cepillado de la lengua
La principal función del hilo dental es eliminar los restos de comida que quedan entre los dientes. Este hilo fino y mentolado tiene la posibilidad acceder a lugares donde el cepillo no puede llegar. Si los restos de comida no son eliminados, provocarán la aparición de bacterias en la boca.
El cepillado de la lengua también es otra opción muy buena para evitar la halitosis. Lo primordial es eliminar los restos de comida que se adhieren a las papilas gustativas y los pliegues de la lengua. Existen dispositivos especiales que realizan este trabajo de limpieza mucho mejor que el cepillo.
Finalmente, además de los tips que hemos mencionado. Combina todos estos cuidados de limpieza con la visita al odontólogo de forma regular. No esperes a que las enfermedades aparezcan y debas invertir en un tratamiento.
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