Los hábitos alimenticios juegan un papel importante en la salud bucal, probablemente hemos escuchado muchas veces decir al dentista que comer demasiada azúcar conduce a la aparición de caries dentales, pero ¿Sabías que los ácidos también tienen un efecto devastador en tus dientes?
Los cambios en la boca son a menudo los primeros signos físicos cuando una persona sufre trastornos alimentarios, sus prácticas nocivas y las deficiencias nutricionales tienen graves consecuencias en la salud bucal de los involucrados.
Un trastorno alimentario es capaz de generar daño prolongado o inclusive permanente a los dientes y la boca, es por ello que la detección temprana de estos trastornos permite un período de recuperación más suave y con mayores probabilidades de éxito para el cuerpo y los dientes, solo debes buscar ayuda de un odontólogo especializado en el tema y dejarte orientar durante todo el proceso.
Si actualmente padeces de un trastorno alimentario, asegúrate preguntar sobre las certificaciones de tu odontólogo, su experiencia, los casos que ha tratado y los tipos de tratamiento implementados que se adaptan a tu caso en particular.
Si en cambio has observado signos de bulimia o anorexia en un ser querido, familiar y/o amigo intenta iniciar una conversación respetuosa con el fin de mejorar su salud en general.
Efectos nocivos a nivel dental relacionados con los trastornos de alimentación
Cuando nos alimentamos de forma incorrecta las encías y otros tejidos blandos de la cavidad bucal podrían sangrar muy fácilmente, además las glándulas que producen saliva se inflaman dando paso al síndrome de boca seca, este a su vez se acompaña de las famosas caries dentales y otras enfermedades.
Las dietas también pueden afectar tu salud general y bucal, ya que la restricción o eliminación de ciertos alimentos conduce a deficiencias nutricionales en los elementos que se requieren para tener una buena salud oral, por ejemplo el calcio, el hierro y las vitaminas del complejo B.
La insuficiencia del calcio promueve las caries dentales y las enfermedades de las encías; incluso si un paciente consume suficiente calcio, también necesita vitamina D para ayudar al cuerpo a absorberlo.
La insuficiencia de hierro contribuye a la aparición y formación de úlceras en la boca, y por último cantidades bajas de vitamina B3 (también conocida como niacina) debilita las encías, haciendo que se tornen rojas, hinchadas y que sangren durante el cepillado; además; la boca se torna más seca debido a la deshidratación, y con el tiempo los labios tendrán grietas en toda su extensión.
Por otra parte las personas que frecuentemente inducen sus vómitos, exponen a los dientes y la boca a los ácidos provenientes del estómago, afectando seriamente los tejidos blandos como la encía, el paladar y la lengua; en los dientes estos ácidos desmineralizan el esmalte que es la cubierta exterior del diente, llegando incluso a perderse lo que los vueve frágiles, translúcidos y débiles.
En estos casos al comer alimentos o bebidas calientes y/o fríos aparecen molestias acompañadas de una condición denominada sensibilidad dental, se producen pérdidas de tejido y lesiones erosivas en la superficie de la boca.
Otro efecto causado por los trastornos alimenticios es la artritis degenerativa dentro de la articulación temporomandibular, esta es una complicación ósea que se acompaña de dolores de cabeza, tensión muscular en la zona, problemas para masticar, abrir y cerrar la boca.
¿Existe algún tipo de tratamiento?
Lo primero y más importante es identificar los malos hábitos alimenticios o trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia, etcétera) para modificarlos y que dejen de afectar los dientes y los tejidos de la boca, si es necesario acude con un Psicólogo o Terapeuta para que te ayude a afrontarlo.
En casa debes tener una minuciosa atención al cepillar los dientes, usar hilo dental y enjuagues bucales para evitar que haya infecciones o mayor daño por una técnica inadecuada de limpieza.
Acude con tu Odontólogo de confianza para que te ayude a controlar los hábitos y atienda las lesiones, por ejemplo aplicando flúor, barnices, selladores, amalgamas, resinas, carillas o coronas totales para recuperar el tamaño, forma y color de tus dientes, no sólo porque son importantes ara tu sonrisa, sino para que puedas comer adecuadamente.
Las personas con trastornos alimenticios aún son candidatas para procedimientos odontológicos específicos, pero deben ser honestos con los especialistas para que tomen las medidas necesarias adaptadas a la condición actual del paciente.
Los vómitos o nutrición deficiente también pueden derivar en boca seca o xerostomía, que conducirá a molestias como dolor, ardor e infecciones que dificultarán la higiene bucal, formando así un círculo vicioso, por eso, es importante hidratar la boca con agua para ayudar a mantener la boca y todo el organismo sano.
Existen infinidad de opciones de tratamiento para las personas que sufren de anorexia o bulimia, y aunque es difícil es muy importante enfrentar los trastornos psicológicos y sus efectos en la boca y los dientes, dañan e incomodan a las personas, disminuyendo su confianza y autoestima.
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