el mundo se producen más de 5 millones de fracturas dentales debidas  a traumas y lesiones deportivas, en muchos casos hay pérdida total del diente (avulsiones) y en otros se presentan conmociones cerebrales y pérdida del conocimiento, que puede poner en riesgo la vida de los deportistas; lo curioso es que en muchas ocasiones todo ello pudo haberse evitado con el uso de un buen protector bucal, sigue leyendo para que aprendas más sobre las indicaciones de uso, tipos y beneficios de los protectores bucales.

Las lesiones dentales y orofaciales se originan principalmente en actividades deportivas, por lo general requieren de tratamiento de endodoncia y abordaje con diferentes especialistas, sin embargo, un impacto a la base del cráneo por un golpe en la barbilla en dirección vertical resulta fácilmente en conmoción cerebral, ¿Es necesario llegar a eso?

La respuesta es un rotundo no, el uso de un protector bucal tiene una función preventiva ante infinidad de accidentes, estudios recientes confirmaron que cuando los protectores están hechos a la medida se reduce exponencialmente la incidencia de alteraciones a nivel cerebral, así como lesiones en la mandíbula, su función principal es aliviar la tensión que se centra en los dientes, en caso de colisión frontal absorbiendo y dispersando parte de la energía de choque, lo que detiene rápidamente la vibración de los dientes superiores.

La pregunta del millón es ¿Cómo puede un simple golpe afectar al cerebro?, pues cualquier trauma en la mandíbula genera que los cóndilos mandibulares se desplacen hacia arriba dentro de la fosa glenoidea, lo que provoca un traumatismo en la base del cráneo, las investigaciones indican que cada deporte debe comprender un protector bucal diferente, ya que las lesiones y vectores de fuerza cambian muchísimo, por ejemplo en el baloncesto los codos que impactan la mandíbula y maxilar superior aflojan fácilmente los dientes frontales; de manera similar, en el béisbol en la mayoría de los casos la pelota dura impacta contra los dientes de frente y en la equitación, durante una caída los dientes suelen ser impulsados hacia arriba en la mandíbula por el impacto; como cada deporte tiene riesgos de traumatismos e implicaciones clínicas diferentes, la finalidad es que los protectores bucales funcionen como una barrera preventiva o que minimice las lesiones resultantes, según ese riesgo.

Muchas veces los jugadores (amateurs o profesionales) no toman el asunto con seriedad, pensando que es una protección innecesaria; pero la verdad es que los traumas resultantes de lesiones deportivas provocan desde dolores hasta gastos considerables por la sustitución de los dientes perdidos y por supuesto mucha más cuando se presenta una conmoción cerebral que podrá incluso poner fin a una carrera deportiva; por eso es importante informar sobre todas las consecuencias para que los jugadores tomen consciencia y se protejan adecuadamente.

Una encuesta reciente reveló que solo el 51.6% de los jugadores de hockey a nivel mundial usan protector bucal, es comprensible que es imposible obligar a un atleta a usarlos pero llega a ser lamentable que los propietarios y la administración de las ligas no eduquen a los jugadores sobre su uso así sea durante las prácticas.

A continuación enumeramos algunas de las funciones de los protectores bucales:

• Reducen el índice de fracturas y extracciones accidentales de los dientes al amortiguar los golpes redistribuyendo las fuerzas de impacto.
• Protegen a los dientes entre si, al evitar choques entre los superiores e inferiores durante la actividad física y los accidentes que pueden ocurrir
• Previenen laceraciones y contusiones en los tejidos blandos porque actúan como una barrera entre los dientes y la encía, la lengua, los labios y las mejillas.
• Reducen el daño neurológico actuando como amortiguadores delos golpes que se transmitirían al cerebro a través de la mandíbula que se articula ligeramente por delante del oído
• Aporta un apoyo a la mandíbula, reduciendo fracturas o daños si no estuviera sujeta por el protector bucal.
• Son un refuerzo positivo en la prevención de lesiones en el cuello.
• Proporcionan beneficio psicológico a los atletas porque se sienten más seguros y agresivos cuando tienen la protección adecuada.
• Rellenan espacios desdentados y con ello ayudan a mantener los dientes adyacentes, esto permite que las prótesis removibles no se coloquen durante los juegos ya que son un arma de doble filo a la hora de accidentes.

Un dato curioso es que los atletas, son 60 veces más propensos a sufrir daños en los dientes al no usar protectores bucales ¿Es una cifra alto, verdad?

Estas piezas inofensivas evitan aproximadamente 200,000 lesiones anuales solo en prácticas de fútbol.

Cada atleta involucrado en un deporte de contacto tiene una probabilidad del 10% por temporada de sufrir una lesión orofacial, o una probabilidad de entre el 35%  y el 56% durante su carrera deportiva, sin hablar que el costo total para sustituir un diente con avulsión (desplazamiento completo del diente fuera de su órbita) que cuesta alrededor de 20 veces más que la compra de un protector bucal.

En conclusión, la consecuencia más grave y potencialmente mortal de un traumatismo deportivo orofacial es sufrir conmoción cerebral

En prácticamente todos los deportes y más en los de contacto se reciben golpes de diversa magnitud y dirección, cuando lo reciben la mandíbula y el mentón, estas fuerzas se transmiten a la base del cráneo y afectan el equilibrio, la audición y el suministro de sangre al cerebro, que «flota» en el líquido cefalorraquídeo dentro del cráneo; que podría no ser capaz de protegerlo de la fuerza de un impacto violento, el resultado puede variar desde un sencillo desequilibrio hasta una lesión grave que ponga en peligro la salud y la vida del deportista.