Hoy en día se sabe que existe una conexión de naturaleza bidireccional entre las patologías mentales y sus condiciones físicas, donde aumentan los riesgos de morbilidad médica incluyendo condiciones como la diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y enfermedades bucodentales.

Lo peor del caso es que hasta la fecha se han relacionado enfermedades sistémicas como la cardiopatía coronaria, diabetes y alteraciones respiratorias con la mala higiene dental en personas que presentan variaciones constantes en su salud mental, además la higiene dental afecta nuestra forma de comer y hablar por lo tanto tiene un impacto directo en los aspectos sociales y psicológicos de nuestras vidas.

Recientemente en Irlanda se llevó a cabo una revisión sistémica sumamente interesante, los autores determinaron que las personas con enfermedad mental severa tenían casi el triple de probabilidades de perder todos sus dientes que una persona sana, agregado a esto tienen más piezas dentales cariadas, enfermedad periodontal y gingivitis.

Por esa razón es importante no solo centrarse en la salud física de estos pacientes, sino también resguardar su salud oral incluyendo revisiones dentales regulares, ayuda durante la higiene bucal, manejo de condiciones bucodentales y derivación dental temprana.

Un aspecto importante a considerar es el tipo de patología, porque en muchos casos cuando la condición se relaciona con fobias a los gérmenes, espacios sucios o desordenados la reacción del paciente será contraria, en vez de descuidar su salud oral estará obsesionado con ella cepillando sus dientes con mayor fuerza, usando hilo dental en forma desmedida, enjuague bucal y limpiadores de lengua a cada hora, incluso presentando fijación con la figura del dentista.

Ciertamente es importante difundir información sobre este tema con la finalidad de crear conciencia entre familiares y conocidos de personas con trastornos mentales, la idea es que comprendan que esta población es vulnerable y tiene un riesgo particular a sufrir problemas dentales, pero también se debe determinar la patología psiquiátrica para saber qué objetivos tomar en cuenta ya que sus acciones van de un extremo a otro.

Por otro lado algunos dentistas relacionan las alteraciones en la salud bucal de los enfermos mentales con una mala nutrición, descuido personal, abuso de sustancias psicotrópicas y efectos secundarios a los medicamentos, es un problema significativo porque da lugar a patologías dentales que tienen una influencia adversa en la todo el cuerpo.

En una encuesta realizada en todos los estados de U.S.A se determinó que los pacientes psiquiátricos en comparación con la población general tienen 3 veces más probabilidades de perder sus dientes, un 92% presentaba caries dentales de las cuales el 23% no se trataba y el 40% fumaba la mayor parte del día, y por último aproximadamente el 9% tenía enfermedad periodontal siendo en su mayoría fumadores.

¿El estilo de vida tiene alguna relación?

El abuso de drogas facilita la aparición de enfermedades dentales y se ha demostrado científicamente con las altas tasas de caries entre los usuarios de metanfetaminas, este fármaco induce la xerostomía (boca seca) alentando a los usuarios a tomar bebidas azucaradas, esto combinado con el cuidado oral deficiente da lugar a las caries dentales profundas.

Los usuarios de cocaína oral a menudo exhiben erosiones dentales o abrasiones, laceraciones gingivales y lesiones en la mucosa oral, además fumar cannabis se asocia con un aumento de la tasa de gingivitis, pérdida de hueso alveolar y papiloma oral entre otros tipos de cáncer, mientras que la personas adictas a la heroína corren mayor riesgo de presentar caries dentales, enfermedad periodontal e infección oral.

Un gran porcentaje de pacientes psiquiátricos sufren de alcoholismo el cual aumenta considerablemente el riesgo a sufrir cáncer oral, agregado a esto el consumo prolongado de alcohol suprime la función de la médula ósea, causando leucopenia y dando como resultado inmunosupresión y aumento en la incidencia de infecciones dentales, en el peor de los casos el consumo excesivo de alcohol causa trombocitopenia y sangrado complicando los procedimientos dentales.

Un dato curioso es que el 90% de los pacientes con esquizofrenia fuman más en comparación del 70% de pacientes con otros trastornos psiquiátricos y el 19% de la población general, la mala noticia es que fumar cigarrillos en exceso aumenta la incidencia de enfermedad periodontal especialmente la gingivitis necrotizante y candidiasis, pero esto no es coincidencia porque los aspectos fisiológicos de la esquizofrenia refuerzan el hábito de fumar.

Sin mencionar que la mayoría de alteraciones psiquiátricas están fuertemente relacionadas con enfermedades somáticas como la diabetes, obesidad, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón y artritis que contribuyen en la aparición y avance de la mayoría de patologías orales.

Agregado a esto la ansiedad, depresión y estrés incrementan el nivel circulante de cortisol en la sangre aumentando así el riesgo para que la enfermedad periodontal progrese, a su vez la periodontitis aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco acelerando la formación de placas ateroscleróticas, reforzando el concepto de vínculos bidireccionales.

Por último los pacientes que tienen altos niveles de estrés con el tiempo presentan trastornos temporomandibulares que causan dolor y restringen el movimiento de la mandíbula, experimentan tensión muscular y bruxismo (apretar los dientes) dando paso a sensaciones de presión y molestias en la articulación temporomandibular. Además es muy común que los pacientes depresivos cursen trastornos de alimentación donde se inducen el vómito y erosionan su esmalte dental (especialmente en los dientes anteriores), acompañándose a su vez de sensibilidad y decaimiento.

¿Qué hacer?

Animar a reducir la ingesta de azúcar, cepillarse los dientes, usar hilo dental, llevar una alimentación balanceada y dejar de fumar o ingerir sustancias ilegales en esta población, pero una de las cosas más importantes es enseñarles cómo llevar una buena higiene dental y recomendar la revisión periódica con su odontólogo asegurando un cuidado dental óptimo.