Antes de referirnos a la relación de los ojos con las enfermedades sistémicas es de suma importancia conocer qué es este tipo de patología.
Una enfermedad sistémica es una condición que puede llegar a afectar a otras partes del cuerpo, o incluso a todo el cuerpo.
Muchas de estas enfermedades sistémicas suelen tener algunos síntomas que se manifiestan en los ojos o que lo hacen de forma secundaria.
Los pacientes que presentan manifestaciones en sus ojos pueden presentarse en primer lugar en el servicio de urgencias con síntomas relativamente inespecíficos, como dificultades visuales o dolor en los ojos.
Lamentablemente, muchos pacientes dejan pasar por alto estos síntomas y no es posible diagnosticar los problemas a tiempo.
Sin embargo, en algunos otros casos, los pacientes asisten a tiempo a consultar con el Oftalmólogo y a realizarse exámenes de la vista con el Optometrista haciendo que la información obtenida por medio de un examen ocular puede ayudar al diagnóstico diferencial y al tratamiento adecuado de la enfermedad subyacente.
Se sabe que existe un número bastante alto de enfermedades que presentan síntomas en los ojos, y por esta razón es importante mantener y conocer las manifestaciones oculares más frecuentes de las enfermedades sistémicas y aprender sobre la forma en que deben abordarse desde el punto de vista terapéutico.
Importancia del ojo en enfermedades sistémicas
En este aspecto es importante recordar que este órgano se encuentra compuesto por diferentes tipos de tejidos lo que lo hace además más susceptible a diferentes tipos de enfermedades.
El ojo puede entonces mostrar características, signos y claves importantes para el diagnóstico de las enfermedades sistémicas principalmente cuando muestra señales en el párpado, la conjuntiva y la córnea, así como en la parte central del ojo y la retina.
El ojo puede entonces estar expuesto ante una serie de patologías, entre las cuales se pueden mencionar las siguientes:
- Diabetes
- Síndrome de inmunodeficiencia adquirida, mejor conocido como SIDA.
- Enfermedad de Grave que implica una serie de desórdenes de la glándula tiroides que además provoca la inflamación de la parte delantera del cuello.
- Sarcoidosis, una patología que puede llegar a afectar gravemente el pulmón, cerebro, ojos y articulaciones.
- Lupus eritematoso sistémico que afecta sobre todo a la piel, las articulaciones y los riñones.
- Artritis
- Presión alta o hipertensión arterial.
- Enfermedad de Sickle cell que afecta al sistema circulatorio en general.
- Esclerosis múltiple, una patología que daña los nervios poco a poco generando debilidad muscular generalizada hasta llegar a la pérdida de la movilidad.
Afectación de la enfermedad sistémica al ojo
Este tipo de patología puede afectar al ojo de diferentes maneras.
En el caso de la Diabetes Mellitus, se produce una inflamación en la retina, mejor conocida como edema macular, se da también el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos de la retina y hemorragias en los ojos.
El SIDA puede ocasionar tumores en los ojos y ceguera, sin embargo, con un adecuado tratamiento esto puede ser evitado.
Algunas de estas enfermedades pueden producir problemas visuales, visión borrosa y glaucoma.
La escleritis es una condición que se presenta también de forma frecuente y produce la inflamación de la parte blanca de los ojos.
Cuando el especialista visualiza cambios importantes en los vasos sanguíneos de los ojos puede ser señal de problemas renales relacionados con la presión arterial elevada.
Para cualquier problema de este tipo, siempre el primer paso será visitar al especialista, al Oftalmólogo y el Optometrista para que ellos puedan llevar a cabo una serie de exámenes visuales en búsqueda de signos y síntomas que ayuden a guiar a un diagnóstico adecuado.
¿Por qué debo de tener un Seguro de Visión?
Los ojos, según dicen, son la ventana del alma, pero además, son el reflejo en muchas ocasiones de la salud en general.
Estos órganos utilizados para estar en contacto con el medio externo, pueden en ocasiones verse afectados como resultado de una enfermedad de fondo que puede, si no es tratada a tiempo, ocasionar graves daños a la visión.
Por este motivo, el contar con un medio que pueda ayudar a establecer diagnósticos es de suma importancia.
Es aquí donde el Seguro de Visión entra a jugar un papel muy importante.
En muchas ocasiones, puede que el paciente experimente una serie de síntomas visuales que afecten su capacidad visual, sin embargo, la falta de tiempo, el deseo de evitar hacer largas filas de espera y el aspecto económico, hacen que los usuarios no asistan a citas de control.
Sin embargo, cuando el paciente descubre todos los beneficios que este tipo de seguro puede traer a sus vidas, deciden contratarlo sin dudar.
Gracias al Seguro de Visión, el usuario puede tener acceso a una de las principales acciones preventivas y de diagnóstico, el examen de la vista.
Es durante este procedimiento que el especialista puede encontrar síntomas y signos presentes en los ojos que indiquen la presencia de una enfermedad complicada.
Gracias a este examen, el usuario puede ser referido a un médico especialista y evitar complicaciones de salud graves.
Además, el Seguro de Visión también le ayuda al paciente a adquirir tratamientos como los anteojos o gafas, las monturas para los mismos y los lentes de contacto que el especialista recomiende como parte del tratamiento.
En algunos procedimientos no cubiertos por el seguro, el usuario podrá disfrutar de importantes descuentos para tener un mejor acceso al tratamiento que necesita.
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