Muchos de los malestares que comúnmente atañen a los niños pueden explicarse consultando al odontólogo. Esto se debe a que el desarrollo de la cavidad bucal y todos los huesos y tejidos que la forman y acompañan, es un indicativo del desarrollo integral del niño. Además, es en esta área donde se presentan muchos de los principales problemas fisiológicos propios de la edad temprana.

Las afecciones de las vías respiratorias son una de las patologías más comunes en los niños en edad escolar o inclusive desde más pequeños. Cuando nacen muchas veces los bebés no tienen completamente desarrolladas las vías respiratorias o bien presentan formaciones incorrectas o irregulares de las mismas.

La apnea y los ronquidos pueden ser síntomas de problemas respiratorios, así como también de la formación e incorrecta organización de las estructuras que conforman las vías respiratorias superiores, entre ellas los huesos de la cavidad bucal y nasal.

¿Qué es la apnea?

La apnea es un fenómeno que ocurre en algunas personas, incluidos los niños, en los que el transcurso de la respiración puede ser interrumpido por varios segundos a intervalos bien sean regulares o irregulares.

En los niños ocurre generalmente por las noches cuando están dormidos, razón por la cual a este fenómeno se le conoce como apnea de sueño. Puede ocurrir por diversos motivos, entre los cuales se incluyen las deformaciones de los huesos y estructuras que forman las cavidades bucal y nasal así como desordenamiento de los dientes y del arco dentario.

¿Qué son los ronquidos?

Los ronquidos por su parte son todos aquellos sonidos que realizan las personas de manera inconsciente cuando están dormidas. Esto sucede como consecuencia de un ingreso insuficiente de oxígeno a las vías respiratorias limitando la llegada de este a los pulmones.

Esta deficiencia puede deberse a distintos problemas fisiológicos pero también a la desorganización o la malformación de las estructuras que forman la cavidad bucal y las vías respiratorias superiores.

Causas de la apnea del sueño y los ronquidos

Es necesario que los padres se mantengan alertas y pendientes de cómo es el ritmo de sueño de sus hijos con el fin de detectar la presencia o aparición de esta clase de fenómenos. Cuando los niños presentan estos síntomas o patologías es necesario comentarlo con el Pedíatra o Médico de cabecera para que lo evalúe y lo someta, de ser necesario, a estudios más específicos que le permitan referirlo con los especialistas requeridos según el diagnóstico y la necesidad.

Dentro de las causas clínicas más comunes que llevan a los niños a presentar ronquidos mientras duermen, así como a la suspensión intermitente de la respiración, se pueden destacar las siguientes:

• Deformación de las vías respiratoria superiores.
• Dientes torcidos o en mapa posición
• Arco dental curvado o deformado.
• Maxilar superior o mandíbula inferior estrecha.
• Inflamación o agrandamiento de los adenoides.
• Padecimiento de asma y alergias.
• Enfermedades y patologías diversas relacionadas con el sistema respiratorio.
• Desarrollo limitado de los huesos que forman las cavidades bucal y nasal.

Consecuencias de la apnea del sueño

Todos los factores anteriormente referidos, condicionan a los niños a padecer apnea mientras duermen. Este fenómeno les obliga a llevar un estilo de vida mucho más agitado de lo que normalmente tendrían dado que los niveles de descanso no son los óptimos. Esto se ve reflejado en las bolsas debajo de los ojos mejor conocidas como ojeras, que se les forman a los niños que presentan este fenómeno.

Además de esto, los niños que padecen de intermitencia de la respiración mientras duermen tienden a ser más dispersos, mucho más hiperactivos, tienen dificultad y retardo en el aprendizaje en comparación con los otros niños de la misma edad que no padecen apnea, ya que al no ingresar cantidad suficiente de aire a los pulmones, el cerebro no logra oxigenarse de la manera en que debería hacerlo.

La dificultad para respirar también induce al niño a rechinar los dientes, lo cual va a conducir a un debilitamiento y consecuente pérdida del esmalte de los mismos.

Tratamiento de la apnea

Antes de recetar o someter a tu hijo a un tratamiento que alivie las causas que generan apnea y los síntomas que ésta produce, es necesario que se determine la causa de esta patología. Esta determinación debe ser realizada por el médico pedíatra o de cabecera, en conjunto con un equipo multidisciplinario que incluye el dentista y/o el ortodoncista.

El tratamiento de la apnea en los niños puede darse dependiendo del motivo o conjunto de motivos por los cuales se presenta dicha dificultad respiratoria. En el caso de los tratamientos odontológicos, cuando se descubre que la causa de la apnea es la estrechez del maxilar superior, se coloca una especie de aparato de ortodoncia que al ser apretado obliga a los huesos del paladar a extenderse y por ende el techo de la cavidad bucal, que es el mismo piso de la cavidad nasal, baja.

Este tratamiento también trae la ventaja de que se crea más espacio entre los dientes, razón por la cual la aglomeración de estas piezas dentales disminuye, enderezándose los dientes y por ende permitiendo un mayor ingreso de aire cargado de oxígeno a las vías respiratorias.