Seguramente durante toda tu vida has escuchado que debes lavarte los dientes tres veces al día, es decir, una vez después de cada comida. Este y muchos otros consejos, creencias y recomendaciones sobre la salud dental resultan no tan ciertos o efectivos como se pensaba.

1. Acerca del cepilladlo. Toda la vida escuchamos que hay que cepillar perfectamente los dientes después de cada comida. Pero existen teorías de que lo mejor es hacerlo solamente dos veces al día para evitar que con el excesivo cepillado se desgaste el esmalte dental y se originen caries.
   Por otro lado existe la teoría de que por la mañana lo mejor es cepillar los dientes antes del desayuno, sobre todo si se incluyen jugos y otros alimentos ácidos. Estos producen un reblandecimiento del esmalte que entonces tiene un mayor desgaste con el cepillado.
   En cambio sí se cepillan antes, quedan cubiertos con fluoruro de manera que los alimentos no los dañan. Se dice que lo mejor es cepillarlos hasta una hora después de haber comido, tanto por la mañana como por la noche.
   La realidad es que no importa cuantas veces los cepilles mientras lo hagas, el cepillado evita que se forme sarro y placa dentobacteriana, mientras mas limpia tengas tu boca mas sana se mantendrá
2. No se deben comer ni dulces ni chocolates ya que dañan los dientes por igual. Aunque el chocolate contiene azúcares al igual que los dulces y caramelos, la verdad es que estos últimos tienen la característica de que se adhieren con mayor fuerza a los dientes.
   En cambio el chocolate, al ser de cacao contiene algunos elementos con ciertas propiedades antibacterianas. Por ello cuando tengamos antojo por algo dulce es mejor que sea chocolate en lugar de caramelos, de todas maneras recuerda cepillarte los dientes después de comer.
3. Beber jugos de frutas es totalmente sano. Por supuesto que las bebidas de frutas naturales son más saludables que las embotelladas, sobre todo por los altos contenidos de azúcares y otras sustancias dañinas que contienen las embotelladas. Pero para nuestros dientes y los de los niños los ácidos de los jugos ¡también son dañinos! No debemos consumirlos en exceso.
4. Masticar chicle es malo para los dientes. ¡No siempre! Masticar un chicle después de comer puede ayudar a eliminar restos de comida que han quedado atrapados entre los dientes. Además se produce una gran salivación que ayuda a enjuagar la superficie dental y a remineralizarlos ya que contiene fosfatos y calcio.
5. Solamente los niños necesitan flúor. ¡Esto es falso! El flúor es muy importante para el fortalecimiento del esmalte dental y este proceso se da tanto en niños como en adultos. Por ello se sugiere que el dentífrico siempre lo contenga. Pero ojo: la placa adherida a los dientes impide que el flúor penetre y se asimile.
6. La limpieza dental profesional sólo lastima los dientes, los afloja y no siempre es necesaria. ¡Falso! Una limpieza dental profesional debe realizarse al menos una vez al año para garantizar una dentadura libre de sarro. Con el cepillado es posible limpiar la superficie de los dientes, pero en algunos lugares a donde el cepillo no llega se va acumulando la placa hasta formar duras incrustaciones de sarro.

   Si no es removido no solamente se producen caries sino que también puede haber daños en las encías y en la parte de los dientes que queda por debajo de ellas. Este tipo de problemas puede originar la pérdida total de los dientes y el mal aliento.

Ante cualquier duda lo mejor es que acudas a tu clínica dental para que recibas la información correcta.