Los lentes de contacto son una excelente opción para casi cualquier persona que necesite corregir sus problemas relacionados con la visión y que no quieran usar anteojos o ser sometidos a una cirugía.

Existen varios tipos de lentes de contacto que los pacientes pueden utilizar, sin embargo, en este caso nos referiremos a los lentes de contacto blandos.

Estos lentes se introdujeron en el mercado de la visión durante la década de 1960, aunque no eran adecuadas para todos los usuarios.

¿Qué son los lentes de contacto blandos?

Las lentes de contacto blandas son extremadamente cómodas y fáciles de colocar.

Este tipo de lente de contacto se mantiene en su lugar con mayor seguridad y es más fácil de colocar que los lentes de contacto duros.

Están elaborados de plástico flexible el cual se combina con agua para permitir que el oxígeno fluya a través de las lentes hacia la córnea lo que aumenta la comodidad por parte del paciente y ayuda a mantener la salud de los ojos.

En la mayoría de los casos, estos lentes se utilizan para corregir la miopía, hipermetropía, astigmatismo o visión borrosa, y la pérdida de la visión de cerca relacionada con la edad.

Los lentes blandos son desechables y hay una gran variedad disponibles que pueden ser utilizados durante varios días antes de tener que quitarlos y desecharlos.

Ventajas de los lentes de contacto blandos

Entre sus principales ventajas se puede mencionar el confort que para muchos experimentan al inicio del tratamiento.

El paciente por lo general, tiene menor tiempo para acostumbrarse.

Estos lentes de contacto son más estables, tienen menos movimiento en el ojo y son un poco más grandes que los convencionales.

Son el mejor tipo de lente en casos de deportistas o personas que practiquen deportes extremos.

Su uso continuo no ocasiona ningún tipo de daño en la córnea y cuentan además con el beneficio de que las partículas de suciedad no pueden ingresar dentro del lente con facilidad.

Desventajas de los lentes de contacto blandos

Al igual que tienen muchas ventajas para el paciente, en algunas ocasiones pueden también tener desventajas.

Son lentes que por lo general tienen una menor duración de uso y para algunos pacientes son muy difíciles de manejar.

Es probable que, en personas que padecen de astigmatismo corneal superior a 0.75, el lente no tenga el efecto deseado.

Son lentes que tienen tendencia a ensuciarse con mayor facilidad, su limpieza es un poco más compleja y en algunos casos, pueden provocar la aparición de reacciones alérgicas.

El paciente puede experimentar sequedad ocular, menos cantidad de lágrimas y se pueden romper con facilidad.

Colocación de lentes

Antes de colocar los lentes es importante revisar que no esté rota ni dañada.

Con un dedo sostendrá el párpado inferior y con otro el párpado superior para separar los párpados.

Con la lente en la punta del dedo, sobre la yema, colocar suavemente la lente en el centro del ojo.

Si se siente incómodo, presione con el dedo en el borde del lente, deslícelo sobre la parte blanca de su ojo y deslícelo hacia atrás.  Si esto no ayuda, retire la lente, compruebe si está dañada, límpiela y vuelva a colocarla.

Bríndales salud a tus ojos por medio de un Seguro de Visión

Uno de los mejores beneficios con los que puedes contar para cuidar tus ojos es un Seguro de Visión.

Esta opción, le brinda protección a una de las partes más importantes del cuerpo humano el cual necesitamos para poder estar en contacto con todo aquello que nos rodea.

Los ojos pueden llegar a padecer de diferentes tipos de enfermedades, pero el estar preparados para poder enfrentar estos problemas y para evitar que se compliquen es la mejor opción para brindarles salud.

Este tipo de póliza le puede brindar una serie de beneficios importantes para el cuidado de los ojos, y el usuario cuenta con la ventaja de poder elegir el tipo de póliza que mejor se acomode a las necesidades, ya sea con un plan individual o uno de tipo familiar.

La ventaja de contar con un plan para toda la familia es que se puede incluir dentro del seguro tanto a niños como a adultos mayores.

El usuario tendrá derecho a la realización de un examen de la vista al año completamente gratis, podrá asistir a consultas optométricas con médicos altamente calificados, tendrá acceso a las gafas o anteojos, a las monturas de las armazones, a lentes de contacto y a importantes descuentos en la fabricación de lentes especializados o en tratamientos que no estén incluidos dentro de la póliza.

Es importante recordar que los exámenes de la vista, además de detectar problemas de visión, también pueden ayudar a detectar algunos problemas médicos generales como la presión arterial alta, el colesterol alto e incluso algunos tipos de tumores cerebrales, en otras palabras, cuando contratas un seguro que te brinda la posibilidad de examinar tus ojos, tendrás la ventaja de recibir un chequeo extra en búsqueda de posibles patologías que pueden dañar tu calidad de vida.

El Seguro de Visión ha sido creado con el objetivo de ayudarte a cubrir tus necesidades de salud y financieras, para así darte una mayor solvencia económica.

Fuente:
www.aop.org.uk
www.barraquer.com