El cuidado de los dientes es primordial para tener buena salud bucal, que además se traduce en la salud de todo el cuerpo. No obstante, algunos se han tomado muy en serio este tema y lo han llevado a niveles fuera de lo normal.
La blancura de los dientes es prioridad para ciertas personas, pues lo asocian con una buena limpieza. Dientes con colores que van desde el gris hasta el amarillo en la dentadura generan desde incomodidad hasta molestias incontrolables.
Esa obsesión por mantener la dentadura extremadamente blanca tiene su nombre. Se trata de Blancorexia, que no es más que un impulso que lleva a las personas a realizarse blanqueamientos regulares que llevan a resultados negativos.
Color real de los dientes
Realmente el color de los dientes no es blanco. De hecho, al ver unos dientes extremadamente blancos es fácil deducir que no son reales y que tuvieron un blanqueamiento excesivo. El color natural se asemeja más a un tono marfil y además se condiciona por los hábitos alimenticios y consumo de ciertas drogas o medicamentos.
Quienes ingieren café o gaseosa constantemente tiene un color más oscuro en sus dientes, al igual que las personas que fuman cigarrillos o algunas drogas.
El blanco total no existe
El paciente que persigue constantemente el blanco de sus dientes vive de la fantasía, ya que sólo se han registrado al menos 20 tonos de color en los dientes, pero no se ha evidenciado un blanco total similar a los que se pueden ver en caricaturas.
De hecho, aunque el paciente se someta a múltiples blanqueamientos, el diente llegará a un tope en que no pasará a otro tono. Incluso, solo los dientes frontales llegan a un tono más blanco, mientras que los colmillos y muelas pueden bajar hasta tres tonos.
Una persona que insiste en blanquearse los dientes debe ser orientado por el especialista e indicarle que debe acudir a un psicólogo, ya que los excesos con este tipo de procedimientos representan un peligro para el paciente.
En caso de que un paciente insista en volver a blanquear sus dientes, hay otro tipo de métodos como la aplicación de carillas. Sin embargo, no todos son candidatos. Normalmente las carillas se colocan en dientes pequeños ya que se trata de una prótesis dental que se coloca sobre la dentadura real y genera un resultado natural.
Un paciente que tenga los dientes excesivamente grandes no califica para las carillas. Puede realizarse un desgaste dental, pero no es lo recomendado por los especialistas.
Consecuencias la obsesión por los dientes blancos
Aplicarse tratamientos excesivos, sin control de un especialista, puede afectar negativamente a la salud bucodental y provocar efectos secundarios como grietas, hipersensibilidad, o lesiones en la pulpa dentaria.
Otras consecuencias pueden ser:
- Al tener demasiada sensibilidad dental puedes dejar de ingerir alimentos, lo que hará que comiences a perder nutrientes y bajar de peso.
- Perder piezas dentales.
- Tu autoestima se deteriora.
Procedimiento adecuado para blanquear los dientes
En principio, el dentista es el profesional indicado para realizar este tipo de tratamientos, puesto que el blanqueamiento es una técnica que requiere conocimientos especializados sobre los dientes.
Asimismo, maneja los químicos necesarios para aplicar en la dentadura y conoce las dosis adecuadas que no generarán daños a largo plazo en las piezas, como pérdida de esmalte o irritar las encías.
Para este procedimiento el especialista tiene que aumentar la porosidad de los dientes para que los químicos y sustancias que utilice penetren en su interior. Cuando se aplican las diferentes sustancias, las encías deben protegerse para evitar que se irriten o se quemen.
En algunos centros especializados en blanqueamientos se emplean otro tipo de técnicas como láser o blanqueamiento con luz fría, que activan considerablemente las sustancias que se aplican en la dentadura.
Falsos mitos para blanquear los dientes
La persona que padece Blancorexia usualmente no sabe medir hasta donde es suficiente el blanqueamiento, por eso busca cualquier método para llevar su dentadura a un blanco de película.
Como llegan a un punto en que los especialistas ya no atienden a sus solicitudes, buscan métodos caseros para cumplir su cometido, pero muchos de estos no causan resultados y más bien empeoran el daño en los dientes.
Se cree que algunos alimentos pudieran blanquear, pero es totalmente falso. Algunos son:
- Fresa. Aunque dicen que la receta de la abuela no falla, en realidad sí. Esta fruta realmente no genera blanqueamiento, pero tampoco mancha, por lo cual mantiene el color natural de los dientes.
- Limón. Se dice que las frutas cítricas sirven para desmanchar, pero cuando se utiliza sobre los dientes no genera buenos resultados. Los ácidos que vienen en el limón dañan el esmalte y debilitan la dentadura.
- Bicarbonato. Un lugar común asegura que esta sustancia, por ser blanca y utilizada para la limpieza, puede blanquear, pero no es así. Lejos de blanquear, sólo produce la aparición de hipersensibilidad en las encías y se torna muy incómodo para el consumo de alimentos fríos o calientes.
En la actualidad hay productos que se pueden utilizar en casa y también generan resultados positivos si se aplican de manera adecuada. No está recomendado que se aplique constantemente, ya que ocasionarían daños y disminuiría la salud bucal.
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